El Régimen Franquista de 1939 a 1959: Fundamentos, Represión y Evolución Política
El Régimen Franquista (1939-1959)
1. Fundamentos Ideológicos, Bases Sociales e Instituciones
El régimen franquista, desde sus inicios, concentró todo el poder político y estableció un partido único, la Falange Española Tradicionalista y de las JONS, como base política del mismo. Durante la Guerra Civil, el régimen adoptó un modelo fascista que se mantuvo durante los primeros años del franquismo. Ramón Serrano Suñer, cuñado de Franco, fue el encargado de las relaciones exteriores en esta etapa.
A partir de 1941, surgieron enfrentamientos entre falangistas y monárquicos, lo que propició un renovado protagonismo del ejército. En 1939, Franco promulgó la Ley de Responsabilidades Políticas, que desmantelaba el sistema democrático anterior, calificando a este periodo como la "revolución roja". Esta ley también definía las responsabilidades del primer gobierno franquista.
En 1940, con la guerra ya finalizada, Franco endureció el régimen mediante la Ley sobre la Seguridad del Estado, que castigaba con pena de muerte los delitos de traición. Además, se emitió un decreto que obligaba a los profesores a adherirse a la religión católica.
El régimen fue construyendo el nuevo Estado a través de diversas leyes:
- El Fuero del Trabajo, que establecía las nuevas relaciones laborales.
- En 1942, la Ley de Cortes, que instauraba unas Cortes sin poder legislativo real.
- En 1945, el Fuero de los Españoles, que pretendía ser una especie de carta de derechos y deberes.
- La Ley de Referéndum, que permitía a Franco realizar consultas populares.
- En 1947, la Ley de Sucesión en la Jefatura del Estado, que definía la sucesión del régimen.
Los fundamentos ideológicos del régimen se caracterizaban por ser:
- Anticomunista
- Personalista
- Antiparlamentario
- Nacionalcatólico
- Tradicionalista
- Centralista
- Militarista
En sus primeros años, el régimen exhibió rasgos fascistas evidentes en el saludo, la propaganda y los desfiles.
Las bases sociales del franquismo se sustentaban en el apoyo de:
- La oligarquía terrateniente y financiera
- Las clases medias rurales, temerosas de perder sus propiedades
- El ejército
- La Iglesia
En contraposición, se encontraban el proletariado industrial y los campesinos y jornaleros.
El régimen estaba dirigido por una coalición de falangistas, monárquicos, carlistas y católicos del Opus Dei.
2. Represión, Guerrilla y Exilio
La represión, iniciada al final de la Guerra Civil, se prolongó durante toda la década de 1940. Muchos prisioneros fueron internados en campos de concentración y otros en campos de trabajo. Un elemento clave de esta represión fue la figura del jefe local de la Falange, quien, en cada pueblo, denunciaba cualquier sospecha de disidencia, ostentando un gran poder.
Respecto a los exiliados, la mayoría se dirigió a Francia o América Latina. Algunos incluso se vieron obligados a continuar luchando en otros conflictos. Estos españoles mantuvieron la esperanza de regresar a España, pero se desvaneció al ver que el régimen de Franco era reconocido internacionalmente.
Los exiliados que se refugiaron en las montañas organizaron pequeñas partidas de guerrilleros que hostigaban al ejército franquista. Estas partidas estaban lideradas principalmente por comunistas y anarquistas. En 1944, se intentó una entrada masiva de guerrilleros por los Pirineos, pero fracasó. A partir de 1945, los fascismos fueron derrotados en Europa, lo que marcó un punto de inflexión en el contexto internacional.