Regencias y Transición al Liberalismo en España (1833-1843): María Cristina y Espartero
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El periodo de regencias en España (1833-1843) representa una fase crucial en la transición hacia el Estado liberal y el comienzo del reinado de Isabel II. Durante este tiempo, debido a la minoría de edad de la reina, el poder fue ejercido primero por su madre, María Cristina de Borbón (1833-1840), y luego por el general Baldomero Espartero (1840-1843). Este periodo se caracterizó por conflictos políticos, reformas liberales y una guerra civil, la Primera Guerra Carlista (1833-1839).
El Escenario Político: Moderados y Progresistas
En el ámbito político, el liberalismo se estableció como la corriente principal, aunque con divisiones internas. Se identificaban dos grupos principales:
- Moderados: Representaban a la alta burguesía y la nobleza, defendiendo un liberalismo limitado con soberanía compartida entre el rey y las Cortes.
- Progresistas: Respaldados por la burguesía media y ciertos sectores del ejército, apoyaban una soberanía nacional más amplia y mayores derechos ciudadanos.
Esta división ocasionó tensiones constantes y cambios de gobierno durante la regencia.
La Primera Guerra Carlista (1833-1839)
Uno de los acontecimientos más importantes del periodo fue la Primera Guerra Carlista (1833-1839), un enfrentamiento entre:
- Carlistas: Apoyaban a Carlos María Isidro y el absolutismo.
- Isabelinos: Defendían el trono de Isabel II y el liberalismo.
El conflicto tuvo varias etapas:
- Inicialmente, los carlistas lograron victorias importantes bajo el mando de Zumalacárregui, pero su muerte debilitó el movimiento.
- En las etapas siguientes, los carlistas trataron de expandir su influencia con campañas militares, aunque sin éxito.
- Finalmente, la guerra terminó con el Convenio de Vergara (1839), negociado entre el general carlista Maroto y el isabelino Espartero, consolidando el trono de Isabel II y el sistema liberal.
Reformas Liberales durante la Regencia de María Cristina
Paralelamente a la guerra, María Cristina impulsó cambios para fortalecer el liberalismo:
- 1834: Se aprobó el Estatuto Real, un documento que establecía un sistema bicameral sin reconocer completamente la soberanía nacional.
- 1835: Con la llegada de los progresistas liderados por Mendizábal, se promovieron acciones como la desamortización eclesiástica (1836), que confiscó bienes de la Iglesia para financiar la guerra y reducir la deuda pública.
- 1837: Se promulgó la Constitución de 1837, que equilibraba las demandas de moderados y progresistas al reconocer la soberanía nacional, los derechos individuales y un sistema parlamentario bicameral.
La Regencia de Espartero y el Fin de la Transición
Las tensiones políticas aumentaron con la Ley de Ayuntamientos (1840), que daba al gobierno el poder de elegir alcaldes, lo que generó una fuerte oposición progresista. Esto llevó a la renuncia de María Cristina y su exilio en Francia, dejando la regencia en manos del general Espartero.
El gobierno de Espartero (1840-1843) se caracterizó por un estilo autoritario y conflictos con varios sectores, especialmente en Cataluña, donde el bombardeo de Barcelona en 1842 intensificó las tensiones. Su caída fue causada por un pronunciamiento moderado en 1843, liderado por Narváez, que llevó a su exilio en Londres.
Para prevenir nuevas disputas, las Cortes adelantaron la mayoría de edad de Isabel II, quien fue proclamada reina en noviembre de 1843, con solo 13 años. Así terminó una década de grandes transformaciones políticas, sociales y económicas, marcando el comienzo de su reinado y el establecimiento definitivo del régimen liberal en España.
El Reinado de Fernando VII (1814-1833): Absolutismo y Liberalismo en Conflicto
El reinado de Fernando VII (1814-1833) fue uno de los períodos más inestables de la historia de España, caracterizado por la lucha entre absolutistas y liberales. Durante estos años, se alternaron la restauración del absolutismo, un gobierno liberal y una nueva fase de represión absolutista, que culminó con una crisis de sucesión y el inicio de la Primera Guerra Carlista.
Etapas del Reinado de Fernando VII
Se pueden distinguir tres etapas principales:
1. Restauración del Absolutismo (1814-1820)
Después de la Guerra de la Independencia, Fernando VII regresó a España en 1814 con un gran apoyo popular. Sin embargo, poco después de su llegada, decidió restaurar el Antiguo Régimen, eliminando las reformas liberales aprobadas por las Cortes de Cádiz.
- El Manifiesto de los Persas, escrito por un grupo de diputados absolutistas, solicitó la eliminación de la Constitución de 1812 y justificó la restauración del absolutismo.
- Fernando VII promulgó el Decreto de Valencia (4 de mayo de 1814), que anuló toda la legislación liberal "como si nunca hubieran existido".
- Se restauraron la censura, los privilegios estamentales y las instituciones tradicionales.
Represión contra los Liberales
La política absolutista fue acompañada de una fuerte represión contra los liberales:
- Se establecieron las Juntas de Purificación para expulsar a los funcionarios que apoyaron el constitucionalismo.
- Hubo intentos de pronunciamientos militares liberales, pero todos fueron reprimidos.
- Muchos liberales fueron encarcelados o se exiliaron, marcando el primer gran exilio político de la historia de España.
Crisis Económica y Pérdida de las Colonias
En el ámbito económico, la situación era crítica: la Hacienda estaba en quiebra y la guerra contra los movimientos independentistas en América consumía muchos recursos. España perdió el control sobre sus colonias, que, influenciadas por la Ilustración y la independencia de EE. UU., avanzaban en sus procesos de emancipación.
2. El Trienio Liberal (1820-1823)
El Trienio Liberal comenzó con el alzamiento de Rafael del Riego en Las Cabezas de San Juan, que forzó a Fernando VII a aceptar la Constitución de 1812 y estableció un gobierno liberal. Durante este tiempo, se promovieron cambios como:
- Eliminación de mayorazgos y señoríos.
- Venta de bienes de la Iglesia.
- Abolición de la Inquisición.
- Reestructuración militar con la Milicia Nacional.
Sin embargo, el gobierno tuvo que lidiar con divisiones internas entre moderados y exaltados, además de la resistencia de guerrillas realistas y de la Santa Alianza. En 1823, el ejército francés de los Cien Mil Hijos de San Luis, respaldado por absolutistas, restableció el poder absoluto de Fernando VII.
3. La Década Ominosa (1823-1833)
La Década Ominosa se caracterizó por la represión contra los liberales, conocida como el Terror Blanco, con ejecuciones, arrestos y exilio. La crisis económica se intensificó, especialmente después de la derrota en la batalla de Ayacucho (1824), que aseguró la independencia de Sudamérica. En 1830, Fernando VII emitió la Pragmática Sanción, permitiendo que su hija Isabel heredara el trono, lo que generó la oposición de su hermano Carlos María Isidro. Tras la muerte del rey en 1833, comenzó la Primera Guerra Carlista (1833-1840) entre carlistas (absolutistas) e isabelinos (liberales).