Regencia de María Cristina: Transformaciones Políticas y Sociales en España (1833-1840)
Enviado por Chuletator online y clasificado en Historia
Escrito el en español con un tamaño de 3,5 KB
La Regencia de María Cristina (1833-1840): Reformas y Conflictos Políticos
El Primer Gobierno y la División Provincial
El primer gobierno de la regencia estuvo presidido por Cea Bermúdez (1833) y compuesto por absolutistas moderados. La única reforma ambiciosa de este gobierno fue la división provincial de España, cuya estructura, en su gran mayoría, aún se conserva.
El Liberalismo Moderado de Martínez de la Rosa y el Estatuto Real
Ante la extensión de la guerra carlista, María Cristina decidió que, para ganarse a los liberales, debía realizar un cambio de gobierno que acabara con el inmovilismo de Cea Bermúdez. Así, llamó a Martínez de la Rosa, un liberal moderado, para formar un gobierno que hiciera frente a la insurrección carlista. Este emprendió una serie de reformas muy moderadas, entre las que destacó el Estatuto Real de 1834, una carta otorgada por la voluntad de la Regente. Aunque hacía algunas concesiones al liberalismo, era muy conservador, ya que no recogía todos los principios de la Constitución de 1812, como:
- La soberanía nacional.
- Una declaración de derechos.
Además, limitaba el derecho de voto a solo un 0,15% de la población.
El Ascenso Progresista con Mendizábal y sus Reformas Clave
Los liberales progresistas no aceptaban esta situación política. Aprovecharon el malestar ciudadano provocado por la evolución de la guerra carlista, la desastrosa situación económica y otros sucesos para proclamar juntas locales y reclamar cambios al Gobierno. Estas reivindicaciones generaron numerosas revueltas, que obligaron a la Regente a llamar a Mendizábal, un liberal progresista. Mendizábal aprobó medidas decisivas para el triunfo isabelino, entre las que se incluyen:
- El aumento de la operatividad de la Milicia Nacional.
- El reclutamiento de la quinta de los cien mil.
- La aprobación de la desamortización eclesiástica.
Estas medidas tuvieron un gran impacto político. Los moderados y María Cristina intentaron frenarlas sustituyendo a Mendizábal por el conservador Istúriz. Este cambio provocó revueltas por toda la Península, lo que obligó a la Regente a restablecer la Constitución de Cádiz y a devolver el gobierno a los progresistas, con José María Calatrava y Mendizábal como ministro de Hacienda.
La Constitución de 1837: Un Intento de Consenso
El nuevo gobierno convocó elecciones a unas Cortes Constituyentes que dieron una mayoría progresista. Las nuevas Cortes redactaron la Constitución de 1837 con el objetivo de que fuese aceptada por moderados y progresistas. De esta manera, reunía los principios básicos del progresismo, como la soberanía nacional, la división de poderes y una amplia declaración de derechos de los ciudadanos. También incorporaba algunos principios moderados, como:
- La soberanía compartida.
- Un sistema bicameral con amplios poderes para el monarca.
Aunque afirmaba la aconfesionalidad del Estado, este financiaría el culto católico.