El Reformismo Regeneracionista y sus Consecuencias en la Historia de España
español con un tamaño de 2,17 KBEl Reformismo Regeneracionista
El reformismo regeneracionista se divide en dos: regeneracionismo conservador y liberal. El regeneracionismo conservador, liderado por Francisco Silvela y Antonio Maura, aplicó tímidas reformas en la administración local y combatió el caciquismo. En 1909, se provocó el levantamiento en Barcelona, conocido como la Semana Trágica.
El regeneracionismo liberal fue un gobierno presidido por José Canalejas, quien impulsó reformas para limitar la influencia de la Iglesia Católica y favorecer la descentralización del Estado mediante la aceptación de propuestas como la creación de comunidades catalanas.
La Guerra de Marruecos y sus Repercusiones
La pérdida de las últimas colonias en 1898 hizo que se orientara a incrementar la presencia española en el norte de África. En 1906, se estableció el protectorado hispano-francés sobre Marruecos. La guerra de Marruecos creó importantes repercusiones políticas que agravaron la crisis de la Restauración. Eduardo Dato fue asesinado y se formaron sucesivos gobiernos que no resolvieron la crisis política.
El Gobierno de Primo Rivera
Primo Rivera centralizó el poder, reprimió la agitación social y retomó el control en el norte de Marruecos. En el año 1925, constituyó un Directorio Civil, favorecido por la prosperidad económica de la década de 1920. Su directorio militar contó con el apoyo de Alfonso XIII y de los sectores sociales conservadores. El nuevo gobierno prometió atajar los problemas nacionales y desarrolló diversas iniciativas.
Tensiones Sociales y la Caída del Gobierno
Las reformas enfrentaron al gobierno con aquellos sectores que se sintieron perjudicados por ellas, como los terratenientes, la Iglesia Católica, la cúpula militar y las clases populares. En enero de 1933, se produjo una revuelta en Cádiz (Casas Viejas) que fue duramente reprimida por la Guardia Civil y la Guardia de Asalto Republicana. La CNT-FAI culpó al gobierno de la represión y se generó una grave crisis política que obligó a Azaña a dimitir y a convocar nuevas elecciones.