Reformas agrarias y desarrollo económico en España (siglo XIX)

Reformas Agrarias Liberales: Las Desamortizaciones

Contexto Histórico

Este documento analiza las desamortizaciones en España durante la segunda mitad del siglo XIX (1836-1855), a través de fuentes primarias y secundarias. El proceso de industrialización en España fue lento, con un predominio de actividades primarias, protección arancelaria, dependencia exterior y desequilibrio regional.

Causas y Objetivos de las Desamortizaciones

Para la burguesía liberal, la solución al subdesarrollo agrícola era una reforma agraria que convirtiera la tierra en un bien privado. Esto implicaba abolir el régimen señorial, desamortizar tierras eclesiásticas y comunales, desvincular mayorazgos, suprimir servidumbres y el diezmo eclesiástico, y establecer la libre compraventa de tierras.

Las desamortizaciones, procesos legales que pusieron a la venta bienes de la Iglesia y ayuntamientos, fueron impulsadas por los gobiernos progresistas de Mendizábal (1836), Espartero (1841) y Madoz (1855). Los objetivos eran: reformar la propiedad de la tierra, obtener recursos para la Hacienda pública y ampliar el apoyo a la causa liberal.

Etapas de las Desamortizaciones

• Desamortización de Mendizábal (1835-1836): Supresión de monasterios (excepto los que prestaban servicios sociales) y venta de sus bienes (ver documento 1). Objetivos: reformar el régimen de propiedad, financiar la guerra carlista, reducir la deuda pública y obtener apoyo social.
• Desamortización de Espartero (1841): Declaración de bienes del clero secular como nacionales y su posterior venta. (Datos en documento 3, 1836-1844).
• Ley General de Desamortización de Madoz (1855): Venta de bienes del Estado y ayuntamientos (ver tabla en documento 3). Aumentó la producción, pero no la productividad, con consecuencias negativas para los campesinos más pobres. Los ingresos se destinaron a financiar el ferrocarril.

Consecuencias de las Desamortizaciones

Los principales compradores fueron la nobleza, campesinos ricos y burguesía, aumentando su prestigio social. El balance fue un éxito político, transformando el régimen de propiedad y consolidando el liberalismo. Sin embargo, aumentaron los latifundios, dificultando el acceso a la tierra para los pequeños campesinos, y se produjo un atraso en la industrialización. Los campesinos pobres vieron empeorar sus condiciones de vida.

En Galicia, el sistema foral implicó la venta de derechos de percepción de rentas, no de la propiedad de la tierra. Los campesinos conservaron el dominio útil hasta la redención de los foros en 1926.

Desarrollo Económico: Industria

Contexto Histórico

Este documento analiza el desarrollo económico de España a mediados del siglo XIX (1851-1860), utilizando fuentes primarias y secundarias. Se caracteriza por la lentitud de la industrialización, el fracaso de la revolución industrial y la persistencia del subdesarrollo agrícola.

Características del Proceso Industrial Español

Según Tortella, el “patrón latino de modernización” se caracteriza por la lentitud, menor profundidad y repercusión social, y un desfase evolutivo. Las características básicas del proceso industrial español fueron el predominio de las actividades primarias, la protección arancelaria, la dependencia exterior y el desequilibrio regional.

Desarrollo Industrial por Regiones

• Cataluña: Principal zona industrial, diversificada, con un desarrollo ligado al sector textil (algodón, mecanización, reinversión de capitales, máquinas de vapor). Beneficiada por el proteccionismo estatal.
• Andalucía y Levante: Intentos fallidos de siderurgia (1830-1870) debido a altos costes y competencia exterior. Supervivencia de algunos sectores textiles especializados (ver documento 2).
• Asturias y País Vasco: Predominio de la siderurgia, vinculada a la explotación minera. En el País Vasco, la abundancia de hierro de calidad generó importantes capitales y el desarrollo de la industria química y metalúrgica (ver documento 2).
• Galicia: Panorama industrial pobre. Declive de sectores tradicionales (lino) y desarrollo de la industria conservera y la construcción naval (Ferrol, Vigo).

Infraestructuras y Comunicaciones

España se dividía en numerosos mercados regionales aislados. La legislación liberal abolió obstáculos a la libre circulación y producción, y se construyeron mejores vías de comunicación. El ferrocarril se introdujo tardíamente (1848, Barcelona-Mataró). La Ley General de Ferrocarriles de 1855 estableció un diseño radial, con financiación estatal, capital privado (mayormente francés) y obligaciones de empresas ferroviarias. La importancia del ferrocarril en el desarrollo económico es polémica (ver documento 3).

La red de carreteras era deficiente. Desde principios del siglo XX circularon los primeros automóviles. En cuanto a las comunicaciones marítimas, se mejoraron los puertos y se perfeccionó la navegación con barcos de vapor.

Composición 12: Evolución de la Sociedad en el Siglo XIX (Situación de la Mujer)

Este documento analiza la evolución de la sociedad española en el siglo XIX, con especial atención a la situación de la mujer. Se observa la liquidación de la sociedad estamental, el crecimiento de la burguesía y el proletariado, y la formación de una sociedad de clases con mayor movilidad social.

Grupos Sociales

• Burguesía: Grupo más favorecido, eliminando obstáculos a su enriquecimiento y acceso al poder político.
• Nobleza: Pérdida de privilegios, pero conservación e incremento de su patrimonio y fuerte influencia social y económica. Aburguesamiento y alianzas con la nueva clase social.
• Clero: Pérdida de privilegios y riqueza con la desamortización y nuevas corrientes de pensamiento. Reducción de efectivos, adaptación a la nueva situación o militancia en el inmobilismo. Mantuvo influencia por la religiosidad de la sociedad, control del ensino y la censura.
• Campesinado: Grupo más numeroso, con gran variación en su situación dependiendo del régimen de propiedad de la tierra. Los campesinos pobres se vieron perjudicados por la desamortización.

(Documento incompleto)