Reforma Protestante y Contrarreforma: Impacto en la Iglesia Católica
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La Reforma Protestante y la Contrarreforma: Impacto en la Iglesia Católica
La Reforma Protestante en Europa
La Reforma Protestante se extendió por Europa. En 1534, Enrique VIII se separó de la Iglesia Católica al proclamarse jefe de la Iglesia Anglicana. Juan Calvino implantó la Reforma Protestante en Suiza y afirmaba que todos estamos destinados de antemano por Dios a ser salvados o condenados.
La Reforma Católica o Contrarreforma
La Reforma Católica fue una etapa de renovación de la Iglesia Católica durante los siglos XVI y XVII. Se trata de la reacción del catolicismo frente a la Reforma Protestante. Un instrumento fundamental de la Contrarreforma fue el Concilio de Trento (al norte de Italia), que fue convocado por el Papa Pablo III. El concilio se planteó dos fines fundamentales: clarificar los contenidos de la fe frente a los interrogantes que suponía el protestantismo y decretar las normas necesarias para suprimir los abusos, formar al clero e instruir mejor a los cristianos.
De la Persecución al Diálogo
Después de la separación de los cristianos en católicos y protestantes, hubo una persecución mutua que provocó muchos muertos y heridos. Hoy, como dice el Vaticano II, uno de los propósitos principales de los seguidores de Jesús es promover la restauración de la unidad entre todos los cristianos.
Doctrina Católica y Protestante
El siglo XVI fue testigo de la división de los cristianos de Occidente en católicos y protestantes. Había dos formas diferentes de concebir la vida cristiana en puntos tan importantes como la salvación y la Iglesia:
- En el tema de la Iglesia: Los protestantes afirman que esta tiene como única función proclamar y enseñar la palabra para que los cristianos tengan acceso a ella, y los católicos consideran que, además, tiene autoridad.
- En el tema de la salvación: Protestantes y católicos coinciden en que el ser humano es pecador, pero mientras Lutero afirma que el hombre es radicalmente impotente para salvarse por las obras, el Concilio de Trento afirmaba que el ser humano se salva cuando coopera con la gracia de Dios con sus buenas obras.
Las Reducciones Jesuíticas
Reducciones significa reunir o congregar en asentamientos de misión. Los jesuitas evangelizaron a los indígenas guaraníes. Los colonizadores europeos capturaban miles de indios para venderlos como esclavos. Los jesuitas, para proteger a los indios, hicieron comunidades separadas de las zonas colonizadas por los europeos, donde podrían vivir con libertad y dignidad. Así surgieron poblaciones autogestionadas por los propios indígenas (reducciones).
Lutero y la Reforma Protestante
Martín Lutero (1483-1546) fue uno de los protagonistas de los acontecimientos religiosos y políticos del siglo XVI. Este monje agustino de origen alemán era profesor de Sagrada Escritura en la Universidad de Wittenberg. La proclamación de una indulgencia plenaria por el Papa León X, cuyos beneficios económicos se destinarían a la construcción de la Basílica de San Pedro, escandalizó a Lutero. Defendía que nadie puede comprar con dinero la gracia y la salvación, solo Dios las da gratuitamente. En 1517, fija en la puerta del castillo de Wittenberg sus 95 tesis contra las indulgencias. Es excomulgado por el Papa en 1521. Comienza un período de su vida lleno de actividad con manifiestos y escritos donde expuso su doctrina y mostró su oposición a la Iglesia de Roma.
Lutero defiende que:
- Cada persona, y no la Iglesia, es el único intérprete de la Escritura.
- Lo único que salva es la fe en Dios y no las buenas obras.
- El culto a los santos y la Virgen y las indulgencias han de suprimirse.
- Solo hay dos sacramentos válidos: el Bautismo y la Eucaristía.
- La jerarquía no tiene ningún poder en la Iglesia.
El Tribunal de la Inquisición
La Inquisición nace cuando el poder civil y religioso colaboran en la búsqueda de los herejes. Gregorio IX establece en 1231 el Tribunal de la Inquisición, que depende directamente del Papa y se lo confía a los dominicos y franciscanos. En España, en el siglo XV, la Inquisición, organizada por fray Tomás de Torquemada, persiguió duramente a los falsos conversos (judíos que habían aceptado bautizarse por conveniencia, pero seguían practicando su religión). A los acusados por la Inquisición se les interrogaba y, a veces, mediante tortura. Condenas como destierro, multas, cárcel, sambenito o la muerte en la hoguera.
La Reforma de los Monasterios
Durante la Alta Edad Media, los monasterios fueron los evangelizadores de las poblaciones de Francia, Inglaterra y Alemania. Enseñaron a los campesinos a cultivar las tierras y fueron los guardianes de la cultura clásica. Cayeron en los abusos de poder, se enriquecieron notablemente y sus abades se convirtieron en auténticos señores feudales. Era necesaria una auténtica reforma.
Sus dos focos principales fueron:
- La Abadía de Cluny: Sus monjes se independizaron del poder y reformaron profundamente las costumbres. Los monasterios dependientes de Cluny se extendieron por toda Europa llevando consigo el arte románico.
- La Abadía de Citeaux o Císter: Roberto de Molesme intenta volver al primitivo rigor de Cluny y funda la Abadía de Císter (1098). Bernardo, un monje cisterciense, fundó una comunidad en Claraval que se convertiría en uno de los monasterios más importantes de Europa.
Las Órdenes Mendicantes
En el siglo XIII, el desarrollo de las ciudades y la extensión de algunas herejías crean una situación nueva en la Iglesia. Los sacerdotes rurales eran incapaces de servir a las masas de pobres. Surgen nuevas formas de vida religiosa: las órdenes mendicantes. Nacen de algunos hombres como Santo Domingo de Guzmán (fundador de la Orden de los Predicadores o Dominicos) y San Francisco de Asís (fundador de los Franciscanos). También estaban los Agustinos y los Carmelitas.
Las Cruzadas
La expansión del Islam trajo dos consecuencias para la Iglesia de Occidente: se cortaron las relaciones comerciales de los reinos cristianos con Oriente y los peregrinos tenían dificultades para visitar los Santos Lugares. Papas y reyes organizaron expediciones para conquistar Tierra Santa. Entre los años 1095 y 1270 hubo ocho cruzadas. Jerusalén fue conquistada, pero después la reconquistarían los musulmanes. Las cruzadas fortalecieron el poder del Papa y abrieron nuevas rutas comerciales con Oriente, pero contribuyeron a ensanchar aún más el foso entre los cristianos de Oriente y Occidente.
El Cisma de Oriente
La separación entre la Iglesia Latina y la Griega se agrandaba cada vez más. Miguel Cerulario mandó cerrar los monasterios latinos que había en Oriente. El Papa y el Patriarca de Constantinopla se excomulgaron y así nació la Iglesia Ortodoxa. El Papa Pablo VI y el Patriarca Atenágoras iniciaron un paso en la reconciliación de las dos iglesias.
El Cisma de Occidente
A la muerte del Papa Gregorio XI, se eligió un Papa italiano (Urbano VI). Los cardenales franceses proclamaron Papa a Clemente VII. Ambos Papas se excomulgaron mutuamente. La cristiandad se dividió en el llamado Cisma de Occidente. Para solucionar el problema, la Iglesia se reunió en el Concilio de Pisa, que depuso a los dos Papas y eligió a un tercero (Alejandro V). Ahora había tres Papas. En el Concilio de Constanza se eligió a un nuevo Papa (Martín V). De los tres Papas, dos renunciaron, pero no Benedicto XIII (el francés), que se refugió en el castillo de Peñíscola.