Reforma Agraria Liberal: Desamortizaciones del Siglo XIX y sus Efectos
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La Desamortización Eclesiástica de Mendizábal (1836)
Juan Álvarez Mendizábal, figura clave del liberalismo español, pretendía alcanzar tres objetivos fundamentales con esta desamortización eclesiástica:
Objetivo Financiero
El objetivo prioritario era de carácter financiero: conseguir ingresos extraordinarios para pagar las deudas contraídas por el Estado y obtener nuevos fondos para costear la Guerra contra los Carlistas.
Objetivo Político
La desamortización buscaba ampliar el número de simpatizantes del liberalismo. Los compradores de bienes eclesiásticos desamortizados perderían las tierras adquiridas en caso de una victoria del bando carlista, porque los ultracatólicos partidarios de Don Carlos habían anunciado su disposición a devolver las propiedades al clero. Esto creaba un vínculo de interés entre los nuevos propietarios y la causa liberal.
Objetivo Social
La creación de una clase media agraria de campesinos propietarios era el objetivo de tipo social, buscando una distribución más equitativa de la tierra y el fomento de la pequeña propiedad.
Consecuencias de la Desamortización de Mendizábal
- Provocó el desmantelamiento casi completo de la propiedad de la Iglesia y de sus fuentes de riqueza, como el diezmo.
- Atenuó el problema de la deuda pública, pero no lo resolvió de manera definitiva.
- La desamortización no produjo un aumento significativo de la producción agraria. Los nuevos propietarios, en muchos casos, no emprendieron mejoras, sino que se limitaron a seguir cobrando las rentas y las incrementaron.
- Contribuyó al crecimiento del latifundismo, especialmente en regiones como Andalucía y Extremadura, al concentrarse la propiedad en pocas manos.
- Los campesinos, en general, no pudieron acceder a la compra de tierras: o no recibían información de las subastas, o no sabían pujar, o no tenían el capital necesario para hacerlo.
La Desamortización Civil de Madoz (1855)
La desamortización de Pascual Madoz tuvo lugar en 1855 y formó parte del programa del gobierno progresista del Bienio Progresista (1854-1856). Madoz fue un político comprometido con el movimiento liberal, destacando como gobernador de Barcelona, presidente del Congreso de los Diputados y Ministro de Hacienda.
En este último puesto, consiguió que le aprobaran su Ley General de Desamortización, por la cual se ponían en venta todos los bienes de propiedad colectiva: los eclesiásticos que aún se encontraban fuera del libre mercado y, de manera crucial, los bienes de los pueblos, también conocidos como bienes civiles.
Se llamaban «bienes de propios» aquellos que proporcionaban, por estar arrendados, una renta a los municipios, y «bienes comunes» a los de aprovechamiento vecinal (pastos, leñas, etc.).
Esta ley buscaba completar y terminar el proceso de desamortización iniciado por Mendizábal, extendiéndolo a la propiedad municipal. La Ley de Madoz se desarrolló con gran rapidez y tuvo un impacto considerable.
Conclusiones Generales sobre las Desamortizaciones
El proceso desamortizador contribuyó claramente al cambio hacia una sociedad burguesa en España. Significó el traspaso de una enorme masa de tierras a los nuevos propietarios y la fusión de la antigua aristocracia feudal con la burguesía urbana para crear la nueva burguesía terrateniente.
Sin embargo, este proceso no puso fin a la precaria situación del campesinado, que no pudo acceder a la propiedad de la tierra y se mantuvo en una situación de sumisión y dependencia. Tampoco solucionó de forma definitiva los problemas económicos del Estado, aunque sí mejoró temporalmente la situación financiera.