Reflexiones sobre la Vida y la Muerte en la Obra de Paul Auster: Un Hombre en la Oscuridad

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Reflexiones sobre la Vida y la Muerte en la Obra de Paul Auster: Un Hombre en la Oscuridad

Podría detallarles los pormenores de lo que sigue, de lo que le sucede al propio anciano en la historia que Paul Auster nos cuenta, y de lo que le ocurre a Owen Brick, en la historia que August Brill nos narra. Son relatos paralelos que no acaban igual, circunstancias de la vida americana que no son idénticas. Sin embargo, nada diré de esas vicisitudes. No quiero arruinar la lectura de este libro pecando de indiscreción. Tampoco quiero obrar como un pésimo comentarista que revela lo que debería callar. Es un vicio muy común. Hoy en día, por ejemplo, el tráiler de una película nos suele contar por entero el film que aún no hemos visto, sin pudor alguno, sin contención. Es una manera, supongo, de atrapar al espectador que ya sabe qué va a ver. Muy frecuentemente, queremos reconocer más que conocer. La novela de Auster trata numerosos asuntos que se van desenvolviendo sin que el plan esté cerrado de antemano y sin que los problemas se resuelvan feliz o desastrosamente.

Finales Abiertos: La Vida como una Suma de Vicisitudes Inacabadas

¿Cómo acaba la historia de Brick? ¿Y la de Brill? La del mago metido a soldado tiene un fin sin épica, sin moraleja, algo absurdo y bastante decepcionante: probablemente como es la propia vida real. La del crítico literario que imagina historias acaba con revelación, pero sin que la epifanía repare lo que la muerte destruirá. Se ha dicho que esta novela de Paul Auster es decepcionante porque el autor no se ha planteado grandes retos narrativos, como si escribiera bien e indolentemente, sin pensar una estructura que dé forma y profundidad a lo contado, a lo doblemente contado: la vida de Brill y la de Brick. Ha irritado esta novela, ciertamente, y a Paul Auster se le afea por dejar la historia de Brick inacabada, y la de Brill…, pues la de Brill con esa leve tristeza que les queda a los supervivientes que ya no aguardan gran cosa, esa modesta felicidad de quienes se conforman con los pequeños dones que la vida aún no nos ha quitado.

Creo que todo eso se le puede reprochar, pero creo también que la vida se asemeja bastante a una suma de vicisitudes inacabadas, pues las cosas bien pueden ir por aquí o por allá, sin que tengamos la certeza de obrar correctamente. En el folletín, los villanos tienen su merecido; los buenos tienen su recompensa; y los amorales…, pues los amorales serán castigados en el futuro. En la novela de Auster, el autor-narrador (¿quién es el autor-narrador?) no deja las cosas bien acabadas y actúa –ya digo— como un Dios algo desastroso que abandona a sus criaturas: hay metanarración y hay reflexión sobre el arte de narrar, sobre sus límites y sobre sus posibilidades, sobre lo que el autor es y lo que se permite, sobre la rebelión fantaseada de los personajes. Pero sobre todo hay apuntes y reflexiones sobre lo que es vivir orgullosa o penosamente.

La Vida en Occidente: Reflexiones sobre la Existencia y la Muerte

Estas desazones que aquí expreso son, por supuesto, características de un medio social y de una circunstancia bien determinada: como antes decía, son propias de un Occidente adelantado y actual, un espacio cultural en el que los avances, los progresos nos han permitido fantasear con la riqueza, con el bienestar, con la mejora.

¿Qué podemos hacer cuando la vida nos lastima? Crecer es propiamente eso: sobrevivir durante un tiempo a las acometidas de la existencia. Durante un tiempo. La muerte propia no es un dato de la vida. Quiero decir: nadie ha regresado para relatar qué hay del otro lado, qué se experimenta cuando uno muere. Asistimos con estupor a la desaparición de los otros. En masa, por ejemplo: ese hecho nos resulta impensable, las magnitudes estadísticas de la muerte son inconcebibles para el individuo particular. Pero la desaparición también se da entre quienes nos son próximos, incluso muy próximos: asistimos a un acontecimiento más indescifrable todavía, un suceso que nos...

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