Reflexiones Filosóficas sobre la Naturaleza Humana: Pascal, Boecio y Scheler

Conocimiento intelectual: Es la capacidad de conocer la esencia de los objetos, oculta detrás de los accidentes sensibles, y formar así, conceptos universales.

Voluntad: Es el apetito que sigue al conocimiento intelectual. Esta es movida por el objeto del conocimiento intelectual. La voluntad es libre respecto de los diversos bienes que encuentra a su alrededor.

Conocimiento por abstracción

Pascal

1. El hombre es un ser paradojal, puesto que lo considera grandioso, miserable y predeterminado. El hombre es grandioso en tanto conoce su condición (su miseria), gracias al pensamiento. El hombre se vale de lo material para no sentirse miserable.
2. El hombre es un ser que encierra grandes contradicciones.
3. El hombre representa para Pascal el punto de unión entre dos universos: el terrenal, efímero y limitado, y el espiritual, por el que nos acercamos a la eternidad de Dios. El hombre solo se conocerá a sí mismo en tanto se reconozca ocupando ese puesto.

El cuerpo lo lleva a lo terrenal, une deseos (instintos) los cuales el hombre evade y reprime para no caer en el pecado. “Quiero pero no debo”.

Boecio

El hombre es libre por estar dotado de razón. Reconoce un ser superior que conoce todo lo que sucede.

Estando el hombre dotado de razón, no puede carecer de libre albedrío, solo así podemos hablar de necesidad cuando se trata de hechos naturales. Cuando se trata, en cambio, de actos voluntarios, existe libertad.

El hombre posee el privilegio de la razón, y solo a la divinidad le es propio el poseer inteligencia, la cual mediante su simplicidad acepta asimismo lo aprehendido por la razón, la imaginación y los sentidos.

Actos necesarios // libres

El azar no existe, Dios es providencia (medio por el cual gobierna, sabe lo que va a suceder). No existe el destino, la libertad permite al hombre escribir su destino.

Scheler

El hombre es sinónimo de ser espiritual que posee:

• Conciencia: Puede objetivar su propia constitución orgánica y sus vivencias psíquicas.
• Independencia y libertad: Nacen de nuestra pretensión de ser nosotros mismos, de guiar nuestra existencia sobre el camino que elegimos. Buscamos la verdadera independencia ante el mundo y lo que habita en él.
• Objetividad: Posibilidad de ser determinado por la manera de ser de los objetos mismos.
• Autonomía existencial y ascética: El hombre se dedica a la práctica y ejercicio de la perfección espiritual y lleva una vida moderna y sobria. Se atreve a decir no, vive en un mundo abierto en donde analiza la energía.

El hombre es, según esto, un ser vivo que puede adoptar una conducta ascética a la vida.