La Referencia de Nombres Propios: Desafíos y Perspectivas Filosóficas

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Las Teorías Descriptivas de la Referencia: Un Debate Fundamental

Las teorías descriptivas de la referencia establecen un vínculo tal entre el nombre y las descripciones que estas vienen a constituir su definición. De la misma manera que el predicado soltero se define como "persona no casada", el nombre propio Cleopatra se podría definir como "última reina egipcia de la dinastía ptolemaica". Sin embargo, las diferencias entre los predicados y los nombres propios hacen dudosa la legitimidad del mencionado vínculo.

El Problema de la Verdad Analítica y Contingente

Consideremos el siguiente enunciado:

(i) Los solteros son personas no casadas.

Este enunciado puede ser reconocido como verdadero por cualquier hablante competente en el lenguaje, puesto que su verdad es analítica, es decir, depende exclusivamente del significado de las palabras. Soltero meramente abrevia "persona no casada", de ahí que (i) parezca obvio. Si eliminamos la negación en la definición, el enunciado resultante, "los solteros son personas casadas", parece contradictorio.

Sin embargo, el enunciado:

(ii) Cleopatra fue la última reina egipcia de la dinastía ptolemaica.

No resulta obvio, ni es reconocido como verdadero por cualquier hablante competente, como sería el caso si "Cleopatra" solamente abreviara "última reina egipcia de la dinastía ptolemaica".

La Teoría del Haz de Descripciones de Searle

La teoría del haz de descripciones intenta, como vimos, dar a este problema una respuesta más acorde con nuestras intuiciones. Como no todas las descripciones denotan necesariamente al referente, el enunciado (ii) no es obvio; informaría de que la descripción "última reina egipcia de la dinastía ptolemaica" no pertenece a la minoría formada por las que no denotan a Cleopatra.

Ahora bien, el problema reaparece por otro lado al reconocer el propio Searle que la disyunción de todas las descripciones sí que está necesariamente vinculada al nombre. Supongamos que decidimos abandonar a Aristóteles y en sustitución decir "el maestro de Alejandro". Entonces, es una verdad lógica que el hombre al que se refiere es "el maestro de Alejandro" —pero es un hecho contingente que Aristóteles enseñara a Alejandro— (aunque es un hecho necesario que Aristóteles tiene la suma lógica —disyunción inclusiva— de las propiedades comúnmente atribuidas a Aristóteles).

Implicaciones y Distanciamiento de Frege

Si esto fuera así, debería resultar obvio un enunciado del tipo:

(iii) Cleopatra tiene la mayoría de las propiedades siguientes: última reina egipcia de la dinastía ptolemaica, pareja de Marco Antonio, etc.

Cosa que no sucede. Por otro lado, si el vínculo entre el nombre y la disyunción de las descripciones es necesario, ¿no constituye esta disyunción una definición del nombre? Si la respuesta es afirmativa, como así nos parece, el distanciamiento de Frege es menor de lo que se pretendía, aunque la aportación de Searle constituya un avance significativo.

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