Redes Neuronales y Memoria: La Evolución del Paradigma Cognitivo Cerebral
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Introducción: El Cambio de Paradigma en la Representación de la Memoria
Los avances de la neurociencia nos obligan a cambiar el modelo de representación de la memoria en la corteza cerebral. El viejo modelo postulaba un área distinta para cada forma de representación cognitiva. En el nuevo paradigma, las memorias y los objetos mentales de conocimiento están constituidos por amplias redes de neuronas ligadas por la experiencia.
Orígenes de la Neurociencia Cognitiva: Del Módulo a la Red
La neurociencia cognitiva surgió a mediados del siglo XIX a partir de las observaciones de Broca sobre un enfermo con lesión del área frontal. Esta área quedó establecida como el ‘módulo’ cortical responsable de la articulación del lenguaje. Los fisiólogos continuaron el progreso de la neurociencia cognitiva, identificando más tarde, mediante estimulación y registro eléctricos, numerosas áreas o módulos corticales dedicados al análisis de las sensaciones y la ejecución de movimientos.
Esta tradición ha inferido históricamente que, en lo que se refiere a la memoria cognitiva, en la corteza existe ‘un sitio para cada memoria y cada memoria en su sitio’. Sin embargo, el psicólogo Lashley, tras numerosas lesiones, concluyó que la memoria cortical debería estar ampliamente distribuida.
El Paradigma Reticular y la Percepción
Las conexiones de la memoria de los estímulos asociados constituyen el aparato de la percepción, la cual no es más que la categorización del mundo exterior por medio de la memoria preestablecida en redes corticales. La base de la memoria es el refuerzo y la creación de contactos entre neuronas (sinapsis).
La imagen funcional de la corteza humana ha evaluado críticamente la evidencia de las metodologías anteriores, favoreciendo el paradigma reticular de la memoria cortical.
Definición y Formación del Cógnito
Un cógnito es una unidad de conocimiento o memoria en la corteza cerebral. Contiene asociados entre sí todos los elementos de percepción relacionados con un hecho vivido o una expresión lingüística. Por lo tanto, un cógnito está definido por una red de neuronas corticales que se ha formado con la experiencia ambiental y el aprendizaje del individuo.
Inicialmente, estos cógnitos representan sensaciones y movimientos simples. Con la experiencia, forman redes de memoria y objetos de conocimiento más complejos.
Mecanismos de Aprendizaje y Memoria Genética
El aprendizaje de actos nuevos tiene lugar por la coincidencia temporal de impulsos propioceptivos, y además por la coactivación de cógnitos de acción previamente aprendida, o incluso innata.
Tanto las memorias perceptuales como las memorias ejecutivas se basan en la estructura citoarquitectónica de las áreas sensoriales primarias y motoras de la corteza. Esta estructura es parte de la memoria genética, la ‘memoria de la especie’, adquirida en el curso de la evolución como resultado de la adaptación del organismo a su medio ambiente.
El Ciclo Percepción-Acción y el Lenguaje
El principio fundamental de la formación de memoria, aplicable también al aprendizaje de acciones, es la modulación sináptica de la membrana neuronal.
Esta conectividad es fundamental en la dinámica de la conducta, el razonamiento inductivo y el lenguaje. Constituye la infraestructura nerviosa del ciclo percepción-acción (la interacción). En el ser humano, dentro de las dos jerarquías corticales (perceptual y ejecutiva), existen otras dos jerarquías de redes paralelas e íntimamente relacionadas con ellas para almacenar y articular el lenguaje.
Activación Cortical: Conciencia e Inconsciencia
Mucha de esta activación cortical es inconsciente. Así lo es, por ejemplo, la percepción (activación de memoria perceptual) de eventos ordinarios, a menos que se trate de un evento nuevo, inesperado o que haya entrado en el foco de nuestra atención.
La Memoria Operante (Memoria de Trabajo)
La memoria operante, también llamada ‘memoria de trabajo’, es la retención temporal de una percepción para la realización de un acto consecuente a corto plazo.
La memoria operante es una parte integrante del ciclo percepción-acción, especialmente cuando el ciclo contiene interrupciones, incertidumbre, ambigüedad y complejidad. La memoria operante suele ser consciente, razón por la cual se le denomina atención dirigida a una representación interna.
De todas sus características, se deduce la importancia crucial de la memoria operante en todas las operaciones mentales de organización temporal de la conducta, el razonamiento y el lenguaje.