La Modalización y la Presencia del Emisor

La modalización, junto con la deixis y la impersonalidad, es un rasgo fundamental relacionado con la presencia del emisor en el texto. Esta presencia se manifiesta a través de diferentes elementos lingüísticos denominados modalizadores.

Modalización Valorativa: La Expresión de Emociones y Juicios

Destaca la modalización valorativa, puesto que el autor transmite sus emociones o valoraciones hacia el tema que trata.

Manifestación de la Presencia del Autor a Través de la Persona

Uso de la Primera Persona (Deixis Personal)

En primer lugar, observamos el uso de la primera persona (deícticos personales) que denota la presencia de la autora. Esto se evidencia en verbos (ejemplos contextuales), así como en el pronombre personal o el determinante posesivo.

Plurales Inclusivos y Vínculo con el Lector

También son sugerentes los plurales inclusivos registrados en ambos párrafos (ejemplos contextuales), con los que el emisor pretende que el lector se adhiera a sus ideas.

Uso de la Segunda Persona (Deixis Social)

Asimismo, mediante el uso de la segunda persona (deixis social), el autor estrecha el vínculo mantenido entre emisor y destinatario. Para ello, emplea formas verbales, alguna en modo imperativo (ejemplos contextuales), pronombres personales (ejemplos contextuales) o determinantes posesivos (ejemplos contextuales).

La Subjetividad Aportada por la Cantidad

La expresión de la cantidad aporta, asimismo, subjetividad en el discurso. Así lo apreciamos en la utilización de cuantificadores (ejemplos contextuales).

El Léxico Valorativo y la Connotación

En segundo lugar, el abundante léxico valorativo transforma este artículo en un texto connotativo en el que el emisor se manifiesta constantemente. Por ejemplo:

• Sustantivos que desprenden una valoración positiva o negativa (ejemplos contextuales).
• Morfemas derivativos (diminutivos como -ito, -illo, o aumentativos como -azo).
• Adjetivos subjetivos, utilizados para la crítica o defensa del tema tratado (ejemplos contextuales).

Tipos de Enunciados y la Evaluación del Sujeto Enunciador

Incluso la incorporación de diferentes tipos de enunciados delata la presencia de un sujeto enunciador que evalúa los acontecimientos históricos que se están produciendo en su entorno:

• Enunciado enunciativo: Para mostrar cierta objetividad.
• Interrogativo: Para llamar la atención del receptor con preguntas.
• Exclamativo: Para manifestar su postura y emociones y así hacerlas explícitas al receptor.
• Dubitativo: Presentando el enunciado como posible.
• Desiderativo: Expresando el contenido como un deseo e involucrando el mismo sentimiento al receptor (ejemplos contextuales).

Recursos Gráficos: Signos de Puntuación

En cuanto a los signos de puntuación, se da un uso estratégico:

• El paréntesis: No solo para añadir información, sino, sobre todo, para incluir una nota subjetiva.
• Las comillas: Funcionan como focalizador para remarcar algún término irónico o impropio.
• Los puntos suspensivos: Para indicar duda o alargar el texto (según el caso que salga).

Modalización Epistémica y Deóntica

Modalización Epistémica: Certeza y Convicción

Por su parte, la modalización epistémica deja su impronta en determinadas expresiones de certeza que ayudan a la articulista a exponer sus planteamientos con convicción (ejemplos contextuales).

Modalización Deóntica: Persuasión y Actuación Ética

Finalmente, para poder dar paso a la deóntica, el autor trata de convencer al receptor de forma necesaria para que este último actúe de manera ética. Utiliza sugerencias y/o recomendaciones con el modo verbal y el uso de:

• El imperativo (mandato, ruego).
• El indicativo (forma objetiva).
• El subjuntivo (deseo, duda y temor).
• Perífrasis verbales (obligación, ruego o mandato).