Recursos Hídricos y Naturales: Sostenibilidad y Huella Ecológica

Recursos Hídricos

El agua interviene en la mayor parte de los procesos metabólicos de los seres vivos. Es un recurso indispensable para la vida y resulta imprescindible para el desarrollo de la agricultura y la ganadería. El agua es un recurso industrial importantísimo y, además, se utiliza para la obtención de energía.

Se denomina energía hidráulica a la que se obtiene del aprovechamiento de la energía cinética y potencial de la corriente de los ríos, saltos y mareas.

En la naturaleza, el agua sufre una serie de cambios en los que adquiere y cede energía en distintas etapas de un recorrido circular denominado ciclo hidrológico. Aunque el agua cubre el 70% de la superficie terrestre, las aguas dulces superficiales suponen solo un 0.03% de las aguas del planeta.

Fuentes Hídricas

Distinguimos entre fuentes hídricas convencionales y no convencionales:

• Fuentes hidráulicas convencionales: Dentro del ciclo natural del agua, son las aguas dulces superficiales (ríos, lagos, torrentes) y las subterráneas, que forman los acuíferos (extraídas mediante la perforación de pozos y galerías).
• Fuentes hidráulicas no convencionales: Son las aguas recicladas o depuradas y las desalinizadas.

El consumo de agua en Canarias está directamente relacionado con el consumo de energía, ya que gran parte de ella se produce en plantas desalinizadoras. Por tanto, ahorrar agua es ahorrar energía.

Los Recursos Naturales

La humanidad obtiene recursos de los ecosistemas y, como consecuencia, produce alteraciones o impactos en el medio natural. El desarrollo alcanzado, que ha permitido alcanzar altas cotas de bienestar social, tiene dos objeciones principales:

• Se ha distribuido de manera muy desigual entre los países.
• No siempre se han tenido en cuenta las consecuencias de las acciones humanas.

Recurso natural es todo aquello que la humanidad obtiene de la naturaleza para satisfacer sus necesidades.

Clasificación de los Recursos Naturales

Los recursos se clasifican en:

• No renovables: Recursos que existen en cantidades limitadas y que se pueden agotar, como el petróleo, el carbón o los minerales.
• Renovables: Recursos que no se agotan con su uso, como la energía solar o la eólica.
• Potencialmente renovables: Recursos que, aunque se consuman, son regenerados por la naturaleza. Sin embargo, si se utilizan intensivamente por encima de su velocidad de regeneración, pueden agotarse, como los bosques y la pesca.

Desarrollo Sostenible

Los problemas derivados de la sobreexplotación de los recursos naturales del planeta son el resultado de un modelo de desarrollo económico muy rápido que ha tenido lugar durante los últimos 150 años. Este modelo está basado en el consumo incontrolado, el derroche y la contaminación del aire, del agua y del suelo.

Los países deben dirigir sus esfuerzos hacia un desarrollo sostenible, que haga compatible el desarrollo de las sociedades humanas con la conservación de los recursos y del medio ambiente.

Definición de Desarrollo Sostenible: Es aquel tipo de desarrollo que satisface las necesidades de la generación presente sin comprometer la capacidad de las generaciones futuras para satisfacer sus propias necesidades.

El desarrollo sostenible promueve el equilibrio entre las tres dimensiones en que se basan las sociedades humanas: económica, ecológica y social.

Huella Ecológica

La huella ecológica es el territorio (expresado en hectáreas por persona) necesario para producir los recursos que una población consume y para asimilar los residuos que genera. La huella ecológica es muy diferente según los países y territorios.

Cálculo de la Huella Ecológica

El cálculo de la huella ecológica considera los siguientes aspectos:

1. La cantidad de hectáreas utilizadas para urbanizar, generar infraestructuras y centros de trabajo.
2. Las hectáreas necesarias para proporcionar el alimento vegetal consumido.
3. La superficie necesaria para pastos o granos que alimenten al ganado.
4. La superficie marina necesaria para producir el pescado consumido.
5. Las hectáreas de bosque necesarias para asumir el CO₂ que provoca nuestro consumo energético.