Recursos, Energía e Industria en España: Panorama Actual y Desafíos
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La Minería en España: Retos y Perspectivas
La producción de minerales metálicos en España está en decadencia debido al agotamiento de recursos, la mala calidad de los yacimientos, la dificultad para explotarlos, los elevados costes de producción frente a países en desarrollo y los problemas medioambientales que causan. Los elevados costes de producción han provocado el cierre de muchas empresas.
Sin embargo, la producción de rocas y minerales no metálicos es una industria pujante. España es el tercer productor mundial de rocas ornamentales.
Fuentes de Energía en España: Dependencia Energética
Como nuestra producción no satisface toda la demanda, es necesario importar energía, lo que genera una dependencia energética del exterior del 80%. La fuente de energía que más se consume es el petróleo, seguido del gas natural, usado para producir electricidad. En 2008, la energía de origen nuclear pasó a ocupar la tercera posición, al aportar el 10,8% del consumo en nuestro país, superando al carbón.
En España hay 8 centrales nucleares. El carbón se usa para producir electricidad en las centrales térmicas. La energía hidroeléctrica tiene también gran importancia; los mayores embalses están en las cuencas del Duero, Ebro y Tajo.
La producción de energías alternativas es todavía pequeña. Las más desarrolladas generan electricidad a partir de la energía eólica, de la que España es el tercer productor del mundo. La energía solar fotovoltaica puede tener un buen futuro gracias a nuestro clima, y la biomasa, pero parece difícil que se pueda conseguir el objetivo de la UE de que en 2020 el 20% de toda la energía que se consuma venga de fuentes renovables.
La Industria en España: Evolución y Modernización
El proceso de industrialización se inició más tarde que en otros países de Europa Occidental, a mediados del siglo XIX. Fue más lento, y en las tres primeras décadas del siglo XX se produjo un importante crecimiento industrial, pasando de emplear al 15% de la población activa en 1900 al 31% en 1930. La Guerra Civil del 36-39 frenó este crecimiento.
Tras la contienda, ante el descenso de la producción industrial, el Estado pasó a intervenir decisivamente en el desarrollo del sector. La industria se fortaleció desde finales de los 50. Las empresas eran pequeñas y poco tecnificadas, con baja productividad y gran dependencia tecnológica debido a un escaso esfuerzo innovador. Se llevó a cabo una primera reconversión industrial en los 80, que afectó a las industrias tradicionales, y una segunda reconversión en la década siguiente, motivada por la incorporación de España a la CEE (que hoy es UE), que exigía cambios para alcanzar los niveles de competitividad de otros países, atraer la inversión extranjera y adaptarse a la normativa comunitaria. Esta modernización supuso el cierre de fábricas y aumento del desempleo.
La Industria Española Actual: Retos de Competitividad
Hoy, España es la quinta potencia industrial de la UE. La industria española realiza escasas inversiones en I+D+i. Esto se debe a que nuestras empresas tienen menor tamaño y menor capacidad para invertir en innovación. La mayoría se limita a adoptar innovaciones existentes en el mercado, lo que limita nuestra competitividad. Las principales ramas son la alimentación, bebida, tabaco, metalurgia, productos metálicos, etc. Las empresas industriales son pymes, tienen menos de 250 trabajadores.
El Sector de la Construcción en España
El subsector de la construcción tiene una gran importancia en la economía española. La crisis mundial que se inició en 2007 afectó a esta actividad. El comportamiento de la construcción es fundamental, determina el comportamiento de otras actividades secundarias y terciarias.