Reconversión y Legado Minero: Impacto Socioeconómico y Geográfico en España

La Reconversión de las Zonas Mineras

Impacto del Cierre Minero y Estrategias de Recuperación

El cierre de las minas de carbón provocó grandes daños económicos y sociales, sobre todo en Asturias. Sin embargo, el cierre de las minas de hierro y zinc no afectó de la misma manera a la población ni a la región, ya que la vinculación era diferente. Las minas de zinc y hierro estaban muy mecanizadas y, además, la población de Cantabria y País Vasco encontró trabajo en la industria.

Nuevos Usos del Espacio Minero

Se buscó recuperar las áreas donde se asentaron las minas, dado que eran grandes superficies. Para ello, se incentivó el asentamiento de nuevas empresas e industrias. También se adaptaron para otras alternativas, como el sector servicios. Los espacios mineros se han integrado en este sector, creándose museos en antiguas instalaciones. Asimismo, se han utilizado explotaciones a cielo abierto, acondicionándolas para crear equipamientos como campos de golf o el Parque de la Naturaleza de Cabárceno.

Todas estas acciones se han llevado a cabo para mejorar la imagen de estas zonas, atraer nuevos visitantes e inversiones, y mantener algunos puestos de trabajo.

El Espacio Productivo Minero: Transformación y Sociedad

Fases del Proceso Extractivo y su Huella

Todo el proceso productivo deja su huella en el paisaje, desde la primera hasta la última fase.

• La primera fase es la extracción del mineral. Esta suele dejar una gran huella en el paisaje, sobre todo en las explotaciones a cielo abierto, mientras que en las subterráneas la alteración es mínima.
• La segunda fase es la preparación del mineral para eliminar las impurezas que se extraen junto a él. Este proceso se realiza habitualmente en lavaderos, hornos, etc.

La Mano de Obra y los Movimientos Migratorios

Cuando se produjo el boom de la minería, esta apenas estaba mecanizada, por lo que se necesitaba un gran número de mano de obra. Esta se obtenía de los campesinos que, gracias a la mecanización del campo, disponían de más tiempo y se introdujeron en las minas para obtener un sueldo fijo. Eran, por tanto, trabajadores mixtos.

El trabajo en las minas generó importantes procesos migratorios. Inicialmente, llegaba población de municipios y pueblos cercanos. Sin embargo, a medida que la minería se extendía, comenzaron a llegar trabajadores de otras provincias, especialmente castellanos a las minas de hierro.

El Desafío del Alojamiento Minero

El aumento de la demanda de trabajo generó la llegada masiva de población a las minas, lo que planteó un problema crucial: ¿dónde alojarlos? Una de las soluciones iniciales más habituales fue el alojamiento en barracones de madera, ya fueran autoconstruidos o edificados por los capataces de las minas. Sin embargo, estas construcciones fueron prohibidas debido a las pésimas condiciones de vida que ofrecían. Por ello, las compañías mineras comenzaron a construir barrios o pueblos mineros, con viviendas de piedra y de mayor calidad. También se edificaron cuarteles mineros. Además, durante la Guerra Civil, se promovieron barriadas mineras, tanto por parte del Estado (a través de la Obra Sindical del Hogar) como por las propias compañías (gracias a subvenciones).

Todo este desarrollo provocó que la población de los alrededores abandonara sus casas y se trasladara a los nuevos pueblos mineros.

Ejemplos de Asentamientos Mineros

La Arboleda

Surgió específicamente para alojar a los mineros, no existía previamente. Su diseño se articula alrededor de una plaza central, presidida por la iglesia, que actúa como eje del núcleo urbano.

Poblado Minero de Bustillero

Construido por el Marqués de Comillas, este pequeño asentamiento ofrecía viviendas de calidad, aunque el acceso a ellas estaba restringido a los mineros modelo (trabajadores ejemplares, religiosos, no vinculados a sindicatos, con familia, etc.). Contaba con equipamientos como iglesia, casino, hospital y escuela.

Un Caso Singular: La Minería en Picos de Europa

Geología y Minerales Extraídos

Debido a su particular geología, hubo minas en toda la extensión de los Picos de Europa, pero se concentraron principalmente en dos lugares: Ándara (Macizo Oriental) y Áliva (Macizo Central).

Se extrajo fundamentalmente zinc y, en menor medida, plomo. En los últimos años de actividad, se extrajo blenda (un tipo de zinc).

Desafíos Geográficos y Logísticos

La característica más singular de esta minería es que las explotaciones se encontraban a unos 1800 metros de altura, lo que implicaba que en invierno estuvieran cubiertas de nieve. Por consiguiente, solo se podía trabajar durante los meses sin nieve (aproximadamente de mayo a octubre).

El mayor desafío de estas minas era el transporte del mineral hasta el puerto. Para ello, se crearon o acondicionaron caminos, lo que implicaba un transporte muy costoso debido a la gran distancia. Además, la lejanía de los pueblos respecto a las minas era otro problema. Para solventarlo, se construyeron casetones cerca de las explotaciones, donde los trabajadores vivían durante los meses de actividad. Este paisaje también se caracterizaba por las escombreras o mámporas (acumulaciones de estériles).