Realismo, Naturalismo, Modernismo y Generación del 98: Corrientes Literarias en España

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La Narrativa Realista

El realismo es un movimiento artístico y literario que surge en Europa y Estados Unidos a partir del siglo XIX. Su género característico es el narrativo, más concretamente, la novela. Las características del realismo destacan por su contemporaneidad, en la que se representaban escenas reconocibles y de la época en la que vivían; la verosimilitud, presentando argumentos creíbles y fuera de lo sobrenatural; la descripción de ambientes y personajes, que generalmente eran extensas y detalladas; los personajes antiheroicos, que eran personajes comunes de clase media que luchaban por la subsistencia y el choque de las normas sociales; y la intención crítica, donde el autor expresa su punto de vista basado en su ideología.

Benito Pérez Galdós

Destacó desde finales del siglo XIX a principios del XX. Sus obras hablaban sobre la vida urbana y criticaban constructivamente la clase media de la España de la época. En cuanto a características, destacó su ideología liberal, el interés por las clases medias, la fusión de historia e individuo y sus técnicas narrativas (uso de la voz narrativa, importancia en los diálogos y la narración de los sueños de los personajes). Su trayectoria novelística se organiza en tres ciclos:

  • La novela de tesis, con obras como Doña Perfecta, en la que denuncia la intolerancia y el falso celo religioso.
  • Su novela contemporánea, ambientada en Madrid y donde anticipa el ambiente y personajes en obras como Fortunata y Jacinta, un mural de la sociedad de la época.
  • Sus novelas espiritualistas, con protagonistas caritativos y abnegados. Destacaron obras como Nazarín o Misericordia.

Por último, destacó sus Episodios Nacionales.

Clarín y el Naturalismo

Otro autor que destacó fue Clarín. Su obra más importante fue La Regenta, considerada la obra cumbre del realismo español, publicada en dos tomos. En dicha obra se critica la burguesía de provincias y el anticlericalismo. También escribió otras obras como Su hijo único y diversos cuentos en los que destacan Pipa y Adiós Cordera.

El naturalismo, fundado por Émile Zola, es una corriente narrativa relacionada con la novela realista. Desató una gran polémica en España porque se politizó (se vinculó al liberalismo, al anticlericalismo y al igualitarismo). La autora más importante de la época fue Emilia Pardo Bazán, comprometida con la defensa de los derechos de la mujer y que rechazó algunos rasgos del naturalismo, como su lenguaje o su visión determinista. Entre sus obras destacan Los pazos de Ulloa y La madre naturaleza en 1887.

Modernismo

Se caracteriza por la influencia del parnasianismo, simbolismo y del decadentismo. Presentan temas como el escapismo, deseando una evasión de la realidad a través de la mitología, cuentos de hadas o el pasado legendario; el cosmopolitismo o el exotismo. También se tenía la creencia en una armonía universal que sólo el poeta es capaz de percibir, tomada del simbolismo, que convive con elementos de tedio o angustia. También destacó la sacralización del arte, principalmente en la poesía, con el objetivo de buscar la belleza. Por último, destacó la sensualidad, el hedonismo y el uso de la simbología religiosa en contextos históricos.

Poetas Modernistas

Tres figuras fundamentales:

Rubén Darío

Representante de la lírica modernista. Su obra más importante fue Azul (veintena de cuentos y prosas líricas). Los temas de la obra son sobre el deseo de la evasión de la realidad, el erotismo como forma de trascender en el tiempo y en lo terrenal, la búsqueda del ideal y la sacralización de la naturaleza. Prosas profanas profundiza en temas ya explorados en Azul, como el escapismo, el erotismo, el símbolo del azul, la creencia en la armonía oculta del universo en la que se reconoce la insuficiencia del lenguaje. Esta obra lleva al máximo la sensorialidad y exuberancia verbal y expresa el virtuosismo con el uso de versos alejandrinos y estructuras métricas. Por último, su obra Cantos de vida y esperanza destaca por abandonar el escapismo, concretado en dos puntos: la reflexión existencial, con temas como la religión para dar respuesta, y la reivindicación de lo español, donde exalta varios poemas de la cultura española con gran espiritualidad.

Antonio Machado

Destacó por obras como Soledades, galerías y otros poemas, donde abarca temas como la soledad, la angustia por el paso del tiempo, la búsqueda de Dios, la juventud, la nostalgia de la infancia y los amores perdidos. Se caracterizó por el uso de símbolos (los elementos del paisaje se cargan de valor simbólico para expresar un estado de ánimo del yo poético). En la métrica predomina la silva-romance y los encabalgamientos.

Juan Ramón Jiménez

Destacó por su poesía modernista y posromántica. Sus obras parten de una retórica moderna y evolucionan a una poesía más contenida e introspectiva. Son característicos los temas de la búsqueda del sentido profundo y eterno de la vida y la obsesión por la muerte, la tristeza, la nostalgia y la melancolía.

Prosa Modernista: Valle-Inclán y las Sonatas

Destacó el autor Valle-Inclán y su obra Las Sonatas, que constituye la manifestación más destacada de la prosa modernista española. El protagonista de las cuatro novelas es el marqués de Bradomín. La obra consiste en relatos que construyen memorias ficticias en las cuales el marqués relata en primera persona las cuatro aventuras amorosas:

  • Sonata de Primavera: su viaje juvenil hacia Italia y su amor imposible hacia María Rosario.
  • Sonata de Estío: su estancia en México y su romance con Niña Chole.
  • Sonata de Otoño: sus amores con una Concha agonizante.
  • Sonata de Invierno: su melancólica despedida del amor tras conquistar a María Antonieta en Navarra, mujer casada, y la hermana Maximina que reconoce el convento y se recupera de sus heridas al entrar en la guerra carlista y resulta que es su hija.

Estas sonatas están saturadas de elementos decadentistas: el satanismo y la complacencia en el mal, la perversión sexual y erótica por medio de una simbología religiosa.

La Generación del 98

Tras una derrota con Estados Unidos en la Guerra de Cuba, España pierde las colonias de América y Oceanía, lo que da inicio al desastre del 98. La Generación del 98 está formada por un conjunto de escritores españoles nacidos entre 1860 y 1875 (publican sus obras a principios de siglo). Como características de esta época destacó la angustia existencial y el tema de Dios, que hizo reflexionar sobre la inexistencia o el silencio de la divinidad y sobre el motivo del sacerdote que pierde la fe. También en las obras abarcan el problema de España, de ahí surgió la figura del intelectual, ya que se toma conciencia de la decadencia de España, se buscan causas y posibles soluciones que relacionan a los autores con el regeneracionismo, la reflexión sobre la identidad de España por un lado y la crítica social por otro. En este, los autores critican aspectos concretos de la sociedad, como el caciquismo y el poder de la Iglesia, el subdesarrollo económico, la brutalidad de las fuerzas del orden de Valle-Inclán, el militarismo y la necesidad de una reforma agraria. El primitivismo sugiere el regreso de la inocencia o la autenticidad perdida. Este primitivismo presenta diversas manifestaciones: la exaltación de lo pequeño, sencillo y vulgar, el interés por manifestaciones medievales en la literatura española y la recuperación del vocabulario popular o arcaico.

Autores de la Generación del 98

Azorín

Se centró en la temática narrativa y ensayística. Reflexionó sobre el tiempo. Sus obras se caracterizaron por usar el tiempo como repetición, influido por filósofos y su idea de eterno retorno. También la literatura como fuente de inspiración, la reivindicación de los pequeños detalles (relacionado con el primitivismo) desplegado con un léxico rico y preciso y mediante frases cortas. Por último, está la deliberada ausencia de acción o fábula, los relatos (fragmentados y discontinuos) son interrumpidos por descripciones o digresiones. Entre sus obras narrativas destacó Diario de un enfermo y la trilogía de Antonio Azorín.

Pío Baroja

Es considerado el gran novelista de la Generación del 98. Sus obras se caracterizan por el pesimismo, el uso de personajes polarizados (hombre de acción y abúlico), estructura abierta (episodios inconexos) y un estilo claro tanto en el diálogo como con un estilo funcional. Entre sus trilogías destaca La lucha por la vida y La raza.

Miguel de Unamuno

Entiende las novelas como el cauce de expresiones de problemas filosóficos y existenciales. Sus obras se caracterizan por tratar de temas como el ansia de inmortalidad, experimenta el conflicto entre el impulso religioso y la razón, para la cual la inmortalidad del alma individual es una contradicción lógica. También en algunas obras usa temas como la paternidad o maternidad. Entre sus principales obras destacaron Niebla (anhelo de inmortalidad y conflicto entre libertad y determinismo), San Manuel Bueno, mártir, donde alterna una verdad desoladora y una ilusión que ofrece consuelo. Por último, Abel Sánchez, donde reflexiona sobre la envidia usando el mito de Caín y Abel. Sus obras, llamadas "nivolas", se centran en el conflicto interior del personaje.

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