Realismo mágico y destino en la obra de García Márquez: Crónica de una muerte anunciada
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Crónica de una muerte anunciada de Gabriel García Márquez
Introducción
Crónica de una muerte anunciada está basada en una historia real. En el año de 1951 se casaron en Sucre, pueblo colombiano, Margarita Chica Salas y Miguel Reyes Palencia. En la noche de bodas, el marido descubre que su mujer no es virgen y la devuelve a su casa repudiándola. Los hermanos de la mujer matan a Cayetano Gentile Chimento (estudiante de tercero de medicina, heredero de la mayor fortuna del pueblo y antiguo novio de Margarita) para recuperar la honra perdida puesto que, al parecer, éste había sido el causante de la pérdida de virginidad de la muchacha. Según García Márquez, pasado cierto tiempo, los esposos se reconciliaron y se fueron a vivir a otro pueblo, pero según las investigaciones de algunos periodistas se divorciaron. Miguel Reyes se volverá a casar y tiene doce hijos. Margarita vivirá en otro pueblo y no verá nunca más a su ex marido. En la época en que sucedió el crimen, García Márquez trabajaba de periodista en Barranquilla y sus padres vivían en Sucre. La historia le pasó por la cabeza muchas veces en aquellos años y decidió aprovecharla para escribir una novela que vio la luz en el año 1981, treinta años después de ocurridos los hechos. Para ello hizo dos viajes a Sucre recabando información sobre lo sucedido. Esto no quiere decir que se trate de una crónica exacta de los acontecimientos, ya que el autor los utiliza como base, pero rodeándolos de ficción e introduciendo algunos personajes de su vida, por ejemplo, el nombre de la mujer del escritor, Mercedes Barcha; el de su madre, Luisa Santiaga; el de su amigo Cristóbal (Cristo Bedoya en la novela, estudiante de medicina en aquel tiempo) o sus hermanos Luis Enrique y Margot.
La técnica del realismo mágico en Crónica de una muerte anunciada
García Márquez es uno de los principales representantes de la tendencia estética del “realismo mágico”, cuyo ejemplo más puro es Cien años de soledad. El realismo mágico incorpora a la novela la influencia de las culturas precolombinas indígenas con su tradición de leyendas y mitos en los que se producen hechos fantásticos y la influencia del psicoanálisis y del surrealismo que hacen hincapié en los sueños, el inconsciente y el irracionalismo. Con estos elementos, en el realismo mágico lo maravilloso aparece como natural, lo extraordinario se incorpora a lo real. La magia, lo irreal o lo extraño se convierten en un elemento cotidiano. El mundo real y el mágico coexisten. En el realismo mágico los personajes toman los sucesos maravillosos, mágicos o hiperbólicos como algo perteneciente a la realidad básica, no se sorprenden, no se extrañan ni sienten miedo. El realismo mágico se diferencia de la literatura fantástica en que en esta los personajes y el narrador son conscientes de lo fantástico y así lo expresan (novelas tipo Harry Potter). En el realismo mágico los hechos maravillosos se incorporan a lo cotidiano como si nada, sin comentarlos ni mostrar extrañeza ante ellos. Además de estas características, hay otros elementos que están presentes en muchas novelas del realismo mágico y que posee, de alguna manera, la obra que nos ocupa:
- Lo sensorial como parte de la realidad (el olor del cuerpo descomponiéndose de Santiago Nasar fue percibido por todo el pueblo, incluso por los Vicario desde la cárcel).
- Presencia de la muerte: los personajes pueden morir y volver a vivir (el tema de la muerte es constante en la obra y, aunque nadie resucita, la gente del pueblo revive a los muertos en la memoria). Vida y muerte son equiparables, no se traza una línea nítida entre ellas. (ej: la viuda de Xius va a buscar sus cosas a la casa donde vivió).
En Crónica de una muerte anunciada el realismo mágico se presenta especialmente en lo hiperbólico, lo desmesurado, que aparece como cotidiano:
- “En el monte llevaba al cinto una 357 Magnum, cuyas balas blindadas, según él decía, podían partir un caballo por la cintura”.
- La bala del arma que se disparó fortuitamente cuando la criada sacudió la almohada de Santiago Nasar atraviesa las habitaciones de su casa, el comedor de la casa vecina y llega a la iglesia, al otro lado de la plaza, en donde hace añicos un santo de tamaño natural.
- La descripción del asesinato: “Desesperado, Pablo Vicario le dio un tajo horizontal en el vientre, y los intestinos completos afloraron con una explosión”.
- Una vez que los hermanos Vicario lo cosieron a puñaladas, Santiago Nasar, con las vísceras en las manos, entró por la casa del vecino, pasó el comedor, los saludó y sonrió hasta salir de la casa por los dormitorios y todavía le contestó a Wenefrida Márquez cuando le preguntó qué le pasaba: ”-Que me mataron, niña Wene”.
- El olor de Santiago Nasar que perdura después de su muerte y es percibido por todo el pueblo, incluso los hermanos Vicario lo perciben desde la cárcel.
- Algunos sentimientos son también desmesurados: la locura y pasión de Ángela después de que su marido la devolviese.
- La superstición forma parte de la vida cotidiana de los habitantes del pueblo, incluso a veces mezclado con el humor: El coronel Aponte está un poco trastornado “por la práctica solitaria del espiritismo aprendido por correo”.
El perspectivismo como técnica narrativa en Crónica de una muerte anunciada
Una de las técnicas de la obra es el perspectivismo, es decir, el autor recurre a varios puntos de vista para relatar su historia. Por un lado, sabemos que el narrador-cronista es la contrafigura del propio García Márquez, pero no debemos confundirlo con él. El narrador no fue testigo de los hechos porque, según cuenta, estaba en los brazos de María Alejandrina Cervantes, así que tiene que preguntar a los que sí fueron testigos, como hacen los periodistas. Ve a través de los otros. La novela se nos muestra entonces como un mosaico cuyas piezas son las revelaciones que los distintos personajes van proporcionando al narrador-investigador, sus propios recuerdos, y los datos del sumario del juez instructor, consignados en los 322 pliegos que el narrador logró rescatar en la planta baja inundada del Palacio de Justicia de Riohacha. Veintisiete años después del asesinato el narrador decide reconstruir la historia. Es un narrador interno (primera persona) y adopta el punto de vista de un personaje secundario. Ocupa el papel de cronista que investiga un caso incompleto en un sumario, un caso del que, en parte, ha sido testigo. La reconstrucción se va situando en diferentes momentos de los veintisiete años transcurridos. Las manifestaciones de los testigos que el narrador-cronista recoge se presentan en el discurso de manera diferente. Lo más frecuente es que asistamos a la selección de breves frases que son restos de la conversación con el testigo-cronista. Se plasman en estilo directo, con las comillas y la acotación del narrador "No ha vuelto a nacer otro hombre como es", me dijo, gorda y mustia, y rodeada por los hijos de otros amores"Era idéntico a su padre- le replicó Victoria Guzmán. Un mierd".). En otros casos se limita a ser lector-transmisor del texto de un documento:"El informe decía: Parecía el estigma del Crucificad". El punto de vista narrativo es múltiple y cambiante (multiperspectivismo). Narrador, protagonistas y testigos van intercambiando su propia visión de los hechos con frecuentes alteraciones y contradicciones. Ello sirve para relativizar la visión sobre lo sucedido y abrirlo a la duda. Es el lector el que tiene que valorar e interpretar. Las técnicas narrativas empleadas son variadas:
- Usa el estilo directo para recoger declaraciones de testigos o trasmitir ciertos fragmentos de documentos.
- Usa la tercera persona para marcar la distancia con ciertos hechos. Adopta un enfoque omnisciente. “El día en que lo iban a matar, Santiago Nasar se levantó a las 5:30 de la mañana para esperar el buque en que llegaba el obispo. Había soñado que atravesaba un bosque de higuerones donde caía una llovizna tierna, pero al despertar se sintió por completo salpicado de cagada de pájaros (...)”.
- Se convierte en narrador testigo (en primera persona del singular) para matizar sus propios recuerdos. “En el curso de las indagaciones para esta crónica recobré numerosas vivencias marginales, y entre ellas el recuerdo de gracia de las hermanas de Bayardo San Román (...)” “Yo conservaba un recuerdo muy confuso de la fiesta antes de que hubiera decidido rescatarla a pedazos de la memoria ajena.”
- Más como simple testigo que como protagonista se manifiesta en ocasiones en un discurso que combina el yo plural con la distanciación de la tercera persona. “Santiago Nasar y yo, con mi hermano Luis Enrique y Cristo Bedoya, nos fuimos para la casa de misericordias de María Alejandrina Cervantes. Por allí pasaron entre muchos otros los hermanos Vicario (...)”
La narración intenta ser objetiva cuando da paso a otras voces, mientras que las descripciones están llenas de subjetividad. En resumen, para reconstruir las partes de la historia desconocidas por él o medio olvidadas, se sirve de los siguientes elementos:
- Cartas enviadas por su madre.
- Informe jurídico e informe de la autopsia.
- Su incompleta memoria personal.
- Su condición de testigo y copartícipe de la historia.
- El testimonio de un extenso número de testigos: esta presencia de múltiples y diferentes voces, con sus correspondientes puntos de vista sobre el mismo suceso permite hablar de polifonía narrativa en la obra y le otorgan la condición de novela multiperspectivística. Implica también la presencia de un lector activo que vaya ensamblando las diferentes piezas de la novela, dispersas a lo largo del discurso.
Ejemplos de sucesos sobre los que no se llega a un acuerdo: distintas opiniones sobre quién deshonró a Ángela, diferentes opiniones sobre el personaje de Bayardo San Román, distintas opiniones sobre la primera vez que Bayardo ve a Ángela Vicario (el narrador acerca de esto dice: “Nunca se estableció muy bien cómo se conocieron”). No hay acuerdo, por ejemplo, sobre si llovía o hacía sol la mañana del crimen "Muchos coincidían en el recuerdo de que era una mañana radiante [...] pero la mayoría estaba de acuerdo en que era un tiempo fúnebre, con un cielo turbio y bajo y un denso olor de aguas dormidas")
El honor, el amor y el “fatum” en Crónica de una muerte anunciada
La recuperación del honor es la causa de la muerte de Santiago Nasar. Es el sentimiento más importante y, al igual que en el teatro barroco, la reparación va unida al derramamiento de sangre. Se ve como algo normal en el pueblo y aceptado por la mayoría, entre otras razones porque los exculpa por no haber impedido el crimen (“Pero la mayoría de los que pudieron hacer algo por impedir el crimen y sin embargo no lo hicieron, se consolaron con el pretexto de que los asuntos de honor son estancos sagrados a los cuales solo tienen acceso los dueños del drama”), de ahí que la opinión generalizada sobre los hermanos Vicario sea que han obrado con"dignida" y"grandez". Incluso Prudencia Cotes, la novia de uno de los hermanos, dice al narrador: “Yo sabía en qué andaban (...) y no sólo estaba de acuerdo, sino que nunca me hubiera casado con él si no cumplía como hombre”. Por eso, la mayoría de la gente los considera inocentes, incluido el padre Amador "tal vez ante Dio") y la justicia declara"homicidio en legítima defensa del hono". Como podemos observar, García Márquez se basa en un hecho real y le añade elementos de ficción exagerándolos e ironizando con ellos. Los personajes de la tragedia viven en un pueblo con el concepto del honor muy rígido para unos casos y muy laxo para otros: la prostitución es aceptada por todos (María Alejandrina Cervantes, la mujer que “arrasó” con la virginidad de los hombres del pueblo está muy bien considerada por el narrador que se deshace en alabanzas y por todo el pueblo) mientras que el hecho de que Ángela Vicario no fuese virgen al matrimonio es tan grave que desencadena una tragedia. La recuperación del honor aparece como algo hiperbólico. Teniendo en cuenta que los asesinos estuvieron varias horas contando lo que iban a hacer para que alguien se lo impidiese porque no querían matar a nadie, resulta paradójico que en el momento del asesinato se ensañen de tal manera con Nasar que lo dejan clavado a la puerta de su casa. Además, una serie de casualidades, contradicciones y torpezas posibilitan la tragedia. Según esto, debemos preguntarnos qué es lo que persigue García Márquez tratando el tema del honor de forma paródica, exagerándolo y ridiculizando a algunos personajes. Pues bien, podemos decir que el autor ha pretendido hacer una crítica a un código del honor vigente en el pueblo y en muchas sociedades (en este caso la hispanoamericana) para poner de relieve lo absurdo y brutal de estas herencias del pasado. El amor aparece totalmente desligado del matrimonio. Relacionado con el elemento hiperbólico del Realismo Mágico, es el personaje de Ángela Vicario el que lo representa: pasa del rechazo absoluto hacia Bayardo a la pasión más intensa (cartas) justo a partir del momento en que ya ha sido repudiada. El “fatum” o destino trágico se cumple pase lo que pase. El hombre no es libre y nada puede hacer para escapar de él: está predestinado. Los hermanos Vicario, a pesar de todos sus esfuerzos para no cometer el asesinato, acaban matando a Santiago Nasar según ya se nos “anuncia” en el título y desde la primera línea de la novela. Por otra parte, aunque no lo hubieran matado, Nasar habría muerto de todas formas a causa de una hipertrofia del hígado por una hepatitis mal curada (informe de la autopsia).
Personajes
Santiago Nasar
Es el protagonista de la obra. Pertenece a la comunidad árabe y tiene una posición desahogada. Mujeriego como su padre, este defecto es uno de los desencadenantes de su muerte y de que Victoria Guzmán no lo avise, aunque sabe que lo van a matar ya cuando él baja a desayunar, porque persigue a su hija, como ella misma se había visto perseguida por el padre, y pretende evitarlo. Por otra parte, Santiago Nasar pagó con su muerte la ofensa a otras mujeres a las que había deshonrado, es como un castigo por su comportamiento general con las mujeres, no por la seducción de Ángela. En la novela hay un grupo de personas que tienen una visión negativa de él y otros que lo ven positivamente. Entre estos está su familia y sus más allegados, es decir, la gente rica. Los que tienen mala opinión de Nasar son los humildes, sus subordinados. En realidad, Santiago es una de las víctimas de la novela pues su culpabilidad nunca fue demostrada:"Mi impresión personal es que murió sin entender su muert", dice el narrador. Incluso insistentemente se acumulan pruebas de su inocencia: los testigos afirman que nunca se tuvo noticia de su relación con Ángela y que era demasiado altivo como para fijarse en ella, de ahí que se sugiera la acusación por rencor; los amigos íntimos declaran no haber recibido ninguna confidencia al respecto; su conducta en la boda y posteriormente cuando va a cantar debajo de la ventana de los esposos corroboran lo que dice el juez en el sumario:"Para él, como para los amigos más cercanos de Santiago Nasar, el propio comportamiento de éste en las últimas horas fue una prueba terminante de su inocenci". En varios momentos se insinúa que al dar su nombre, Ángela Vicario no hacía más que encubrir al hombre que amaba.
Ángela Vicario
De familia pobre, se ve obligada por su familia a contraer un matrimonio que no desea para salvarlos de la pobreza. El narrador la describe como una mujer que"tenía un aire desamparado y una pobreza de espíritu que le auguraban un porvenir inciert". Santiago Nasar la califica de"bob". De carácter débil cuando no es capaz de oponerse a la boda tiene, sin embargo, la valentía de no ocultarle a su marido su deshonra utilizando todas las artimañas que le enseñan sus amigas. Con los años se va haciendo más apasionada, como se refleja en las cartas que le escribe a su marido sin respuesta. Al final se volverá loca por él.
Bayardo San Román
Aparece en escena como un hombre arrogante, soberbio, dominante, que puede con todos, así vence al viudo Xius comprándole la casa, a la familia de Ángela y pretende someter a ésta, no conquistarla. Ella misma lo define de esta manera:"Yo detestaba a los hombres altaneros y nunca había visto uno con tantas ínfula". Después de la noche de bodas aparece como la verdadera víctima. Sufre la mayor humillación que un hombre de su temperamento puede soportar, por eso huye buscando la soledad. La opinión que tienen de él en el pueblo es diferente según las personas e incluso algunas tienen opiniones opuestas y contradictorias: Luisa Santiaga dice que es"un hombre muy rar","es encantado","se me pareció al diabl".
Pedro y Pablo Vicario
Son los encargados de vengar la deshonra familiar, según el código del honor, pero ellos no desean cometer el crimen. Se ve muy bien en los distintos avisos que dan para que se entere Santiago o las indecisiones y en las idas y venidas. La pesadumbre, una vez cometido el crimen, se manifiesta en el insomnio que soportan (hasta once meses en el caso de Pedro).
El pueblo
Es el testigo de los hechos. Aparecen individualizados con sus nombres, pero como la función es la misma, ayudan a clarificar los sucesos, se pueden analizar como un bloque. Casi todos, a excepción de Cristo o Clotilde Armenta, destacan por su pasividad, y en algunos casos por su deseo de que se cumpla la amenaza. La obra posee algunos elementos de la tragedia griega: fatalidad, inocencia y sacrificio bárbaro. En esa tragedia el pueblo sería el coro. En este mundo insolidario destaca la comunidad árabe a la que pertenece Nasar. Su reacción después de la muerte de éste es la de sufrimiento y llanto callado.
Caracterización de los personajes
La caracterización de los personajes se hace por distintos medios:
- Por medio del narrador que proporciona datos sobre la historia personal de los personajes, su entorno social, familiar, los describe físicamente, etc. A veces los ridiculiza contando algún acontecimiento hiperbólico sobre ellos: Lázaro Aponte es espiritista por correspondencia. Otras, siente compasión y muestra su ternura, como en el caso de Bayardo San Román.
- Por lo que dicen de ellos los otros personajes.
- Por sus propias acciones.