El Realismo Literario: Orígenes, Características y Evolución
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El Realismo Literario: Orígenes y Evolución
El realismo surgió en Francia en la primera mitad del siglo XIX, aún inmersa en el romanticismo. Se inició con autores como Balzac o Stendhal, y se desarrolló ya como movimiento independiente con Flaubert, en un contexto de sociedad urbana e industrial, con la clase burguesa asentada. En España, el inicio del movimiento realista coincide con acontecimientos históricos centrales. Surgió hacia 1870, tras "La Gloriosa", y tuvo su apogeo en 1880. En su aparición influyeron géneros del romanticismo como la novela histórica y, sobre todo, los artículos de costumbres, junto con obras y reflexiones estéticas de novelistas extranjeros como Dickens o Tolstoi.
Realismo y Naturalismo
El naturalismo nació impulsado por Émile Zola, que en su libro La novela experimental, influido por los grandes avances científicos, propuso aplicar el método científico a la literatura. Se trataba de describir y analizar al ser humano, determinado por el medio, el momento histórico y la herencia biológica. En España, el contexto era diferente: no había un verdadero capitalismo ni una ciencia floreciente. Los escritores rechazaron el determinismo biológico y reivindicaron el libre albedrío y el humor; sin embargo, incorporaron elementos del naturalismo que favorecieron una nueva manera de novelar en la década de 1880.
Características de la Novela Realista
Descripciones Minuciosas y Documentadas
Los escritores del realismo se valen de la observación y la documentación para reflejar la realidad. Las descripciones de lugares, seres y objetos resultan explicativas y funcionales: caracterizan y justifican las conductas de los personajes.
Lenguaje
Los autores realistas usaron, especialmente en el léxico, expresiones de variedades geográficas, sociales y de situación para reflejar el mundo narrado. El lenguaje se constituyó en un recurso fundamental para la caracterización de ambientes, y sobre todo, la de personajes, que se distinguen y muestran a través de sus usos lingüísticos, según su procedencia geográfica, nivel sociocultural y situación comunicativa.
Temas, Trama y Personajes
El conflicto entre individuo y sociedad es un tema muy presente en la narrativa realista y se relaciona con la oposición entre sociedad y naturaleza, que aparece exaltada. El individuo, un inadaptado, se enfrenta a una colectividad, y generalmente es derrotado por el mundo que le rodea. Los acontecimientos históricos aparecen aludidos en el relato y en las conversaciones de los personajes, o sirven para situar hechos familiares. A veces, se establecen paralelismos con actitudes y acciones de los protagonistas. Los lugares urbanos y rurales adquieren gran importancia en esas novelas, como el Madrid de Galdós o los pazos gallegos de Pardo Bazán. La narración suele respetar la temporalidad cronológica, presentando la sucesión y simultaneidad de los acontecimientos. La materia narrativa suele organizarse por medio de contrastes: se oponen situaciones, personajes y visiones del mundo. Los personajes, que suelen ser numerosos, representan un determinado grupo social, también se muestran personalidades individuales, que luchan y se revelan. Los protagonistas se confirman y evolucionan a lo largo de la historia, y muchos de ellos aparecen en otras novelas del mismo autor.
Galdós
Autor de extensa producción literaria, su obra fue evolucionando, enriqueciéndose con diversos aportes. Como novelista, destaca sobre todo por la creación de personajes y por su capacidad para integrar la historia del país en la vida de esos seres. Su labor narrativa se inicia con La fortuna de oro, una novela histórica con elementos costumbristas. A partir de 1873 comienza los Episodios Nacionales.
Episodios Nacionales
Son 46 relatos, escritos entre 1873 y 1912 y distribuidos en 5 series, cada una de 10 episodios (la última 6). Son narraciones breves de los acontecimientos históricos más importantes de España en el siglo XIX. Encuadrados en la novela histórica, constituyen crónicas del pasado inmediato; por eso sus títulos aluden a sucesos históricos. En relación con ellos, se narran episodios de la vida cotidiana de personajes ficticios, cuyas vidas conforman la trama. Los protagonistas son personajes sin importancia, que funcionan como testigos de los hechos relevantes. Se usa la primera y tercera persona.