La Realidad y la Poesía en la Obra de Lorca
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Realidad y Poesía
El mayor éxito de Lorca es haber integrado su lenguaje poético en el habla de los personajes de manera que parezca natural y espontáneo. Junto a expresiones coloquiales, andalucismos, vulgarismos, insultos y frases hechas, encontramos imágenes prodigiosas.
El Realismo
Lo apreciamos en los rasgos y las notas tomadas de la realidad: nombres, ambientación, sobre todo en el primer acto. Otros rasgos realistas son:
- Criadas limpiando
- La mendiga
- Repique de campanas
- Llegada del notario
- Mujeres cosiendo
- Canto de los segadores
- Ladrido de los perros
La Poesía
Se introduce en el tercer acto con elementos mágicos y poéticos, como la noche estrellada y la imagen de la anciana con la oveja en brazos. El uso del verso se manifiesta en:
- La letanía creada por él
- La canción de los segadores
- La canción de cuna de Josefa
En el tercer acto, ha ido perdiendo realismo en beneficio del carácter poético.
El Lenguaje
Aparece el lenguaje coloquial: insultos, amenazas y maldiciones, rasgo que afecta a todas las mujeres. Los insultos que profiere Bernarda a sus hijas son directos y entre las hermanas también. Aparecen vulgarismos en boca de Poncia y de la Criada (gori gori), andalucismos (puede ser 'voluntad mía'), ejemplos de habla rural y campesina (la tercer sábana), refranes, frases hechas y dichos populares. También hay adaptaciones de refranes por parte de Lorca, tratamiento del tú y del usted, y frases de doble sentido, insinuaciones.
En Bernarda
Predominan las intervenciones rápidas, secas y cortantes. Sus parlamentos son autoritarios, bruscos y agresivos. Por eso es normal que predomine la modalidad oracional imperativa y, en segundo lugar, la interrogativa. En definitiva, es la función apelativa.
En las Hijas
(Angustias, Magdalena y Amelia) predominan la lentitud y el tedio de sus palabras. En Martirio dominan las amenazas y las insinuaciones. Adela destaca por la fuerza de sus palabras y de su tono. Emplea imperativos y frases cortas y cortantes. Destaca el lenguaje de Poncia: es rico y variado, con lenguaje popular, insinuaciones, provocativa, sentido del humor y, a la vez, un lenguaje poético. M. Josefa es una mezcla de lenguaje infantil y de habla perturbada, con juegos lingüísticos absurdos, onomatopeyas y expresiones graves.
Los Elementos Poéticos
Aparecen comparaciones, imágenes y metáforas, hipérboles y paralelismos.
Los Símbolos
Los símbolos constituyen uno de los pilares creadores en la producción dramática y lírica de Federico García Lorca. La luna se relaciona con la muerte, el erotismo, la fecundidad y la belleza, dependiendo del contexto. A continuación, algunos símbolos:
- Oveja: símbolo maternal
- Sol: vida, alegría
- Perro: sumisión
- Color verde: rebeldía, muerte
- El mar o el campo: libertad
- El agua y la sed: vida, anhelos
- Caballo: instintos vitales reprimidos
- Río: fuerza vital, erotismo
- Pozo: muerte
- Árbol: fuerza, vitalidad
Las flores tienen un fuerte valor simbólico y erótico en esta obra:
- Adela tiene un abanico redondo con flores rojas y verdes.
- Paca la Roseta, después de mantener relaciones sexuales en el olivar, regresaba al pueblo con "el pelo suelto y una corona de flores en la cabeza".
- M. Josefa aparece en el acto I diciendo que se quiere casar. Se presenta "con flores en la cabeza y en el pecho".
- La canción de los segadores dice que "el segador pide rosas para adornar su sombrero".
También es revelador el contraste entre el blanco y el negro:
- El blanco: simboliza la vida, la alegría, el amor y la libertad (paredes blancas, sábanas blancas, enaguas blancas, caballo semental blanco, estrellas blancas, oveja blanca y pelo blanco de M. Josefa).
- El negro: representa la tristeza, el odio, la represión y la muerte (trajes de luto, abanico negro, mantón negro de Bernarda, noche oscura y negra).