Realidad y conocimiento en Platón

Voy a hacer un comentario de un texto de Platón, de su obra “La República” y a partir del mismo, desarrollaré el tema de realidad y conocimiento en Platón. Platón vivió en la Grecia Clásica, concretamente en el siglo IV a.C., este será un momento de decadencia al caer Atenas, derrotada por Esparta en la Guerra del Peloponeso. Inauguraría un período de pesimismo y crisis. Será en este momento de decadencia cuando vivió Platón, conociendo la democracia de Trastíbulo, que será cuando condenen a Sócrates a muerte, al cual Platón consideraba el más justo y sabio de los hombres. Este sentimiento de desencanto marcará todo el pensamiento platónico. Platón nació en Atenas, en una familia aristócrata. Desde joven sus dos intereses fueron la poesía (que abandona pronto) y la política. Quería que los filósofos fueran los gobernantes de la ciudad. Formó parte del círculo de Sócrates y como hemos dicho su condena a muerte lo marcaría profundamene. Intentaría por tres veces llevar a la práctica sus ideas políticas en Siracusa con Dionisio el viejo, pero siempre fracasaría. Fundaría en Atenas su escuela filosófica la Academia donde transmitiría sus enseñanzas. La teoría de las ideas de Platón recoge su visión de la realidad, según él, podemos establecer dos realidades diferentes (dualismo ontológico). Un mundo sería en el que vivimos, un mundo aparente y falso que se llamará mundo sensible, ya que solo se puede percibir con los sentidos. El otro mundo sería la auténtica realidad, llamado mundo de las ideas, perceptible solo por el intelecto. El mundo sensible es cambiante, material y temporal, en este sentido, la teoría platónica parece asemejarse al devenir de Heráclito. Frente a esta realidad imperfecta, él cree en una realidad universal, eterna e inmaterial, recogiendo las características del ser de Parmérides, el mubndo de las ideas, la esencia. Al contrario que Sócrates, para Platón las ideas no eran algo abstracto, sino que independientes a las cosas y la auténtica realidad ante el mundo sensible que es una copia imperfecta del inteligible. Platón establece un orden o jerarquía entre las ideas. En el nivel inferior estarían las ideas de las cosas sensibles, en el nivel siguiente las ideas de los conceptos matemáticos, seguirán los conceptos filosóficos y en el último nivel estaría la idea del bien. El bien es comparable con el sol que es la fuente de luz y vida en el mundo sensible, gracias a la luz del sol es posible el conocimiento de las ideas. Si las ideas son perfectas, el bien es la perfección misma. 

El mundo sensible y el mito de la caverna

El mundo sensible es construido por el Demiurgo a partir de una materia ya existente e intenta plasmar la perfección de las ideas. En el mito de la caverna, se describe la caverna subterránea donde los prisioneros están encerrados desde niños sin poder moverse, con las piernas y el cuello encadenados. Detrás suya hay un fuego, y entre ellos, un camino por el que pasa gente cargando esculturas de piedra. Los prisioneros solo pueden ver las sombras de estos hombres y creen que es la realidad. Expone lo que pasaría si uno de los prisioneros consiguiera liberarse y salir de la caverna adaptándose a la luz y viendo por fin las cosas en el exterior. Al recordar que sus compañeros siguen ahí empatizaría con ellos y vuelve adentro a contarles lo que ha visto, pero termina trágicamente, ya que sus compañeros lo rechazan y podrían matarlo. Hay varias perspectivas de este relato, la ontológica, que representará la teoría de las ideas de Platón, al representar la caverna como el mundo sensible de sombras y oscuridad, y los prisioneros a nosotros los humanos, acostumbrados a la penumbra. El fuego representa el sol del mundo sensible y el exterior como el mundo de las ideas, el ascenso, la dificultad de llegar al mundo inteligible y la difícil adaptación a la luz. El sol en el exterior simboliza la idea del bien. También podemos leer el mito desde una perspectiva de conocimiento, como podemos ver en el símil de la línea. Hay una comparación entre el conocimiento de las sombras y el conocimiento de la realidad. El de las sombras no es real sino doxa y dentro del mismo se reconocen el nivel inferior (solo pueden ver sombras proyectadas por el fuego) y el segundo nivel (cuando ya pueden ver las cosas). Cuando sale al exterior también distingue un doble plano, cuando en un primer momento pueden ver las sombras y las cosas reflejadas en el agua y en un segundo momento, la noche, la luna y objetos celestes hasta que consiguen mirar a la luz del sol. La última perspectiva es la socio-política, donde el filósofo liberado vuelve a liberar a sus comñaeros ya que no se trata de liberarse a uno mismo y olvidarse de los demás. Las burlas hasta la posible muerte hacia él representa la muerte de Sócrates y de todos aquellos que intentan mostrar la verdad al hombre. Platón en sus diálogos de vejez hizo algunas críticas a su teoría, llegando a cuestionarse cuantas realidades hay. También Aristóteles, aunque era un discípulo de Platón, negó la existencia de un mundo de las ideas separado del mundo sensible. A pesar de las críticas, su filosofía fue muy apreciada por la Iglesia, pues también desprecian este mundo y lo corporal.