El poder real y las relaciones exteriores en Castilla
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El poder real en Castilla
Después de 1369: El poder real se debilita, debido a las enormes concesiones que el primer Trastámara tuvo que hacer a los nobles. Por ello, los reyes de la dinastía tendrán que reforzar su autoridad frente a la nobleza. Enrique II el 'de las Mercedes' llamado así por esos favores o mercedes que concede a la nobleza, dado su origen bastardo, concede grandes privilegios y motiva que la nobleza refuerce muchísimo su autoridad. Así, los nobles se apropian de impuestos reales, tierras de la Corona, etc. Aparecen grandes señoríos jurisdiccionales y con ellos grandes casas nobiliarias: Los Andrade (Galicia), los Velasco (Castilla la Vieja), los Mendoza (Castilla la Nueva), los Fajardo (Murcia), los Martínez de Córdoba (Andalucía). La labor de los sucesivos reyes, Juan I, Enrique II, y Juan I, será intentar recuperar el poder real, tarea difícil ante una nobleza belicosa que no renuncia a mantener lo ganado. Juan I intentó contentar a la nobleza, con la conquista de Portugal frustrada por la derrota de Aljubarrota, en 1385, resultó un fracaso, y tuvo que ceder mayores privilegios a la nobleza. En cambio, con Enrique II, la Monarquía consigue que el rey sea el único en poder hacer leyes. Y Juan II, que se considere que el rey lo es por la gracia de Dios. Este último, con la ayuda de Don Álvaro de Luna, entra en un largo conflicto con la nobleza, con grandes victorias como en las batallas de Olmedo 1445, pero, pese a estas, finalmente no consiguen imponer totalmente la autoridad real, aunque si obtienen avances considerables, en las ciudades, que no desean ser territorios de señorío, les interesa tener un rey fuerte. Cuando las ciudades se recuperen de la crisis, será el sustento de la autoridad del rey, contar ahora con el apoyo de la iglesia y el de las ciudades, representadas las Cortes. Los episodios de esta lucha, que ensangrientan Castilla, dependerán, finalmente, de la personalidad y el carácter de los reyes. Ante reyes débiles, como Enrique IV, el Impotente, sucesor de Juan II, la nobleza se crece y en Ávila destronan simbólicamente al rey, farsa de Ávila (la nobleza viste a un muñeco como rey, e lo destronan simbólicamente y le pegan fuego). En este enfrentamiento, los nobles importantes van a tener casi tanto poder, o más que el rey, como el marqués de Villena, que extenderán sus territorios por lo que hoy son varias provincias. La lucha se cierra con los Reyes Católicos que logran someter a los nobles y así, recuperan para el rey toda su autoridad, que se había perdido durante la Edad Media, naciendo así la Monarquía Autoritaria. Con ello, pondrán las bases para fundar el Estado moderno.
Las relaciones exteriores
Las relaciones diplomáticas del reino de Castilla tendrán una doble vertiente. En el ámbito peninsular mantendrán guerras fronterizas con Portugal y conseguirán ver en Aragón entronizada la dinastía castellana de los Trastámara en 1412. En el ámbito europeo Castilla mantendrá excelentes relaciones con Flandes y Génova. En la guerra entre Pedro I y Enrique II, participarán Francia e Inglaterra que están enzarzadas en la Guerra de los Cien Años. Francia apoya a Enrique e Inglaterra a Pedro. Tropas de ambos países lucharán en España apoyando a uno u otro bando. A partir de la victoria de Enrique II de Trastámara, Francia será la gran aliada de Castilla y le permitirá la venta de su lana en Flandes, lo que provoca el gran crecimiento económico posterior.
Economía. La lana, la base del poder castellano
El descenso de la población, y la coyuntura internacional (guerra de los Cien Años), obliga a Flandes, aliado de Francia, a buscar nuevas importaciones de lana, frente a la lana de Inglaterra, enemiga de Francia. Así, Castilla, aliada de Francia, se convierte en principal exportador de lana a Flandes, lo que convierte a la ganadería en la principal actividad económica de Castilla. Ayuda también, la creación de grandes aldeas y señoríos nobiliarios, dedicadas ahora a la lana, y el interés y protección de la Corona, que recibe importantes impuestos, Portazgo, Alcabalas, etc., y la existencia de una lana de gran calidad, la de la oveja merina. Por ello, la Corona favorecerá la consolidación de la Mesta y su protección frente al desarrollo de la agricultura. Con los ingresos de la lana, la Corona conseguirá convertirse en el noble más rico e imponerse a la nobleza.