Raíces Sociológicas y Psicológicas de la Ansiedad Moderna: Perspectivas de Freud, Bauman y Kelsen

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La Ansiedad y el Vacío Existencial en la Sociedad Contemporánea: Una Perspectiva Sociopsicológica

En la actualidad, millones de personas en contextos urbanos sufren de ansiedad, estrés crónico y una profunda sensación de vacío existencial. A pesar de los avances tecnológicos y el acceso a bienes materiales, muchas personas se sienten desconectadas, solas o atrapadas en rutinas que no dan sentido a su existencia. Este fenómeno tiene raíces psicológicas, pero también sociales, culturales y políticas.

Marcos Teóricos para la Comprensión del Malestar Social

1. Sigmund Freud: La Represión como Fuente de Malestar

El malestar en la cultura

Freud plantea que la vida en sociedad exige la represión de los deseos instintivos del ser humano, especialmente los sexuales y agresivos, para mantener el orden y la convivencia. Esta represión genera un malestar constante, una tensión psíquica que el sujeto experimenta como ansiedad o angustia.

En este sentido, la ansiedad contemporánea puede interpretarse como una manifestación del malestar cultural que surge al tener que adaptarse a normas impuestas por una sociedad que limita el deseo individual.

Argumento Central:

Freud sostiene que el ser humano debe reprimir sus impulsos más primitivos para vivir en sociedad. Esta represión, aunque necesaria para mantener el orden, genera un constante malestar interno.

Justificación:

Según Freud, la cultura impone normas morales y sociales que frenan el deseo, generando una lucha entre el «ello» (instintos) y el «superyó» (moral). Este conflicto interno es fuente de neurosis, ansiedad y frustración.

Ejemplo:

Una persona que, por normas sociales, debe reprimir su orientación sexual o esconder sus emociones para encajar en ambientes laborales rígidos, puede experimentar una fuerte angustia. La constante auto-represión lleva a un desgaste psíquico que, a largo plazo, puede convertirse en ansiedad crónica.

2. Zygmunt Bauman: La Fragilidad de la Modernidad Líquida

En busca de la política

Bauman sostiene que en la «modernidad líquida», las estructuras sociales tradicionales (familia, comunidad, trabajo estable, instituciones) se han debilitado, dejando al individuo solo frente a su destino. Esta falta de referentes genera inseguridad, miedo y ansiedad.

La sensación de vacío y desconexión sería producto de una sociedad líquida, donde las relaciones son frágiles, los vínculos son efímeros y la política no logra dar respuestas colectivas al sufrimiento individual.

Argumento Central:

Bauman analiza cómo la modernidad líquida ha disuelto las certezas y las estructuras estables que antes daban seguridad al individuo (familia, comunidad, empleo, religión).

Justificación:

En una sociedad donde todo es transitorio, flexible y descartable, las personas quedan solas frente a sus problemas, sin apoyo colectivo o institucional. La falta de vínculos sólidos contribuye a la ansiedad y a la sensación de no pertenecer.

Ejemplo:

Un joven con múltiples trabajos temporales, sin estabilidad ni posibilidad de proyectar un futuro claro, puede sentir que su vida carece de sentido. Sin redes afectivas duraderas ni una comunidad que lo respalde, la inseguridad emocional se convierte en un sentimiento permanente.

3. Hans Kelsen: Crisis de Legitimidad y Desconfianza Institucional

La teoría del Estado

Kelsen plantea una concepción normativa del Estado como una estructura jurídica que organiza la vida en sociedad. Sin embargo, cuando las normas no responden a las necesidades reales de las personas o no son interiorizadas por la población, se genera descontento, pérdida de sentido de pertenencia y desconfianza institucional.

Argumento Central:

Kelsen entiende al Estado como una estructura normativa destinada a regular la convivencia mediante el derecho. Pero cuando las instituciones pierden legitimidad, el individuo se distancia del Estado y surge una crisis de confianza.

Justificación:

Cuando el Estado no responde a las necesidades emocionales y materiales de las personas, deja de ser un referente. La falta de políticas públicas que consideren el bienestar psicológico contribuye a la alienación social y al malestar individual.

Ejemplo:

Durante la pandemia del COVID-19, muchas personas sintieron que el Estado fue insuficiente para proteger su salud mental, al no garantizar acceso a atención psicológica gratuita oportuna. Esto generó una sensación de abandono institucional y aumentó los niveles de ansiedad colectiva.

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