El racismo en el Perú y la reforma universitaria
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Positivismo: Alejandro Deusta
Muchos lo niegan, pero está probado que en el Perú existe un inconsciente social racista que aflora por doquier, esto resulta ridículo pero influye en nuestra sociedad, está presente desde la exclusividad educativa hasta el sentido excluyente de nuestra propia gente, mucha gente reniega en silencio de su propia raza, de sus raíces y hasta de su propio apellido.
Haciendo un breve repaso al pensamiento racista peruano nos encontramos con más de una sorpresa? va desde el insulto a la exclusión de quienes son maltratados por su color de piel, raza o rasgos físicos; hasta teorías retrógradas que se tornan en despreciativas por temas de raza, como las que alguna vez sostuviera Alejandro Deustua. El discurso racista de raigambre intelectual, aunque suene a contrasentido, se desarrolló en el Perú en pleno siglo XX y aún se desarrolla en pleno siglo XXI.
El pensamiento de Deustua
supone no sólo una crítica al intelectualismo y al positivismo, posiciones filosóficas dominantes en su tiempo, sino también una oposición a la ideología política, sustentada por la mayoría de los positivistas peruanos. Para Deustua el esfuerzo educativo del Estado debe orientarse a la construcción de una nueva clase dirigente educada y pensante. Esto pasa, según él, por la recuperación de una educación universitaria de calidad, pues ella es la base y el principio de toda educación nacional, orientada a formar una verdadera clase dirigente peruana.
Antipositivismo: Alejandro Korn
Entre 1919 y 1922 publicó artículos sobre el
impacto de la REFORMA UNIVERSITARIA
EN LA RENOVACIÓN cultural
de América Latina.
Su obra: La Libertad.
La reforma es un proceso dinámico, su propósito es
crear un nuevo espíritu universitario,
devolver a la Universidad, consciente de su
misión y de su dignidad,
el prestigio perdido.
Al efecto, es imprescindible la intervención de los
estudiantes en el gobierno
de la Universidad.
Ellos y solamente ellos
representan el ímpeto
propulsor, la acción eficiente,
capaz de conmover
la inercia y de evitar el estancamiento.
Sin ellos nada se ha hecho ni nada se habría hecho.
La forma en que han de intervenir, es cuestión
secundaria, lo importante es que constituyan un
poder del cual en adelante no se pueda prescindir.