Psicología de la Educación: Aprendizaje y Enseñanza

1. Concepto

La Psicología de la Educación tiene como objeto de estudio entender cómo cambia nuestra mente (aprendizaje) gracias a las ayudas (enseñanza) que nos proporcionan otras mentes. Gracias a esa interacción entre aprendizaje y enseñanza, adquirimos las capacidades básicas (hablar, andar) que nos hacen humanos; y aprendemos las competencias más específicas (leer, aprender un oficio, tocar instrumentos) que nos hacen civilizados. Sin esas ayudas, el aprendizaje sería menos probable, firme o profundo.

Ejemplo:

• Logro: aprender a colocar de forma rápida y precisa los dedos sobre las cuerdas de la guitarra.
• Proceso: observar cómo lo hacen alguien más competente.
• Ayuda: proporcionar modelos.

Son procesos de aprendizaje: imitación, actividad de resolución de problemas y aprendizaje asociativo; y actividades de enseñanza: moldeamiento, modelado, asesoramiento. Los resultados del aprendizaje son los logros o competencias alcanzadas, reflejados en la creación de nuevas redes de conceptos o nuevos sistemas de reglas de acción en la MLP. La psicología de la educación estudia los cambios que están ligados a la acción intencional de alguien que busca facilitarlos.

2. Las situaciones educativas

Las situaciones educativas deben tener en cuenta los siguientes factores:

• La intencionalidad:

  el que enseña no pretende “hacer cosas”, sino mostrar “cómo deben ser hechas”. Esto es que se da más importancia a los medios que se tienen que emplear que al objetivo que se alcanza con ellos.

• Descontextualización:

  las situaciones educativas se separan de las actividades prácticas encaminadas a satisfacer las necesidades básicas y culturales. Entre la situación de enseñanza y de práctica hay una distancia mayor o menor dependiendo de su descontextualización, según el problema de cómo aplicar lo aprendido.

• Teoría de la mente:

  el que enseña tiene que tener presente qué es lo que quiere, necesita, percibe o piensa el aprendiz, ya que no se limita a hacer las cosas, sino a mostrar cómo hacerlas. Alguien que careciera de esta competencia (autistas) no podría llegar a enseñar. Cabe distinguir entre un aprendizaje individual que se produce en un contexto social (sin intencionalidad) y otros aprendizajes que se producen porque alguien asume que es necesario aprender algo, situación educativa.

• Que el aprendiz tenga una teoría de la mente:

  el aprendiz debe poder “leer” las intenciones de quien le enseña. En los procesos de educación no aprendemos de los otros, sino a través de los otros. Por ejemplo, aprendo no sólo a atar cañas, sino también la manera que tiene mi profesor de hacerlo. La diferencia entre ser adiestrado y educado consiste en que el adiestrado no ve las intenciones ni el sentido que la tarea pueda tener.

• La conciencia sobre la tarea:

  el que enseña debe tener una conciencia de la tarea, no solo saber hacerla, sino también diferenciar en qué consiste, qué elementos son centrales o secundarios y de qué modo podría resolverse. Es esa conciencia sobre la tarea lo que se llega a compartir en las experiencias educativas, por eso es difícil enseñar a pensar o a resolver problemas, porque a veces, uno no llega a saber qué sabe. No hay una separación radical entre el aprendizaje individual y el educativo, sino que lo educativo puede retomar y apoyarse en lo que se hubiera adquirido mediante un proceso individual.

3. Tipos de situaciones educativas

• Enseñanza informal (aprendizaje esperado):

  los cuidadores asumen que el infante aprenderá por sí mismo cuando llegue el momento. Esto ocurre con aprendizajes que se interpretan como simples (andar, hablar, comportarse socialmente). Este modo de comportarse puede cambiar cuando las expectativas no se cumplen, lo que da paso a una actitud más decidida. Grado de descontextualización mínimo, no requiere lectura muy precisa de la mente del otro, ni contar con una conciencia de la tarea especialmente clara.

• Prácticas educativas semiformales (aprendizaje guiado):

  el cuidador entiende que el aprendiz necesita ayuda para alcanzar las metas que se proponga (conocimientos de cierta complejidad como un oficio). Conciencia de la tarea no tiene que ser muy clara, ni tampoco aprendiz o maestro deben leer mucho las intenciones ni estados del otro.

• Práctica educativa formal (aprendizaje diseñado):

  conlleva la conciencia de que el aprendiz necesita una experiencia sistemática y descontextualizada de enseñanza, dada la complejidad de lo que debe adquirir. Mucho grado de conciencia sobre la tarea, el aprendiz y maestro deben leerse la mente más.

No hay incompatibilidad entre los distintos tipos de situaciones, ya que el logro de una determinada competencia puede requerir la combinación de distintos tipos de situaciones educativas.

4. Tipos de contenidos

• Declarativos (teoría):

  aquello que se puede explicar y comprender a través de palabras. Un saber qué.

• Procedimentales (práctica):

  aquellos que requieren de acciones organizadas en torno a la consecución de una meta. Un saber cómo hacer. Si se han de transformar conocimientos declarativos (principios) en procedimientos, conviene tomar en consideración muy pocos principios y palabras a la vez. Se trata de un proceso de procedimentalización. Por otro lado, la actividad puede llegar a ser objeto de análisis y ser descrita formalmente (explicitación).

5. Dimensiones de la Psicología de la Educación

La Psicología de la educación es tanto una ciencia como una tecnología ya que analiza y explicael complejo proceso de aprendizaje y enseñanza y utiliza esos conocimientos para resolver problemas socialmente relevantes. Podríamos hablar de una tercera dimensión, la naturalezaideológica de los fenómenos educativos y como consecuencia, el carácter ambivalente de la educación.