Psicoanálisis Freudiano: Estructura del Aparato Psíquico y Mecanismos de Defensa

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Las Teorías Topográficas de Freud sobre el Aparato Psíquico

Sigmund Freud se refiere al aparato psíquico humano en términos de su funcionamiento particular, sin hacer referencia a aspectos anatómicos o neurológicos.

Primera Teoría Topográfica (1913-1915)

Esta teoría describe el aparato psíquico a través de tres sistemas:

  • Inconsciente
  • Consciente
  • Preconsciente

El sistema inconsciente es el pilar fundamental de la teoría psicoanalítica, albergando contenidos no accesibles directamente a la conciencia.

El sistema preconsciente está formado por sentimientos, pensamientos, fantasías y representaciones que no están presentes en la conciencia, pero que pueden hacerse presentes en cualquier momento.

El sistema consciente nos permite relacionarnos de forma directa con la realidad a través de todo lo que percibimos. Las representaciones conscientes son todo lo que registramos, ya sea del exterior (lo que vemos, escuchamos, hacemos) o del interior (recuerdos, deseos, sentimientos). Es importante destacar que el sistema consciente no es el único que percibe, ya que lo inconsciente y lo preconsciente también influyen en la percepción.

Segunda Teoría Estructural (1920 en adelante)

La segunda teoría, que complementa la primera, introduce tres instancias psíquicas, conocidas como:

  • Ello
  • Yo
  • Superyó

La conducta es siempre dinámica, ya que es el resultado de la interacción de estas tres instancias o componentes del aparato psíquico:

El Ello

En el Ello se alojan todos los deseos del ser humano. Su función principal es lograr el placer y evitar el dolor o displacer. El deseo es el motor del aparato psíquico, y se rige por el proceso primario.

El Yo

El Yo es la parte de nuestro aparato psíquico que reconocemos como propia, respondiendo a la pregunta "¿Quién soy?". Se le conoce como la "parte ejecutiva" de la personalidad. Es una suerte de organizador que percibe las necesidades externas e internas. El Yo cumple otras funciones cruciales: el pensamiento, la memoria, la relación con otros, y el control de los impetuosos deseos provenientes del Ello.

El Superyó

Al nacer, todo bebé es solo Ello (regido por el placer), y a medida que continúa sus aprendizajes, aprende qué cosas puede hacer y cuáles no, lo que da inicio a la formación del Superyó. De este modo, se internalizan las representaciones de lo correcto e incorrecto, las normas sociales y los valores de la sociedad en la que se vive. El Superyó se compone de dos aspectos principales: 1) la conciencia moral (lo que no debe hacerse) y 2) el ideal del Yo (lo que sí debe hacerse para ser mejor).

Funcionamiento Dinámico del Aparato Psíquico

Las instancias psíquicas funcionan de forma dinámica, requieren energía psíquica y se interrelacionan constantemente. Actividades como percibir, razonar, soñar, imaginar o recordar, demandan esta energía. La cantidad de energía psíquica es limitada y se distribuye entre el Ello, el Yo y el Superyó. Si una instancia consume una gran cantidad de energía, las otras pueden verse debilitadas.

Mecanismos de Defensa del Yo

El Yo debe defenderse constantemente de los conflictos generados por deseos inconvenientes que contradicen las posibilidades de satisfacción. Los recursos utilizados para este fin son los mecanismos de defensa. Estos se emplean de forma inconsciente, sin que la persona advierta su uso. Por ejemplo, mediante la represión, los contenidos conflictivos son relegados al inconsciente y aparecen como olvidados.

Algunos de los principales mecanismos de defensa incluyen:

  • Represión: Relegación de contenidos conflictivos al inconsciente, haciéndolos aparecer como olvidados.
  • Idealización: Atribución de cualidades perfectas o exageradamente positivas a una persona u objeto, para protegerse de sentimientos negativos.
  • Sublimación: Canalización de impulsos inaceptables (sexuales o agresivos) hacia actividades socialmente aceptables y productivas.
  • Regresión: Retorno a comportamientos o formas de pensamiento propios de etapas anteriores del desarrollo, generalmente ante situaciones de estrés o desagrado.
  • Formaciones Reactivas: Adopción de comportamientos o actitudes opuestas a los verdaderos sentimientos o impulsos inconscientes, como una forma de negarlos.
  • Proyección: Consiste en desligarse de la responsabilidad de algo y atribuirlo a otra persona o cosa.
  • Negación: Tendencia a negar sentimientos de dolor, pérdida o realidades desagradables, como si no existieran.

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