Proyectos de Trabajo con Perspectiva Educativa: Innovación y Transformación

Los Proyectos de Trabajo se ven como perspectiva educativa con un potencial transgresor y creativo buscando un conocimiento no fragmentado. El currículum se ve como un currículum integrado a partir de problemas emergentes, con una necesidad de rescatar al sujeto biográfico, tiene una función socializadora y un papel intelectual público e investigador del docente. El centro está la innovación y a partir de ahí se reflexiona y actúa dando frutor al entorno tecnosocial.

Según Hernández (2011) los Proyectos de Trabajo se ve reflejado en que aprender está relacionado con la elaboración de una conversación cultural en la que se trata de dar sentido (dar con preguntas con origen en problemas reales e interrogantes que los sujetos se plantean) y transformarlo a otras situaciones. Es una conversación de puente entre las

identidades de aprendices y conexión con lo que se aprende. Hoy en día, la educación tradicional se queda un poco anticuada y, en determinados centros escolares se apuesta por la innovación como los Proyectos de Trabajo con Perspectiva

Educativa basados en una concepción del currículo más amplio y flexible, transdisciplinar y los docentes tienen una mayor autonomía organizado a partir de problemas; en un aprendizaje situado; en una narración de una historia a partir del cuestionamiento y desafío de las preguntas; en una indagación de los problemas reales e incorporar lo emergente; en priorizar

la metacognición para cambiar y; en una escuela como espacio formado por la equidad y la emancipación de los individuos, que sea inclusiva, que el alumnado sea partícipe y sus opiniones tengan valor, que se realicen asambleas de recreo y se comuniquen los resultados.

Ahora, el conocimiento se ve desde un perspectiva sociológica y no es permanente, ya que se va construyendo poco a poco formando un pensamiento complejo. La información ya no es mera transmisión de la misma, sino que se analiza e interpreta construyendo nuevos

significados. Como se ha mencionado que no es permanente no se consideran verdades únicas sino que hay diferentes versiones de la realidad y se fundamenta el trabajo colaborativo.

De este modo, se trabaja mediante procesos de investigación de problemas que nos afectan o preocupan (sensible a lo exterior) y se construye desde la inquietud del saber, el aprendizaje no está cerrado y el aprendiz se detiene el tiempo que necesite. Los papeles tanto del maestro como del alumno cambian. Por un lado, el maestro es un facilitador del conocimiento (uso variado de fuentes), es también un aprendiz no experto,

presenta una actitud nueva con las relaciones, los temas y hacia los procesos y, favorece las competencias de indagación, interpretación y presentación. En cambio el alumno es el protagonista de esos procesos de investigación, participa en el proceso de planificación curricular y reconoce los demás puntos de vista.

La metodología se fundamenta según Hernández a que la concepción de los contenidos son tierras a explorar y formula el currículum del viajero basado en la sorpresa, la extrañeza, la  curiosidad y la inquietud. El conocimiento es móvil y los proyectos se van reformulando sobre

La evaluación en estos proyectos es un instrumento para la mejora y la transformación de la práctica educativa y es una herramienta que nos hace responsables de nuestros aprendizajes. Pone más énfasis en el proceso que en el resultado.

Desde mi experiencia en las prácticas ha sido todo lo contrario donde los contenidos ya están fijados y sólo importan los resultados donde los alumnos son como “cuencos vacíos a llenar de información”. El protagonista era el profesor y no el alumno, y sólo transmitía la información durante clases magistrales reproduciendo la información que viene en los libros de texto.

Por todo ello, apostaría por este modelo de Proyectos, ya que me convence más sus características que las del método tradicional por ser más innovador, más actual, y adecuado a mi idea de educación.

Aunque está perspectiva educativa aún no se utilice en muchos colegios por diferentes causas: temor, desconocimiento, comodidad…; sus ventajas son muy interesantes, y las dificultades no pocas, por ello no debemos caer en el desaliento, e intentar nuevas perspectivas educativas más acordes con la realidad que viven nuestros alumnos, teniendo en cuenta que forman parte de una sociedad que está en continua evolución y cambio.