Propiedades Físicas de Minerales: Densidad, Hábito y Agregados Cristalinos

Enviado por Chuletator online y clasificado en Geología

Escrito el en español con un tamaño de 6,36 KB

Propiedades Físicas de los Minerales

Densidad y Peso Específico

La densidad (ρ) de un mineral se define como su masa por unidad de volumen, y se expresa comúnmente en gramos por centímetro cúbico (g/cm³). Es una propiedad física fundamental que depende de la composición química y la estructura cristalina del mineral.

El peso específico (G o SG) de un mineral es una magnitud adimensional que se calcula como el cociente entre el peso del mineral y el peso de un volumen equivalente de agua destilada a 4°C. Es importante destacar que, aunque a menudo se usan indistintamente en el lenguaje coloquial, la densidad y el peso específico son conceptos distintos: la densidad es una medida absoluta (masa/volumen), mientras que el peso específico es una relación relativa.

El peso específico es una propiedad intrínseca y constante para un mineral de composición química determinada, y su valor depende principalmente de dos factores:

  • De los átomos que constituyen el mineral (su peso atómico).
  • Del tipo de empaquetamiento de los átomos en la red cristalina.

En el caso de los elementos isoestructurales, que poseen un idéntico tipo de empaquetamiento atómico, aquellos con mayor peso atómico tienden a presentar una mayor densidad. Por el contrario, los compuestos polimorfos, que comparten la misma composición química pero difieren en su tipo de empaquetamiento cristalino, exhibirán densidades distintas debido a sus diferentes estructuras.

Morfología de Cristales

La morfología de los cristales es un aspecto crucial en la identificación y estudio de los minerales, abarcando desde la forma externa hasta las características internas y los agregados.

Hábito Cristalino

El hábito cristalino se refiere a la forma externa característica de un cristal, determinada por el desarrollo relativo de sus facetas. Estas características se suelen estimar visualmente, observando las facetas que presentan áreas más amplias o dominantes. El hábito puede ser prismático, tabular, cúbico, piramidal, entre otros.

Superficie de los Cristales

Las caras de los cristales rara vez son perfectamente lisas. Es común encontrar defectos superficiales que pueden formarse durante el crecimiento del cristal o como resultado de su alteración posterior. Algunos de los defectos más habituales incluyen:

  • Escalones y polígonos de crecimiento: Irregularidades que reflejan el proceso de adición de material.
  • Superficies de inducción: Marcas o patrones causados por el contacto con otros cristales o el medio.
  • Figuras de disolución: Patrones grabados en la superficie debido a la disolución parcial del cristal.

Anatomía del Cristal

La anatomía del cristal describe las variaciones internas en la morfología y composición que pueden presentarse en el volumen de un cristal. Estas variaciones son el resultado de:

  • Cambios en las condiciones fisicoquímicas durante el crecimiento del cristal.
  • El comportamiento diferencial de las distintas caras cristalinas respecto a la incorporación de impurezas químicas o inclusiones.

Agregados Cristalinos

Los agregados cristalinos son agrupaciones de múltiples cristales de un mismo mineral o de varios minerales. Existen numerosas denominaciones para describir estas formaciones, y aunque no siempre es posible establecer una lista sistemática o una definición estricta para cada término, a continuación se presentan algunos de los tipos más comunes:

  • Acicular: Cristales delgados y alargados, semejantes a agujas.
  • Arborescente: Agregados con un aspecto similar a las ramas de un árbol.
  • Botrioidal: Formas globulares agrupadas en racimos, parecidas a uvas.
  • Columnar: Cristales dispuestos en forma de columnas paralelas o sub-paralelas.
  • Concrecionado: Masas de mineral depositadas concéntricamente alrededor de un núcleo, a menudo esféricas o elipsoidales.
  • Coraloide: Formas puntiagudas y ramificadas que recuerdan a los corales.
  • Dendrítico: Agregados en ramas divergentes, con una apariencia similar a la de las plantas.
  • Discoidal: Cristales o agregados con forma de discos superpuestos.
  • Drusa: Superficie de una roca o cavidad cubierta por una capa de pequeños cristales bien formados.
  • Estalactítico: Formaciones cónicas o cilíndricas colgantes, similares a estalactitas.
  • Estrellado: Cristales dispuestos en formas concéntricas que simulan estrellas.
  • Exfoliable: Mineral que se separa fácilmente en capas. Si las capas son muy finas y hojosas, se denomina micáceo.
  • Fibroso: Agregados compuestos por pequeñas fibras paralelas, fácilmente separables.
  • Filiforme: Cristales muy delgados, parecidos a cabellos o hebras.
  • Geoda: Cavidad rocosa, generalmente esférica u ovoide, recubierta internamente por cristales, pero sin estar completamente rellena.
  • Hojoso: Cristales alargados y planos, con forma de láminas delgadas.
  • Mamilar: Grandes formas redondeadas, semejantes a mamas.
  • Masivo: Agregados minerales compactos, sin formas cristalinas distintivas o particulares.
  • Oolítico: Agregados esféricos pequeños, con un tamaño similar al de las huevas de pescado.
  • Plumoso: Formado por escamas finas superpuestas, con una estructura que recuerda a las plumas.
  • Radiante: Cristales dispuestos de manera radial a partir de un centro común.
  • Reniforme: Minerales con terminaciones radiales que forman masas arriñonadas.
  • Reticulado: Cristales delgados entrelazados, formando una estructura similar a una red.
  • Tabular: Individuos planos, con forma de tablas o láminas.

Entradas relacionadas: