Programación y Evaluación Efectiva del Aprendizaje Lingüístico

Programación del Aprendizaje Lingüístico: La Unidad Didáctica

La unidad didáctica (U.D.) es el proceso mediante el cual se seleccionan, temporalizan y organizan los diferentes contenidos de enseñanza-aprendizaje, siguiendo una serie de criterios epistemológicos, pedagógicos o experienciales. Las U.D. tienen una relación de interdependencia, lo que significa que es necesario trabajar una para poder abordar la siguiente; por lo tanto, no son intercambiables.

Criterios para la Selección de Contenidos

• Los criterios epistemológicos se refieren a contenidos científicamente relacionados entre sí.
• Los criterios pedagógicos permiten abordar contenidos desde una misma metodología.
• Los criterios experienciales permiten reunir contenidos que forman parte de la experiencia actual o futura de los alumnos.

Estructura de la Unidad Didáctica

La estructura de la U.D. es la siguiente:

1. Título: Sirve como elemento motivador y punto de partida para introducir la U.D. a través de preguntas iniciales.
2. Competencias básicas: Debe abordar todas o la mayoría de las competencias clave establecidas (por ejemplo, según la LOMCE).
3. Objetivos: Se formulan siempre en infinitivo y se alcanzan mediante actividades. Existen dos tipos principales:
   • Objetivos didácticos: Hacen referencia a habilidades lingüísticas específicas y se logran principalmente con actividades en el aula.
   • Objetivos experienciales: Se alcanzan mediante actividades fuera del aula, vinculadas a las experiencias del alumnado.
4. Contenidos: Se pueden catalogar de diversas formas:
   • Según su relación con las materias:
     • Disciplinares: Se trabajan desde una materia concreta.
     • Interdisciplinares: Se abordan cooperativamente desde dos o más materias.
     • Transversales: Se integran en la totalidad de las materias, formando un currículum cohesionado y rompiendo el aislamiento disciplinar.
   • Según su naturaleza: Procedimentales, actitudinales o conceptuales.
   • Según la LOMCE (ejemplo): Comunicación oral (hablar y escuchar), Comunicación escrita (leer), Comunicación escrita (escribir), Conocimiento de la lengua y Educación literaria.
5. Metodología: Debe considerar los recursos disponibles, la ubicación, las fases del aprendizaje, etc. Puede ser:
   • Expositiva: El profesor transmite la información de forma directa.
   • Dialéctica: Se fomenta el diálogo y la participación activa de todos.
   • Heurística: Los alumnos son los protagonistas de su aprendizaje, descubriendo y resolviendo problemas.
   Es fundamental observar los procedimientos que siguen los alumnos y atender a la diversidad del aula.
6. Tareas o actividades: Deben ser variadas, coherentes con la edad del alumnado y los objetivos propuestos, y seguir una progresión de lo sencillo a lo complejo.
7. Recursos: Incluyen recursos materiales (curriculares y no curriculares), humanos (profesorado, otros alumnos, expertos) y ambientales (el aula, el entorno).
8. Procedimientos de evaluación: Definen los instrumentos, los criterios de evaluación, los contenidos mínimos exigibles y las posibles tareas de refuerzo (anticipando dificultades en actividades específicas).

Evaluación del Aprendizaje Lingüístico

La evaluación es el proceso sistemático de recopilar datos para valorar los logros académicos y detectar las dificultades de los alumnos. Su finalidad es perfeccionar las metodologías de enseñanza y tomar decisiones fundamentadas para la mejora futura. No solo se evalúa al alumnado, sino también la práctica docente del profesor y la propia planificación didáctica.

Clasificación de la Evaluación

La evaluación se puede clasificar según diferentes criterios:

• Según el enfoque:
  • Cuantitativa: Utiliza escalas numéricas (p. ej., de 0 a 10) para medir el rendimiento.
  • Cualitativa: Se basa en la descripción y valoración de cualidades, a menudo mediante observación, rúbricas descriptivas, etc.
• Según sus fines o momento:
  • Diagnóstica: Se realiza al inicio para comprobar el nivel de partida de los alumnos.
  • Sumativa: Se realiza al final de un periodo (unidad, trimestre, curso) para valorar los resultados globales del aprendizaje.
  • Formativa: Se integra en el proceso de enseñanza-aprendizaje, permitiendo ajustar la intervención educativa y que los propios alumnos tomen conciencia de su progreso y se autocorrijan.
• Según el referente de individualización:
  • Criterial: Compara el rendimiento del alumno con unos criterios de logro preestablecidos, independientemente del resto del grupo.
  • Normativa: Compara el rendimiento del alumno con el del resto de la clase o grupo de referencia.