Proclamación y Primeros Años de la Segunda República Española (1931): Gobierno, Conflictos y Constitución

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La Proclamación de la Segunda República Española

Las elecciones del 12 de abril de 1931 provocaron una conmoción en España. Aunque en las áreas rurales predominaron los concejales monárquicos, en las ciudades los candidatos republicanos obtuvieron una clara victoria. Este resultado evidenció un contundente rechazo a la monarquía. El 13 de abril, numerosas ciudades proclamaron la República y, en la mañana del 14, se oficializó la proclamación. Esa misma noche, Alfonso XIII abandonó el país.

El Gobierno Provisional y sus Primeras Medidas

El Gobierno Provisional estaba compuesto por representantes de diversas fuerzas progresistas: republicanos liberales de izquierda y derecha, partidos regionalistas y el PSOE. Sin embargo, la República se enfrentó desde sus inicios a una serie de problemas urgentes. El Gobierno optó por abordarlos mediante decretos ministeriales. Largo Caballero, por ejemplo, impulsó las primeras medidas de reforma agraria para garantizar el trabajo y el salario de los campesinos, así como reformas laborales, incluyendo la jornada de ocho horas. Manuel Azaña inició la reforma militar, exigiendo el juramento de fidelidad a la República. El Gobierno también promovió una importante legislación educativa, creando nuevas plazas de maestros y fundando el Patronato de Misiones Pedagógicas. Además, se puso en marcha el estatuto provisional de autonomía de Cataluña.

Los Primeros Conflictos Sociales y Políticos

Desde sus primeros días, la República experimentó un clima social preocupante. Anarquistas y socialistas se dividieron entre quienes apoyaban dar tiempo al Gobierno y quienes exigían cambios rápidos. A finales de abril, se desencadenaron huelgas en las principales ciudades. En la derecha, los decretos gubernamentales generaron la oposición de terratenientes y de una parte significativa de los militares. El conflicto más grave, sin embargo, surgió entre la Iglesia y el nuevo régimen. Desde el principio, los sectores más reaccionarios del clero criticaron duramente al Gobierno a través de pastorales, oponiéndose a su política laicista en materia de educación y a la suspensión de la financiación estatal a la Iglesia. La tensión culminó con la "quema de conventos", una serie de disturbios que resultaron en el asalto y la destrucción de varios edificios religiosos.

La Constitución de 1931: Un Marco Progresista

La Constitución de 1931, aprobada el 9 de diciembre, constaba de 125 artículos. Comenzaba con una definición de soberanía popular y establecía una amplia declaración de derechos y libertades. Entre los aspectos más novedosos destacaban:

  • Sufragio universal: Se concedió el derecho al voto tanto a hombres como a mujeres mayores de 23 años.
  • Derechos civiles: Se estableció el matrimonio civil, el divorcio y la equiparación de derechos entre hijos legítimos e ilegítimos.
  • Derechos sociales: Se declaró la igualdad de todos en el derecho a la educación y el trabajo se consideró una obligación protegida por la ley.

El poder legislativo residía exclusivamente en las Cortes, que eran unicamerales y se renovaban cada cuatro años. El poder ejecutivo estaba encabezado por el Presidente de la República, elegido cada seis años por los diputados. El Presidente nombraba al Jefe del Gobierno y, a propuesta de este, a los ministros. Se estableció un poder judicial independiente, con un Tribunal de Garantías Constitucionales.

Una de las mayores innovaciones del texto constitucional fue la referencia a la articulación del Estado mediante un modelo autonómico. La cuestión religiosa fue objeto de intensos debates. La Constitución estableció la disolución de las congregaciones religiosas que tuvieran "obediencia a autoridad distinta de la legítima del Estado".

En conjunto, la Constitución de 1931 tenía un carácter claramente progresista, inspirándose en las constituciones más avanzadas de la época. Era un texto que permitía el desarrollo de un sistema político abierto a las diferentes ideologías. Niceto Alcalá Zamora fue elegido primer Presidente de la República.

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