Proceso de Hominización: Origen y Características Distintivas del Homo Sapiens

Hominización: El lugar del ser humano en el mundo animal

El ser humano es un producto de la **evolución**. Al proceso evolutivo que conduce a la aparición de la especie **Homo Sapiens** lo denominamos proceso de hominización.

Fases del Proceso de Hominización

1. La expansión de los mamíferos

Este proceso se inicia con la expansión de los mamíferos. Hacia finales del Cretácico, una serie de convulsiones geológicas facilitaron una enorme expansión de los mamíferos que ocuparon los nichos ecológicos de los extinguidos dinosaurios. Como consecuencia, un pequeño mamífero insectívoro se adaptó a vivir en los árboles huyendo de la **terrible competencia** que se había establecido en el suelo terrestre. Esta adaptación a la vida arbórea se produjo simultáneamente a la adquisición de tres rasgos diferenciadores:

1. El desarrollo de **manos prensibles**.
2. La **visión estereoscópica**.
3. El cambio de orientación de la cabeza con respecto al cuerpo.

Con estos cambios aparecieron los **primates**.

Millones de años más tarde aparece un primate al que los paleontólogos llaman *Pliopitecus*, considerado hoy el **primer antropoideo**. Algunos *Pliopitecus* evolucionaron para dar lugar al *Dryopitecus*, un hominoide (superfamilia que incluye a los gorilas, chimpancés y orangutanes), a los homínidos y a los hilobátidos.

2. La aparición de los homínidos

El segundo gran **cambio medioambiental decisivo** en el proceso de hominización es el que se produce hace unos **12 millones de años**. En amplias zonas de África oriental avanza la sequía, disminuyendo la superficie arbolada, sustituida por la **sabana**. Algunos hominoides que habitaban en las zonas arbóreas desaparecidas se ven obligados a vivir en la sabana, donde evolucionan para dar origen a los **homínidos**, que poseen una serie de características que constituyen una **ventaja adaptativa** en el nuevo medio.

Rasgos Diferenciadores de los Homínidos

Clasificación General

De los homínidos se conocen dos géneros: *Australopithecus* y *Homo*, dentro del cual ha aparecido nuestra especie: el **Homo Sapiens**. Veamos algunas características que hacen del *Homo sapiens* la singular especie que es:

1. **Camina erguido** (bipedismo). Tiene el organismo adaptado a tal fin: forma de la pelvis y del pie adaptados a esa función, columna vertebral en forma de S, etc.
2. Sus manos quedan libres. Sus manos tienen capacidad **prensil**, que se ve reforzada por el hecho de poseer un **pulgar en oposición** al resto de los dedos.
3. El cuello se une al cuerpo en medio de la base del cráneo; el **foramen magnum** queda, pues, en posición central.
4. Posee un cerebro de unos **1350 c.c.**, con un elevado **índice de cerebralización**. En él se asientan una serie de capacidades que sobrepasan cualitativa y cuantitativamente las de cualquier otra especie.
5. Su rostro es casi vertical. Sus mandíbulas cortas, por lo que sus dientes quedan situados bajo el cerebro y en vertical. Su arcada dentaria tiene ramas no paralelas y sin espacios.
6. Posee una **maduración lenta**, con escasa especialización general de órganos e instintos. Nace singularmente desvalido.
7. Usa un **lenguaje sofisticado** que le permite comunicarse y reflexionar mediante el empleo de procesos lógico-simbólicos. La aparición de tal lenguaje vino posibilitada por el desarrollo de un **sistema físico fonador** apropiado, y la evolución de una serie de módulos cerebrales adaptados a tal fin.
8. Es un **ser social**. Su vida se desarrolla dentro de un grupo, en relación con los demás miembros de ese grupo.
9. Es un **ser cultural**. Su imaginación creadora y su capacidad de aprendizaje le permiten crear sus propias condiciones de vida al margen de la naturaleza.
10. Es un **ser histórico**. Su capacidad de cambio no está determinada exclusivamente por factores naturales.
11. Otros rasgos son: la forma lobulada del pabellón auricular; la existencia de los labios mayores de la vulva y la situación ventral de la hendidura vaginal en las hembras; la **piel desnuda** en su mayor parte; el **epicanto**; la permanencia de la sutura craneal en los adultos; etc.

Muchos de estos rasgos diferenciadores tienen la peculiaridad de que aparecen en el resto de primates en estado fetal, pero desaparecen en su madurez. Los intentos de explicar la permanencia de estos rasgos en edad adulta en el ser humano han dado origen a la hipótesis conocida como **"hipótesis de la neotenia"**.