El Proceso Desamortizador en España: Orígenes y Transformaciones del Siglo XIX

Introducción a la Desamortización

En el Antiguo Régimen, la propiedad de la tierra estaba en su mayor parte amortizada, por lo que no se podían vender, partir, etcétera; es decir, estaba fuera del mercado. Los ilustrados consideraron que esta forma de propiedad era poco racional e impedía una explotación y unos rendimientos adecuados, denominando a estos beneficiarios «manos muertas».

La desamortización consiste en la incautación de tierras pertenecientes y amortizadas. Después, el Estado sacaría estos bienes a subasta pública.

Objetivos de la Desamortización

Los objetivos de cualquier desamortización son dos:

• Ampliar la cantidad de tierra disponible en el mercado.
• Mejorar la Hacienda Pública a través del dinero recaudado.

Antecedentes Históricos: Medidas Desamortizadoras Previas

Las medidas desamortizadoras más importantes tuvieron lugar con Isabel II. Sin embargo, hubo pasos previos en el proceso desamortizador:

Carlos III

Entre 1766 y 1770 se produjo la venta de algunos bienes estatales y municipales con el objetivo de asentar jornaleros sin tierra y mejorar la producción.

Carlos IV y Godoy

Con el objetivo de obtener dinero para costear numerosas guerras en las que se involucró, Godoy desamortizó tierras de hospitales, cofradías, etcétera.

José I

Puso en marcha la desamortización de tierras del clero y de la nobleza que se habían resistido a la invasión francesa.

Cortes de Cádiz

Las Cortes de Cádiz aprobaron el Decreto general de desamortización en 1813. Preveía la nacionalización y venta de una importante masa de bienes eclesiásticos y civiles, pero no se llevó a la práctica por la llegada de Fernando VII y la instauración del absolutismo.

La Desamortización de Mendizábal

La desamortización es el proceso de incautación por parte del Estado de bienes de propiedad colectiva. Tras la subasta, estos bienes pasan a formar una propiedad nueva y privada, con plena libertad de uso.

A partir de 1833, el proceso de desamortización se precipitó por varias causas:

• La Guerra Carlista obligaba al Estado a tener recursos.
• Se había difundido por el país un clima anticlerical.

El proceso tendrá lugar en dos fases: la primera, conocida como desamortización eclesiástica, se inició en 1836 y fue llevada a cabo por Mendizábal. La segunda, con la desamortización civil de Madoz.

Mendizábal fue primer ministro en los gobiernos progresistas de 1835 y 1836. Cuando en 1835 llegó para presidir el Gobierno, lo que le preocupaba era garantizar el trono de Isabel II. Para ello, era necesario ganar la Guerra Carlista. Ante la mala situación de la Hacienda, juzgó que había que recurrir a nuevas fuentes de financiación, que eran los bienes de la Iglesia.

La llamada desamortización está expresada por varios decretos de febrero y marzo de 1836, que declaraban extinguidos los conventos, colegios, etcétera, adjudicándose sus bienes al Estado y ordenándose su venta para pagar la Deuda Pública.