Problemas filosóficos en Platón, Aristóteles, San Agustín y Santo Tomás

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Problema del conocimiento/realidad en Platón

Platón hereda los problemas planteados por la filosofía griega: la reflexión sobre la naturaleza, la búsqueda del arjé y la pregunta sobre los cambios que se producen en el mundo físico. Se produce un giro antropológico en la filosofía marcado por el relativismo y el escepticismo. Platón orientó su filosofía en la búsqueda del sistema político perfecto gobernado por los filósofos. Platón intenta conciliar las ontologías de Parménides y Heráclito. Su solución es establecer la existencia de dos mundos separados:

  • El Mundo de las Ideas: esas ideas son la verdadera realidad. Pertenecen al ámbito de la razón, porque va más allá de lo que perciben los sentidos. Es eterno, permanente y perfecto. Las Ideas solo se pueden conocer a través de la razón.
  • El mundo sensible: Es el ámbito de lo material, experimentable por los sentidos. Es temporal, mutable e imperfecto. Las ideas son las causas metafísicas del mundo físico. Los seres materiales son copias imperfectas de estos modelos perfectos, inmateriales y subsistentes.

El Demiurgo toma como modelo las Ideas para organizar la materia informe. Las Ideas son inmutables, eternas, únicas e inteligibles. Están organizadas jerárquicamente en cuya base están las relacionadas con las cosas más materiales y en la cúspide se sitúa la Idea del Bien, sin ella nada se puede conocer. El dualismo ontológico tiene su correspondencia en la explicación del conocimiento. Al conocimiento del mundo de las Ideas, que es universal y necesario lo denomina CIENCIA (episteme). Y al conocimiento del mundo sensible, que es erróneo e inestable, lo llama OPINIÓN (doxa). Se puede pasar del conocimiento de OPINIÓN a la CIENCIA mediante un ascenso. El camino que sigue la razón cuando se dirige a las Ideas, lo denomina Dialéctica. Conduce al hombre a lo suprasensible, y así el alma se libra de ataduras materiales y puede contemplar la idea de Bien. Esto lo expresa Platón en el Diálogo de La “República” mediante el “Mito de la Caverna”, donde utiliza la alegoría de varios prisioneros que se encuentran en una caverna encadenados, solo pueden ver sombras. Un prisionero es liberado y sale de la caverna y puede contemplar las Ideas. El prisionero deberá liberar a sus compañeros, pues lo que han visto desde siempre no es real. El “Símil de la línea”, explica que para pasar de un conocimiento a otro existen cuatro grados. El conocimiento de opinión es la primera parte de la línea y se pueden distinguir dos grados de: la conjetura (eikasía), la imagen de las cosas sensibles, y la creencia (pistis), realidades sensibles a través de los sentidos. El conocimiento de ciencia se corresponde con la segunda parte de la línea y se distinguen dos grados: la razón discursiva (dianoia), las ideas matemáticas, y el conocimiento intuitivo de las Ideas (noesis), el alma ya contempla las ideas. La teoría de la reminiscencia, proceso por el cual el alma recuerda las Ideas que ya conocía de su permanencia en el mundo inteligible. Aprender consiste en recordar aquello que siempre ha estado en el alma. Como el mundo sensible es una copia del mundo de las ideas, el alma puede, llegar a recordarlas. Sólo es válido el conocimiento de CIENCIA y se debe enseñar. Es necesario que los responsables de la educación y del gobierno de los ciudadanos sean aquellos que saben.

Problema del hombre en Platón

La doctrina platónica del hombre se basa en el dualismo alma-cuerpo, que se corresponde con el dualismo inteligible-sensible, que defiende tanto en la realidad como en el conocimiento. Establece una división dualista entre alma y cuerpo en el “Fedón”. El ser humano es su alma y pertenece al mundo de las Ideas, por lo que es inmaterial, simple e inmortal. Y el cuerpo es un lastre que el alma arrastra y que pertenece al mundo de los seres físicos y lo considera como una cárcel para el alma. Sólo la muerte del cuerpo será la liberación del alma. La unión de alma y cuerpo es temporal y antinatural, forman dos seres unidos de forma accidental. En el “Fedro” y “La República”, establece una división tripartita del alma. Lo expresa a través del “mito del carro alado” donde describe el alma como un carro tirado por dos caballos alados guiados por un auriga. La dificultad de gobernar el caballo negro hace que el alma caiga y quede encarnada en el cuerpo, con lo que olvida las Ideas que contemplaba. Con el “mito del carro alado”, describe las tres del alma: racional, irascible y concupiscible. Explica la lucha interior que se produce en el hombre entre la razón y deseo de placer. La razón es como un auriga que conduce un carro tirado por dos caballos: el placer y el deber. El auriga debe templar con prudencia al corcel negro (parte concupiscible) y acompasarlo con el caballo blanco (parte irascible). Toda la ética y política en Platón, se orientan hacia ese fin: recuperar la armonía entre las tres partes del alma. El cuerpo se considera la raíz de todo mal, ya que tiende a lo irracional y el alma, a lo racional. El alma debe purificarse y liberarse del cuerpo, para volver al mundo de las Ideas. Si logra purificarse se reencarnará en cuerpos cada vez más perfectos, y cuando sea total, volverá al mundo de las ideas. Si no se purifica, se reencarnará en cuerpos peores. Dedica una obra entera, el “Fedón” a demostrar la inmortalidad del alma afirmando que. Defiende la inmortalidad del alma apoyándose en la similitud que existe entre el alma y las ideas que puede captar, que son eternas. Algunos argumentos a favor de la inmortalidad del alma, se basan en la teoría de la reminiscencia, que es el proceso por el cual el alma recuerda las Ideas que ya conocía de su permanencia en el mundo inteligible. Aprender consiste en recordar aquello que siempre ha estado en el alma.

Problema de la sociedad y/o política en Platón

Toda la filosofía de Platón se orienta hacia el problema político y la configuración de la sociedad perfecta, donde todos los dualismos encuentran su unificación final en las nociones de Virtud y Justicia. La Justicia es el ordenamiento adecuado de las tres partes del alma. El verdadero arte de la política es aquel que cuida del alma y la convierte en lo más virtuosa posible. Toda su teoría política, así como la ética, derivará de su concepción del alma. A través del “mito del carro alado” afirma que el alma consta de tres partes:

  • El alma racional, se encuentra en la razón y debe gobernar los apetitos del hombre y conducirlo al conocimiento de las Ideas.
  • El alma irascible, es el coraje que debe convertirse en aliado de la razón.
  • El alma concupiscible, integra los deseos irracionales y la búsqueda de placeres que arrastran al hombre hacia lo material.

En su libro “República”, explica que la polis debe construirse a imagen del hombre. Cada parte del alma se corresponde con una virtud y clase social. La polis ideal debe estar compuesta de tres clases sociales:

  • Los ciudadanos en los que predomine la parte racional (auriga), deben ejercitarse en la virtud de la prudencia y constituyen la clase gobernante. Serán educados en la virtud de la sabiduría y estarán preparados para conocer el bien y la justicia que incluye promulgar leyes y educar a los ciudadanos. La polis será perfecta cuando el filósofo gobierne sobre el resto de los ciudadanos.
  • En los que predomine la parte irascible (caballo blanco), le corresponde la virtud de la fortaleza y formarán la clase de los militares, encargados de velar por la paz del Estado y mantener el orden.
  • En los que predomine la parte concupiscible (caballo negro), se encargarán de producir los bienes materiales dedicándose al comercio, industria... Como han de producir por el bien común, han de ejercitarse en la virtud de la templanza. Tienen que sostener económicamente a las otras dos clases, y reciben de ellas dirección, educación y defensa.

Hay otra virtud que engloba a las otras tres, la justicia, que armoniza al individuo consigo mismo y con la sociedad. La justicia se realiza en el interior del hombre, y después en la sociedad cuando cada clase social busque el bien común. Platón plantea una subordinación del individuo a la sociedad. La Idea perfecta de Estado se basa en el gobierno del rey-filósofo. En el mito de la caverna, una vez se ha liberado el filósofo, es capaz de ayudar al resto de los prisioneros al ser capaz de “vincular las sombras con su fundamento”. Los filósofos han de ser educados mediante la dialéctica para llegar a la contemplación del Bien, y así poder “descender a la caverna”, es decir, plasmar el Bien en la realidad social. Su concepción de gobierno no es democrática, ya que considera que es propensa a la demagogia, como pudo experimentar él mismo con la condena injusta de su maestro Sócrates, “el mejor y más justo de los hombres de su tiempo”, como afirma en el Fedón. El planteamiento político de Platón es utópico, ya que plantea una sociedad perfecta irrealizable. Se basa en el intelectualismo moral, y mantiene que si podemos educar al hombre para que conozca el bien, necesariamente lo hará. Nadie hace el mal voluntariamente, porque el vicio solo puede ser consecuencia de la ignorancia.

Problema de la ética y/o moral en Aristóteles

: La ética aristotélica, aparece recogida en la “Gran Moral”, la “Ética a Eudemo” y los diez libros que componen la “Ética a Nicómaco”. En esta obra, Aristóteles comienza afirmando que toda acción humana busca siempre algún bien. Compara al ser humano con un arquero apuntando al blanco.  El bien de cada cosa es el fin al que tiende y viene determinado por su naturaleza, que es la que determina su actividad y función propia. Hay un fin último hacia el que se dirigen todos los demás: la felicidad. (AP) Aristóteles se pregunta en qué consiste la felicidad. Reconoce que nadie sabe exactamente en qué consiste. Unos creen que es el placer, la riqueza o los honores. La felicidad, es el fin último del hombre, y se entiende como la “actividad del alma dirigida por la virtud”.  Radica en obrar bien. Aunque la felicidad consiste en la virtud, el hombre necesita de bienes materiales, pues es muy difícil hacer algo cuando se carece de recursos. La felicidad requiere cierta buena suerte. (AP) El bien supremo del hombre es aquel al que se subordinan todos los demás bienes y se encuentra en la vida intelectual. Esta consiste en el ejercicio de la inteligencia que es la facultad más alta del alma y que perfecciona al hombre. El hombre solo puede ser plenamente feliz cuando se ocupa de la filosofía primera (la metafísica). (AP) La naturaleza determina el bien propio. Esa naturaleza puede ser perfeccionada por la virtud,

haciendo que ejecute bien su operación propia. Se puede decir que la VIRTUD es: (AP) 1) Un hábito que nos dispone a obrar bien, y nos permite realizar un mismo tipo de actos. Es un hábito adquirido, operativo y voluntario. Y los hábitos, por ser modos de ser adquiridos, son como una segunda naturaleza. Según Aristóteles, si practicamos la justica nos hacemos justos. (AP) 2. Es el término medio con el que debe actuar el hombre en cada situación. El exceso y defecto destruyen la virtud, y el término medio la conserva. La razón del hombre prudente es la que ha de determinar el término medio, pues no es el mismo para todos los hombres. No se puede entender el término medio como una mediocridad, sino el punto justo, adecuado. (AP) Aristóteles distingue entre  dos tipos de virtudes: (AP) 1) Dianoéticas, son propias del intelecto y la más destacada es la prudencia. El prudente toma decisiones adecuadas en el momento adecuado. Son virtudes dianoéticas la ciencia, inteligencia y sabiduría. (AP) 2) Éticas, que perfeccionan la voluntad, como la fortaleza, templanza o justicia. Sobre la templanza, afirma que es la virtud que nos hace capaces de regular el deseo de placer que es natural en el hombre. La búsqueda de placer deberá estar templada por la inteligencia. Su descontrol provoca el fracaso existencial del ser humano. Los placeres son malos cuando hacen al hombre vicioso. (AP) Aristóteles llama justo al que cumple las leyes. Añade que la justicia es la más perfecta de las virtudes, porque se ejerce a favor de los demás.


PROBLEMA de la ETICA y/o MORALen SAN AGUSTIN: La obra de San Agustin de Hipona es la primera gran síntesis entre el cristianismo y la filosofía platónica. No hay una distinción clara entre razón y fe. Afirma: “Quiero saber de Dios y del alma. ¿Nada mas? Nada mas en absoluto”. Los temas principales son Dios y el hombre. La esencia del hombre es el amor. Se aparta del intelectualismo moral defendido por Sócrates y Platón. Bueno es el que ama lo que debe amar. La virtud es un “ordo amoris”. La ley eterna es la “razón divina o voluntad de Dios que manda conservar el orden natural”. La voluntad se convierte en buena si actuamos de acuerdo con esa ley eterna y alcanzando la verdadera felicidad: contemplar y amar a Dios. Esta felicidad consistirá en la visión beatifica de Dios. (AP) La libertad es propia de la voluntad ya que es posible conocer el bien y hacer el mal. La voluntad libre es el motor de nuestras acciones y de ella depende la bondad o maldad. Dios graba en el corazón humano su ley moral, que manda hacer el bien y evitar el mal, podemos elegir libremente entre el bien y el mal. Para hacer el bien se requiere: la ayuda de Dios o gracia y la libertad. Sin la libertad, las buenas acciones no serían dignas de alabanza, ni las malas merecedoras de castigo. (AP) EI alma se encuentra herida por el pecado original y necesita la gracia para salvarse. Distingue entre:


libre albedrio que es la capacidad de elección entre el bien y el mal, y libertad que es la eleccion del bien con ayuda de la gracia. En contra de Pelagio, sostenia que el hombre podia salvarse por sus propias fuerzas, San Agustin afirma que es necesaria su gracia. (AP) Otro tema en su ética, es el problema del mal. Dios ha creado todas las cosas de la nada (ex nihilo). Si Dios es el Bien y de El proviene todo, ¿Por qué existe el mal? El mal no procede de la materia, como dicen los platónicos, ni de un principio Divino negativo, como decían los maniqueos. Es la corrupción del bien. El mal no es un ser, sino la privación de algo que le corresponde a un ser. Se trata de una deficiencia propia de un mundo que ha sido creado defectible por Dios. Siguiendo las tesis de Plotino, afirma el no-ser del mal, es ausencia de un bien. Como es un no-ser, no ha sido creado por Dios. Lo denomina mal metafísico ontológico. (AP) Existe el mal moral (el pecado), que como procede del libre albedrío, tampoco puede atribuírsele a Dios, pues no es querido por Dios. La voluntad se convierte en mala porque se dirige erróneamente contra el orden de la naturaleza. Es un modo de querer deficiente, al que le falta el orden en el querer. (AP) Habla del mal físico (enfermedades, padecimientos, muerte) que son consecuencia del pecado original, del mal moral. Estos males son una apariencia de mal, pues estas situaciones encuentran un sentido desde la fe y permiten al hombre purificarse y asemejarse a Cristo.


PROBLEMA DEL CONOCIMIENTO EN SANTO TOMAS: Santo Tomas es el principal filosofo escolástico del siglo XIII. Toda su filosofía muestra la doble preocupación de distinguir y hacer concordar la razón y fe. El conocimiento humano está orientado a la verdad, hay dos maneras de alcanzarla: la fe y la razón que tienen su origen en Dios: Dios que se revela o Dios que crea la capacidad de conocer Fe y razón. (AP) En las relaciones entre fe y razón, se esfuerza en formular una doctrina que garantice tanto la autonomía de la razón frente a la fe como la armonía entre ambas. Afirma que hay verdades de fe (que no son evidentes ni demostrables racionalmente, pero se aceptan porque son reveladas por Dios) y verdades de razón (son evidentes o demostrables racionalmente). Existen verdades que pertenecen a ambos ámbitos, y pueden alcanzarse a través de la razón y fe, como la inmortalidad del alma o la existencia de Dios; estas cuestiones constituyen los preámbulos de la fe. La fe y la razón delimitan dos conjuntos de verdades, pero con una zona de intersección, lo cual prueba su armonía. (AP) Afirma que la fe auxilia a la razón de dos maneras: a) la fe eleva a la razón, pues le revela verdades inaccesibles a la sola razón; b) la fe fortalece a la razón aclarándole verdades que la razón puede encontrar por si misma. La fe sirve a la razón de criterio extrínseco, por eso la autonomía de la razón es limitada. (AP) La razón presta ayuda a la fe de tres modos: a) función apologética, la razón


no prueba las verdades de fe pero refuta las objeciones planteadas contra la fe; b) función dialéctica, la razón pone su método científico al servicio de la Teología; c) función dogmática, la razón permite formular los dogmas de fe con conceptos filosóficos. (AP) Sostiene que el conocimiento se basa en la experiencia empírica. Empieza por los sentidos externos que captan las cualidades de las cosas, continuando por los internos (sentido común, imaginación, memoria y cogitativa) que elaboran la imagen. La información sensible pasa a la inteligencia, que elabora conceptos, juicios y razonamientos. Los sentidos captan lo particular, y el entendimiento lo eleva a la categoría universal. El entendimiento paciente es el que une y separa los conceptos, dando lugar a los juicios y, con estos, al razonamiento. (AP) EI paso desde las percepciones sensibles particulares a los conceptos universales se produce gracias a una doble capacidad del entendimiento: la de abstraer, que consiste en despojar de sus elementos individuales a las imágenes provenientes de las percepciones sensibles. (AP) Tomás establece que no hay ideas innatas, pues “no hay nada en el entendimiento que no hay estado antes en los sentidos; siguiendo asi la idea aristotélica del conocimiento como “tabla rasa”: el entendimiento es como una pizarra en blanco en la cual no hay nada escrito.


PROBLEMA DE DIOS EN SANTO TOMÁS: Para explicar la existencia de Dios Tomás de Aquino parte tanto de la fe, como de la razón. Fe y razón son dos modos de conocer que tienen su origen en Dios: Dios que se revela (la fe) o Dios que crea la capacidad de conocer (la razón).  (AP) Afirma que hay verdades de fe (no son evidentes ni demostrables racionalmente) y verdades de razón (evidentes racionalmente). Existen verdades que pertenecen a ambos ámbitos, como la inmortalidad del alma, la existencia de Dios; estas cuestiones constituyen lo cual señala su autonomía los preámbulos de la fe. La fe y la razón delimitan dos conjuntos de verdades, pero con una zona de intersección, lo cual prueba su armonía. (AP) En la "Suma Teológica" comienza por la Teodicea tratando de investigar si es posible demostrar la existencia de Dios. Rechaza el argumento ontológico de San Anselmo que consideraba que la existencia de Dios es evidente de suyo. Santo Tomas sostiene que, aunque es evidente de suyo que Dios existe, no lo es para nosotros pues tenemos un conocimiento deficiente de la esencia de Dios. (AP) Sólo a partir del conocimiento del mundo puede la mente humana llegar al conocimiento de Dios. Desarrolla demostraciones a posteriori que van de los efectos (el mundo creado) a la causa (el Creador). Formuló cinco argumentos para ello, sus "cinco vías". Se parte de un hecho de la experiencia, se aplica el principio de causalidad, se reconoce la imposibilidad de una cadena infinita de causas y efectos y 


se afirma la necesidad de una Causa Primera, a la que llamamos Dios. (AP) La primera vía: observación del movimiento para alcanzar la existencia de Dios como motor inmóvil. La segunda via:  hay causas causadas para afirmar que debe existir una causa incausada. La tercera vía: hay seres contingentes para afirmar que hay un ser necesario. La cuarta vía arranca de la afirmación de que existen seres más y menos perfectos para concluir afirmando la existencia de un ser totalmente perfecto. Y la quinta vía: orden natural de los seres del mundo para afirmar la existencia de una inteligencia ordenadora. (AP) Una vez demostrada la existencia de Dios, podemos conocer "oscuramente" su esencia de tres modos: 1. La vía de la afirmación, atribuyendo a Dios perfecciones que encontramos en las criaturas. 2. La vía de la negación, negando de Dios las imperfecciones de las criaturas. 3. La vía de la eminencia, eleva al máximo grado las perfecciones que se encuentran en el universo. (AP) Santo Tomás afirma que Dios crea todo de la nada por su propia voluntad a través de la Palabra. Dios se distingue de los seres porque es su creador, y los conserva en el ser. (AP) Para Aristóteles, la perfección era la forma sustancial. Pero Santo Tomas sostiene que el acto más radical es el acto de ser, la perfeccién que posibilita todas las demás. Afirma que todos los seres están compuestos de esencia (lo que son) y de acto de ser (la existencia real y concreta). El acto de ser es la causa por la que algo existe y es algo recibido de Dios. El ser divino es simple y necesario, pues en él se identifican esencia y existencia. Dios es Acto Puro de Ser.


Pero es menester decir… El texto pertenece a la obra ‘Ética a Nicómaco“ escrita por Aristóteles en el siglo IV a.C. y es el primer tratado sistemático sobre la ética. En ella trata sobre qué es el bien y como las virtudes nos conducen a él. Reflexiona sobre la naturaleza de la virtud, concluyendo que la virtud moral es un término medio marcado por la razón y por lo que decidiría un hombre prudente. También se pregunta en qué consiste la felicidad y como la felicidad perfecta se obtiene a través de la actividad contemplativa. Se trata de una ética de la virtud, el medio por excelencia para alcanzar la felicidad, tema central de este fragmento. (AP) A la hora de definir la virtud, Aristóteles procede a determinar el género de cosas al que pertenece la virtud. Se dice de la virtud que es una afección del alma; es decir, que se incluye en esa clase de cosas que ocurren en el alma. Ahora bien, en el alma encontramos al menos las tres clases de afecciones siguientes: facultades, pasiones y hábitos.  1) Sería inadecuado considerar la virtud como una facultad, puesto que a nadie se le llama bueno o


malo (en sentido ético) por tener una facultad o carecer de ella. 2) Igualmente, sería erróneo considerarla una pasión, pues nadie es virtuoso ni vicioso por sentir tales o cuales pasiones (sino, en todo caso, por lo que hace como consecuencia de tales sentimientos). 3) Por tanto, la virtud solo puede ser un hábito. Los hombres no pueden ser buenos «de una vez por todas» o «de una vez para siempre», sino que en ellos la bondad, como la maldad, tiene que darse una vez tras otra y, por tanto, solo puede entrar en su carácter convirtiéndose en un hábito. (AP) En concreto, la virtud es para Aristóteles el hábito de elegir (en las pasiones y facultades que inclinan a la acción) el «término medio» de acuerdo con la razón (es decir, con el logos): no es bueno quien se enfada ni quien no se enfada, sino quien se enfada en la medida en que ha de hacerlo, con quien debe enfadarse y cuando procede, y así con respecto a todas las demás afecciones.


Dijimos pues que la felicidad no….El texto pertenece a la obra ‘Ética a Nicómaco“ escrita por Aristóteles en el siglo IV a.C. y es el primer tratado sistemático sobre la ética. En ella trata sobre qué es el bien y como las virtudes nos conducen a él. Reflexiona sobre la naturaleza de la virtud, concluyendo que la virtud moral es un término medio marcado por la razón y por lo que decidiría un hombre prudente. También se pregunta en qué consiste la felicidad y como la felicidad perfecta se obtiene a través de la actividad contemplativa. (AP) La idea principal es el intento de Aristóteles en definir que es la felicidad. (AP) ‘Dijimos pues que la felicidad no es un hábito o disposición’: Aristóteles dice lo que no es la felicidad, un habito o disposición que es lo mismo ya que al hacer una repetición de actos me dispone a obrar bien, es decir, de una determinada forma. El autor se apoya en un argumento para decir que porque no es un habito porque: Si fuera la felicidad un habito también seria feliz ‘durmiendo’ o pasando ‘las mayores desgracias’ porque la virtud la obtengo durmiendo y sufriendo. Pero para ser feliz hay que ser consciente, si estas sufriendo es difícil que seas feliz en ese momento. Por lo tanto, Aristóteles va ha decir lo que sí es: ‘se la debe considerar


como una actividad’: La felicidad se trata de una actividad, no es un habito ni una pasión, es la actividad del alma dirigida por la virtud, la actividad contemplativa. El hombre realmente es feliz cuando se ejercita en la vitud y la mejor virtud es aquella que me eventua a inspeccionar a lo mas alto del hombre, que es la razón. (AP) Hay dos tipos de actividades: ‘unas son necesarias y se escogen por causa de otras’, en este caso, se refiere a las que son medios, son necesarias para conseguir algo y ‘otras son deseables por si mismas’: Son fines. Puedo dividir los dos tipos de actividades en medios y fines. ‘La felicidad se ha de contar entre las deseables por si mismas’: Es un fin en si misma, lo busco o no por causa de otra cosa sino por eso mismo (un fin en sí misma). Hoy en día para Aristóteles, según esto, si el estudio o la actividad del ejercicio de la razón la realizásemos para sacar buena nota en un examen, lo estaría haciendo mal porque tiene que ser un fin en si mismo y no por causa de una nota. (AP) Por lo tanto ‘la felicidad no necesita de nada sino que se basta a si misma’, a esto Aristóteles lo denomina autárquica, una de las características de la actividad contemplativa, y tiene mas: Puede valerse por si mismo, sea agradable, que necesita de ocio…


Es, por tanto, la virtud un habito selectivo… El texto pertenece a la obra ‘Ética a Nicómaco“ escrita por Aristóteles en el siglo IV a.C. y es el primer tratado sistemático sobre la ética. En ella trata sobre qué es el bien y como las virtudes nos conducen a él. Reflexiona sobre la naturaleza de la virtud, concluyendo que la virtud moral es un término medio marcado por la razón y por lo que decidiría un hombre prudente. También se pregunta en qué consiste la felicidad y como la felicidad perfecta se obtiene a través de la actividad contemplativa. (AP) El texto trata sobre la investigación sobre qué es la virtud. (AP) La virtud debe estar relacionada con el alma. En el alma ocurren tres tipos de cosas distintas: Pasiones Facultades, Hábitos. Por consiguiente, las virtudes y los vicios son hábitos. (AP) Aristóteles considera la virtud ética como el hábito de elegir el ‘término medio relativo a nosotros’, conforme al criterio que seguiría un ‘hombre prudente’, inteligente y con experiencia de la vida. Aristóteles establece así una relación entre las virtudes


éticas y las virtudes intelectuales o dianoéticas porque la virtud encargada de determinar el término medio de las virtudes éticas es la prudencia. La prudencia es una virtud intelectual relacionada con el saber práctico, es decir, con la Ética y la Política. (AP) La prudencia no es una ciencia, sino el resultado de larga experiencia. Como los jóvenes carecen de experiencia, necesitan seguir los consejos de una persona experimentada y prudente, para adquirir las virtudes morales. La virtud es, pues, un término medio entre dos vicios. Pero desde el punto de vista de lo mejor es un extremo, puesto que ofrece el camino óptimo para obtener el bien. No todas las acciones ni todas las pasiones admiten el término medio. Algunas son malas en sí mismas, no por sus ‘excesos o sus defectos’. No se puede, por ejemplo, ser medianamente injusto o cometer un medio asesinato. En estas cosas no suele haber término medio ni del exceso ni del defecto.


Después de esto tenemos que considerar que es la virtud… El texto pertenece a la obra ‘Ética a Nicómaco“ escrita por Aristóteles en el siglo IV a.C. y es el primer tratado sistemático sobre la ética. En ella trata sobre qué es el bien y como las virtudes nos conducen a él. Reflexiona sobre la naturaleza de la virtud, concluyendo que la virtud moral es un término medio marcado por la razón y por lo que decidiría un hombre prudente. También se pregunta en qué consiste la felicidad y como la felicidad perfecta se obtiene a través de la actividad contemplativa. (AP) En este texto, Aristóteles trata de definir en qué consiste la virtud. Y para intentar saberlo mira al interior del alma y encuentra 3 realidades que afectan al alma humana: ‘pasiones, facultades y hábitos’. Por lo tanto, la virtud tiene que ser una de ellas. a continuación, va a indicar en qué consiste cada una de ellas, cómo se relacionan entre sí y en qué se diferencian. )AP) Explica que podemos llamar pasiones a la ‘apetencia, ira, miedo, atrevimiento, envidia, alegría…’ y todos aquellos ‘afectos que van acompañados de placer o dolor’. Por lo tanto son reacciones al placer y al dolor; son algo que padecemos y nos afecta de un modo no racional y más o menos pasajero. Cuando una persona siente miedo o ira, no lo hace voluntariamente, sino que no puede dejar de sentir de esa manera durante un intervalo de tiempo.


Las pasiones surgen en nosotros sin intervenir la elección. (AP) En segundo lugar, habla de las facultades, que existen en nosotros por naturaleza y es lo que nos hace capaz de ser afectados por algo. No es algo que adquirimos con nuestro esfuerzo sino por poseer la naturaleza humana, por lo tanto, se dice que son innatas. (AP) En tercer lugar entiende por hábitos aquellas cualidades o disposiciones estables que perfeccionan alguna facultad del alma humana y facilitan nuestro obrar en relación con las acciones y las pasiones. Por lo tanto, se refiere al comportamiento moral en relación a una pasión. Pone el ejemplo del águila y afirma que operaremos bien si actuamos con medida y nos comportaremos mal si lo hacemos de forma ‘desmesurada o lacia’. (AP) Aristóteles afirma que la virtud será un hábito. No puede ser una pasión porque las pasiones nos mueven y alteran, es algo que nos afecta de modo involuntario y la virtud es una acción voluntaria, De hecho, es el resultado de una repetición de actos que dispone el hombre para actuar bien. Tampoco puede ser una facultad o capacidad que se posee por naturaleza por el hecho de ser hombre. La virtud es algo que se adquiere, no es algo innato, y tenemos que ejercitarnos para poder poseerla. (AP) Es por tanto un hábito: un modo ser adquirido por repetición de actos. Para Aristóteles la virtud es como una segunda naturaleza.


vayamos pues ahora: El diálogo Fedón corresponde a la etapa de madurez de Platón. Presenta a Sócrates, el último día de su vida, conversando serenamente en la cárcel con sus discípulos. La obra concluye describiendo su muerte, tras tomar la cicuta. El tema principal de la obra es la inmortalidad del alma. Los fragmentos estudiados tratan de las pruebas que ofrece Platón acerca de la inmortalidad del alma. Después expondrá cómo la preparación para la muerte consiste en “filosofar rectamente”, pues así el alma se purifica y libera de la prisión del cuerpo. (AP) Platón plantea si existe o no el cambio en el mundo de las ideas. Se hace esta pregunta de 3 formas: si lo que llamamos ‘la entidad misma’ es siempre de la misma forma o cambia de manera de ser. O si ‘lo igual en sí, lo bello en sí’ o lo que es lo mismo, la idea de igualdad y la idea de belleza, admite algún tipo de cambio. O, por último, si ‘lo que es siempre cada uno de los mismos entes’ sufre alguna variación. (AP) Primero debemos justificar por qué Platón se encuentra ante la necesidad de justificar que las ideas no sufren cambio. Platón, al intentar conciliar las ontologías de parménides y Heráclito, establece dos mundos separados. El mundo de las ideas, eterno e inmutable y el mundo físico que está sometido al cambio.


(AP) Las ideas o las causas metafísicas del mundo físico. Los se les materiales son copias imperfectas de estos modelos perfectos, inmateriales y subsistentes. Las ideas son arquetipos que no dependen para existir de las cosas sensibles ni de la razón. Existen fuera de la mente y del mundo físico. Y aunque ambos mundos están relacionados porque el mundo sensible participa del mundo de las ideas, las ideas siempre permanecen inmutables e idénticas a sí mismas. El concepto de participación en Platón no implica que se produzca ningún cambio en el mundo suprasensible, aunque haya cambios en el mundo sensible. (AP) Son las cosas materiales del mundo físico en las que están sometidas al cambio y la pluralidad. Porque las cosas son copias imperfectas de las ideas pero éstas permanecen inmutables. (AP) Esta solución dualista que ofrece Platón ante el problema del cambio afirmando la existencia de 2 mundos va ser criticada por Aristóteles. Aristóteles afirma que solo existe un mundo que está sometido al cambio. El problema del cambio es explicarlo a través de la teoría hilemorfica, esto es, cuando un ser adquiere una nueva forma ya sea accidental o sustancial. Y también lo explica como el paso de potencia a acto.

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