Principios Fundamentales de la Fe Cristiana: Bienaventuranzas, Concupiscencia y Gracia

Enviado por Programa Chuletas y clasificado en Religión

Escrito el en español con un tamaño de 3,47 KB

Las Bienaventuranzas: Fundamentos de la Vida Cristiana

Las bienaventuranzas son las actitudes y disposiciones básicas de la existencia del discípulo que ha aceptado el Reino de Dios en Jesús y, en correspondencia con ellas, los bienes del Reino de Dios. Son la clave para entender y llevar a la práctica la Ley divina, en la perspectiva en la que Jesús estableció que era necesaria para alcanzar la justicia que introduce a los discípulos en el ámbito del Reino de Dios.

Características Principales de las Bienaventuranzas

  • Están en el centro de la predicación de Jesús.
  • Perfeccionan las promesas de Dios desde Abraham, ordenándolas no ya a la posesión de una tierra, sino al Reino de los Cielos.
  • Dibujan el rostro de Jesucristo y describen su caridad.
  • Responden al deseo de felicidad del ser humano.
  • Descubren la meta de la existencia humana, el fin último de los actos humanos.
  • Nos colocan ante opciones decisivas con respecto a los bienes terrenos y purifican el corazón para enseñarnos a “amar a Dios sobre todas las cosas”.

La Inclinación al Mal: Comprendiendo la Concupiscencia

El cristiano en gracia vive unido a Cristo, tiene las primicias del Espíritu Santo y es hijo de Dios, pero todavía camina por este mundo. Cuando se habla de inclinación al mal, nos referimos a que el mundo en el que vivimos está lleno de luchas, sufrimientos y tentaciones. Las tentaciones prueban la autenticidad de nuestra entrega a Dios.

Es cierto que la vida cristiana exige un combate constante contra las tendencias torcidas del hombre viejo. Existe una desarmonía en el ser humano: tendencias y fuerzas están a cada paso en conflicto con la orientación fundamental de la persona. A esta división y conflictos internos, el lenguaje de la Iglesia le da el nombre de concupiscencia.

Justificación y Gracia: La Transformación Divina en el Hombre

La Justificación es el proceso por el cual el hombre pecador recibe la justicia de Dios por la fe en Jesucristo. En la Nueva Alianza, es Dios mismo quien nos busca y nos encuentra pecadores, absolutamente incapaces de entrar en comunión con Él y, a pesar de nuestra condición, nos hace justos.

La Justificación que Dios lleva a cabo en nosotros es una transformación real del ser humano, en la cual Dios le perdona y lo hace realmente justo, incluyendo el perdón de los pecados, la santificación y la renovación del hombre interior. Con la justificación, quedamos unidos a Dios en Cristo por el Espíritu Santo.

Aspectos de la Gracia del Espíritu

La Gracia es un término específicamente cristiano que designa una plenitud que no puede abarcar el conocimiento humano: la autodonación de Dios por puro amor y la absoluta indigencia del hombre colmada por la mencionada autodonación. En la gracia del Espíritu, podemos distinguir diferentes aspectos que se relacionan entre sí:

  • Gracia increada: Es la que designa el don que Dios hace de sí mismo.
  • Gracia creada: Designa los efectos que tal donación produce en el hombre agraciado por ella.
  • Gracia habitual o permanente: Es la constituida por la mutua imbricación de la gracia creada y la increada.
  • Gracias actuales: Son las iluminaciones y mociones que preceden y acompañan a todos los actos que nos llevan a la salvación.

Entradas relacionadas: