Principios Fundamentales de la Doctrina Social Cristiana

Enviado por Programa Chuletas y clasificado en Religión

Escrito el en español con un tamaño de 3,88 KB

La doctrina social de la Iglesia está íntimamente relacionada con la historia de la salvación.

Misión de Jesús

El Evangelio muestra cómo Jesús no fue indiferente a las necesidades de los más débiles y de las víctimas de la injusticia. Jesús luchó contra la hipocresía, los abusos del poder, el afán de lucro de los ricos. Denunció a los indiferentes ante el sufrimiento de los oprimidos y les recordó que tendrán que rendir cuentas cuando vuelva a juzgar este mundo.

Jesús proclama una esencial igualdad en dignidad entre todos los seres humanos, hombres y mujeres.

En el mensaje de Jesús se encuentra la concepción de la persona como un ser social que debe relacionarse con los demás en justicia y caridad.

En el Evangelio se encuentran los valores referidos al origen y naturaleza de la autoridad, que debe ser ejercida como un servicio al bien común.

Misión de la Iglesia

La Iglesia, que continúa la misión iniciada por Jesús, aplica y desarrolla los principios contenidos en los Evangelios. Moviéndose dentro de las estructuras de la sociedad civil, busca humanizarlas con espíritu de justicia y caridad.

Los Padres de la Iglesia no solo defendieron a los pobres, sino que promocionaron instituciones sociales como hospitales, orfanatos, hospederías y centros de enseñanza en una época en que las instituciones civiles apenas se encargaban de hacerlo. Gracias a la labor de la Iglesia se han abolido costumbres que atentaban contra la dignidad de la persona, como la esclavitud o la negación del derecho a la vida y la dignidad de la mujer.

Principios de la Doctrina Social de la Iglesia

La dignidad y la dimensión social del ser humano constituyen dos valores fundamentales. De ellos se derivan los demás principios que regulan la convivencia entre las personas y los pueblos.

  1. La Dignidad de la Persona

    Enseña la Sagrada Escritura que el hombre fue creado “a imagen de Dios”, capaz de conocer y amar a su Creador, señor de todas las criaturas para que las gobernase e hiciera uso de ellas dando gloria a Dios.

    Dios no creó al hombre solo, “los creó varón y hembra”, haciendo así, de esta asociación la primera forma de una comunicación de personas. El hombre, por su misma naturaleza, es un ser social, y sin la relación con los otros no puede vivir ni desarrollar sus propias cualidades.

    De la dignidad de las personas se derivan derechos. Estos pertenecen a toda persona por el mero hecho de serlo.

  2. La Persona, Ser Social

    La persona es un ser social por naturaleza. Esa sociabilidad humana es el fundamento de toda forma de sociedad y de las exigencias éticas inscritas en ella.

    El principio, el sujeto y el fin de todas las instituciones sociales es y debe ser la persona.

    Es indudable que el progreso de las relaciones sociales acarrea numerosas ventajas y beneficios. En efecto, permite que se satisfagan mejor muchos derechos de la persona, sobre todo los llamados económico-sociales, los cuales se atienen fundamentalmente a las exigencias de la vida humana: el cuidado de la salud, una instrucción básica más profunda y extensa, una formación profesional más completa, la vivienda, el trabajo, el descanso conveniente y una honesta recreación.

    Pero simultáneamente, con la multiplicación y el desarrollo casi diario de estas nuevas formas de asociación, sucede que, en muchos sectores de la actividad humana, se detallan cada vez más la regulación y la definición jurídicas de las diversas relaciones sociales. Consiguientemente, queda reducido el radio de acción de la libertad individual. Se hace extremadamente difícil pensar por sí mismo, con independencia de los influjos externos, obrar por iniciativa propia, asumir convenientemente las responsabilidades personales y afirmar y consolidar con plenitud la riqueza espiritual humana.

Entradas relacionadas: