Principios Esenciales para la Interacción y el Desarrollo Infantil
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Para fomentar un entorno de aprendizaje y desarrollo óptimo en niños, es fundamental que el profesional o cuidador posea y aplique una serie de competencias y principios:
Conocimientos y Técnicas: Debe tener los conocimientos básicos y el dominio de unas técnicas que haya experimentado o una buena preparación para llevarlas a cabo.
Ritmo Individual: Debe conocer las posibilidades de desarrollo de cada niño, a fin de proponerle un trabajo adecuado a su ritmo individual.
Observación y Diálogo: Debe tener capacidad para observar las reacciones de los niños o aprovechar las situaciones que puedan motivar un diálogo, con lo que estimula el aprendizaje.
Lógica Matemática Infantil: Debe conocer los esquemas mentales y los procesos de asimilación de la lógica matemática, pues son diferentes de los de las personas adultas.
Ambiente Favorable y Respeto: Debe crear un ambiente favorable que invite a la acción, a la vez que se mantenga una actitud afectiva, de disponibilidad y respeto. Es fundamental comprender que los niños cometen errores.
Protagonismo Infantil: Deben propiciar que los aprendizajes surjan de las necesidades y los intereses de los niños, haciendo que sean protagonistas de sus adquisiciones.
Verbalización: Deberá acompañar todas las acciones con la verbalización de lo que hace, así favorecerá la comprensión de los niños y contribuirá a la fijación de sus esquemas mentales.
Potenciar la Autocorrección y la Autonomía:
Mediante la formulación de preguntas.
Potenciar la autonomía del niño evitando dar respuestas.
Hábitos de Trabajo: Debe propiciar unos hábitos de trabajo como la autonomía en el trabajo, el uso y respeto por el material, la atención y la escucha, etc.
Priorizar el Proceso: Debe priorizar el proceso de trabajo por encima del resultado.
Sección Repetida (Contenido Original)
, a fin de proponerle un trabajo adecuado a su ritmo individual.
Debe tener capacidad para observar las reacciones de los niños o aprovechar las situaciones que puedan motivar un diálogo, con lo que estimula el aprendizaje.
Debe conocer los esquemas mentales y los procesos de asimilación de la lógica matemática, pues son diferentes de los de las personas adultas.
Debe crear un ambiente favorable que invite a la acción, a la vez que se mantenga una actitud afectiva, de disponibilidad y respeto. Es fundamental comprender que los niños cometen errores.
Deben propiciar que los aprendizajes surjan de las necesidades y los intereses de los niños, haciendo que sean protagonistas de sus adquisiciones.
Deberá acompañar todas las acciones con la verbalización de lo que hace, así favorecerá la comprensión de los niños y contribuirá a la fijación de sus esquemas mentales.
Potenciar la Autocorrección y la Autonomía:
Mediante la formulación de preguntas.
Potenciar la autonomía del niño evitando dar respuestas.
Debe propiciar unos hábitos de trabajo como la autonomía en el trabajo, el uso y respeto por el material, la atención y la escucha, etc.
Debe priorizar el proceso de trabajo por encima del resultado.
Debe priorizar los progresos del niño