Principios Esenciales del Entrenamiento Deportivo: Fundamentos para el Rendimiento Óptimo

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Principios del Entrenamiento Deportivo según F. Navarro

F. Navarro distingue entre principios biológicos y principios pedagógicos. Define los biológicos como aquellos que afectan a los procesos de adaptación orgánica del sujeto. Por otro lado, los pedagógicos son los principios a tener en cuenta para aplicar eficazmente los anteriores.

Clasifica los principios biológicos en tres categorías:

  • Para iniciar los efectos de adaptación.
  • Para asegurar los efectos de adaptación.
  • Para dirigir la adaptación de forma específica.

Principios Biológicos

Para Iniciar los Efectos de Adaptación:

1. Principio del Estímulo Eficaz de Carga

Este principio se fundamenta en la Ley del Umbral o de Schultz-Arnodt: la naturaleza del esfuerzo o carga debe ser la apropiada para, según el estado del sujeto, producir las adaptaciones deseadas. Determina la necesidad de controlar los parámetros que definen la naturaleza del estímulo (volumen e intensidad), así como el conocimiento del estado de adaptación del sujeto mediante evaluaciones periódicas, para combinar ambos factores. No debe obviarse que el sector de carga eficaz es individual y que evoluciona con el entrenamiento.

2. Principio de Progresión o del Incremento Progresivo de la Carga

Expone que, una vez que un determinado estímulo es aplicado un número suficiente de veces, el organismo se adapta a él. Esto hace necesario modificarlo o incrementarlo si queremos que continúe la mejora progresiva de las posibilidades de rendimiento. A medida que aumenta la capacidad funcional, debe incrementarse la carga.

3. Principio de Variedad

Implica realizar variaciones en los aspectos del entrenamiento. Se basa en aspectos biológicos, pero también pedagógicos relacionados con el aprendizaje motor. En relación a los primeros, la estimulación exclusiva de unas funciones orgánicas puede producir descensos en el rendimiento de otras, con el consiguiente desequilibrio en las diferentes capacidades. Se aconseja variedad en:

  • Las cargas, alternando periodos de predominio de la intensidad o del volumen en la dinámica de la carga, etc.

Para Asegurar los Efectos de Adaptación:

1. Principio de la Relación Óptima entre Carga y Recuperación

Este principio subraya la necesidad de permitir un cierto tiempo de recuperación después de una carga eficaz para afrontar mejores condiciones. Los periodos de recuperación deben tenerse en cuenta: en la unidad de entrenamiento o posteriormente a ella, como parte del programa de planificación.

Para el desarrollo de la resistencia aeróbica, no es recomendable permitir la recuperación completa del organismo. En caso contrario, para el desarrollo de la fuerza máxima o de la velocidad, el estímulo debe presentarse sin presencia de fatiga y con altas disposiciones en relación al combustible energético.

Se recomienda seguir el siguiente orden a la hora de trabajar diferentes capacidades:

  • Técnica y coordinación antes que velocidad.
  • Velocidad antes que fuerza.
  • Fuerza antes que resistencia.
  • La flexibilidad puede trabajarse en cualquier momento.

En una sesión pueden presentarse recuperaciones pasivas o activas (estas últimas más recomendables, ya que facilitan la reposición de sustancias metabólicas y la eliminación de los productos resultantes). Durante una pausa, pueden recuperarse los niveles de ATP y fosfocreatina musculares, eliminarse el ácido láctico muscular y paliarse la deuda de oxígeno, favoreciendo de nuevo la absorción del mismo por la mioglobina muscular.

En relación a la recuperación, toma protagonismo el Principio de Supercompensación. La planificación del entrenamiento debe incluir periodos de recuperación suficientes en los que se aumente la capacidad de esfuerzo. Según cuándo se presente la nueva carga de esfuerzo, se habrá podido completar el proceso de supercompensación o no, encontrándose el organismo en situación de rendir más en el primer caso, o igual o menos en el segundo caso. Descansando se reponen los depósitos energéticos. El tiempo ideal depende de la capacidad que queramos desarrollar y de la carga.

2. Principio de Continuidad

Este principio destaca la necesidad de presentar el estímulo con regularidad para producir adaptaciones a largo plazo y elevar el rendimiento. La actividad física debe programarse como un proceso continuo. Su fundamento científico se basa en los siguientes fenómenos:

  • La actividad física de forma aislada produce tan solo adaptaciones funcionales reversibles y no mejoran el rendimiento.
  • Si la actividad física se presenta con demasiada frecuencia, tampoco se eleva el rendimiento.

El programa de desarrollo de la actividad física debe mostrar continuidad, permitiendo la recuperación pero sin que haya un descenso del rendimiento. Debe entenderse como un hábito.

3. Principio de Acción Inversa

Las adaptaciones estructurales producidas por la actividad física también son reversibles. Las adaptaciones funcionales tienen como finalidad permitir la práctica de la actividad física y, por lo tanto, si esta cesa, se recupera la normalidad. Si la solicitación cesa, el organismo vuelve a adaptarse a la nueva situación, haciendo decrecer el rendimiento funcional.

Navarro subraya que en las capacidades de resistencia y fuerza-resistencia se observa una pérdida rápida y sustancial del rendimiento con la inactividad. La velocidad y la fuerza máxima demuestran ser más estables.

4. Principio de Periodización

La adaptación requiere la estructuración del programa de desarrollo de la condición física en ciclos o periodos. Este principio emana de la Teoría del Estrés o Síndrome General de Adaptación (SGA) de Hans Selye.

Para Dirigir la Adaptación de Forma Específica:

1. Principio de Individualización

Los procesos de adaptación a la actividad física dependen fundamentalmente de dos factores:

  • Características de la actividad.
  • Características del sujeto.
2. Principio del Desarrollo Multilateral

Este principio establece que el desarrollo de la condición física debe atender a todos sus aspectos o capacidades constitutivas. Se basa en el hecho de que la condición física supone un estado de capacidad general, compuesto por una serie de capacidades constitutivas que deben desarrollarse íntegramente. Además, el estado de forma específico debe sustentarse en un nivel óptimo de condición física general.

3. Principio de Especialización Progresiva

Expone que el rendimiento en una determinada actividad depende del estado de adaptación del sujeto a la misma. Se fundamenta en que los efectos del entrenamiento son específicos al tipo de estimulación. Los efectos son específicos:

  • Al sistema de producción energético solicitado.
  • A los grupos musculares implicados.
  • Al tipo concreto de movimiento realizado.

La especialización debe ir aumentando de forma progresiva. No debe entenderse este principio como opuesto al anterior, sino como principios complementarios.

4. Principio de los Retornos en Disminución

Describe el diferente ritmo de progresión que se manifiesta en cada capacidad física en relación a la adaptación previa. Es decir, cuando se comienza un trabajo adecuado de desarrollo de una capacidad física, el ritmo de mejora es muy elevado en relación al ritmo de mejora cuando ya se está entrenando y las cotas de rendimiento son altas.

Principios Pedagógicos

1. Principio de Participación Activa y Consciente en el Entrenamiento

Describe que el hecho de que el sujeto comprenda por qué y para qué hace lo que hace eleva el rendimiento y el efecto del entrenamiento.

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