Primeros Auxilios: Lesiones por Factores Ambientales y Sustancias Nocivas

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Calambres Musculares

Los calambres musculares son contracciones dolorosas de los músculos que se producen después de realizar ejercicio físico intenso, más frecuentes en la musculatura de las piernas. Algunas actitudes pueden favorecer los calambres, como no realizar un adecuado programa de estiramientos previo a realizar ejercicio o hacer ejercicio físico sin una adecuada hidratación a base de agua o bebidas isotónicas.

Qué hacer en caso de calambres musculares

  • Dejar reposar al paciente, a ser posible en un lugar seco.
  • Efectuar un ligero masaje sobre la zona afectada.
  • Dar líquidos isotónicos o agua.
  • Si no remite, consultar con el médico.

Insolación y Golpe de Calor

La insolación es un cuadro que se origina por una exposición prolongada al sol con la cabeza descubierta. Puede cursar con dolor de cabeza, congestión de cara, náuseas, vómitos, sensación de fatiga, debilidad, sed intensa, piel brillante y sudorosa. Los niños y ancianos están más expuestos.

Golpe de calor: cuando la temperatura corporal sube hasta los 39-40 °C como consecuencia de un ejercicio físico intenso en individuos sanos, o en enfermos o ancianos por no regular convenientemente la temperatura corporal.

Hipotermia

La hipotermia es la disminución de la temperatura corporal central por debajo de los 35 °C como consecuencia de una exposición prolongada al frío. También se le llama enfriamiento generalizado, crioplexia o aterimiento.

La termorregulación del organismo en ambientes fríos activa los mecanismos de compensación del frío que van dirigidos a aumentar la producción del calor. Así, aumentan las contracciones musculares (escalofríos) y se produce una vasoconstricción periférica. Cuando la temperatura corporal desciende por debajo de 30-32 °C, los mecanismos automáticos de producción de calor (escalofríos y vasoconstricción periférica) pierden eficacia y dejan de funcionar.

Congelación

Las congelaciones son lesiones locales provocadas por el frío que normalmente suelen afectar a las partes del cuerpo más expuestas, las más distales y a las que menor riego sanguíneo llega (manos, pies, cara, orejas, nariz y mejillas). Para que se produzca una congelación, además de la presencia de una baja temperatura ambiental, deben influir otra serie de factores que favorezcan la evaporación o que disminuyan el calor corporal o dificulten el aporte de sangre a los tejidos, como:

  • Viento
  • Humedad
  • Cambio brusco de temperatura
  • Agotamiento
  • Ropa inadecuada
  • Tabaco y alcohol
  • Falta de oxígeno
  • Edad
  • Enfermedades crónicas
  • Contacto con superficies frías

Clasificación de las congelaciones

  • 1º Grado: Es debida a la vasoconstricción y posterior vasodilatación. Se produce primero palidez y después enrojecimiento. El paciente siente la zona como adormecida, con un hormigueo punzante.
  • 2º Grado: Aparecen las ampollas o flictenas con un líquido en su interior sanguinolento. El paciente siente tensión en la zona y experimenta dolor. Cuando se secan las ampollas dejan una costra seca y de color negruzco.
  • 3º Grado: Ya hay muerte y necrosis de los tejidos. Aparece una zona negra bien delimitada de la piel sana llamada escara.

Lesiones por el Rayo

Aunque es poco frecuente, la lesión por el rayo (fulguración) es una de las causas principales de muerte debidas a fenómenos meteorológicos. Las lesiones que producen una descarga eléctrica atmosférica son:

  • Eléctricas: calentamiento instantáneo y vaporización del calzado y ropa, desnudando prácticamente en su totalidad a la víctima. Quemaduras en pliegues de humedad como axilas e ingles y en la piel en contacto con objetos metálicos como relojes, pulseras y medallas. Puede haber muerte instantánea por parada cardiorrespiratoria.
  • Lumínicas: lesiones en retina y cataratas, incluso ceguera. Las lesiones oculares pueden aparecer días y semanas más tarde.
  • Traumáticas: similares a las de las explosiones, dañando el pulmón (fatiga), los oídos (sordera) y los huesos y articulaciones (fracturas y lesiones musculares).

Mal de Altura

Factores que intervienen en la patología del mal de altura

  • Disminución de la presión del oxígeno y del dióxido de carbono en los alvéolos pulmonares.
  • Disminución de la temperatura.
  • Deshidratación.

El mal de altura lo sufren los alpinistas o montañistas por una disminución de la presión del oxígeno. El mal de altura, también conocido como mal de montaña, no es más que una patología derivada de la mala tolerancia del organismo a la altitud cuando sobrepasa determinados límites o se expone a condiciones climáticas especiales.

Síntomas del mal de altura

  • Dolor de cabeza intenso e hipersensibilidad tanto a los ruidos como a la luz.
  • Cansancio profundo, pesadez y gran debilidad.
  • Disnea por falta de aire que puede mejorar sentándose durante unos minutos.
  • Taquicardia con palpitaciones.
  • Insomnio como síntoma de defensa. La falta de oxígeno y de aclimatación producen un estado de alerta para evitar que durante el sueño se produzca una mayor depresión respiratoria.
  • Taquipnea: aumento de la frecuencia respiratoria.
  • Oliguria: disminución del flujo diario de orina.
  • Aumento de peso por retención de líquidos corporales.
  • Taquicardia de reposo o bradicardia excesiva debido al desajuste cardiovascular.
  • Detección de proteínas en la orina con tiras reactivas de forma repetida (proteinuria).

Ahogamiento

La consecuencia más importante y lesiva del ahogamiento es la falta de oxígeno, fundamentalmente en el cerebro. El tiempo que dure la falta de oxígeno será el factor crítico determinante del pronóstico de la víctima. Tras un episodio de ahogamiento, la reanimación inmediata en el propio escenario donde ha tenido lugar es esencial para la supervivencia y la recuperación neurológica de la víctima. Para ello, los testigos presenciales de un ahogamiento deben iniciar rápidamente las maniobras de RCP y poner en marcha la cadena de supervivencia activando el 112 de la zona.

Fuera del agua

Toda víctima de ahogamiento debe ser sacada del agua por los medios más seguros y rápidos y ser reanimada rápidamente. Cuando sea posible, se debe sacar a la víctima del agua en posición horizontal para minimizar los riesgos de lesiones, sobre todo si el ahogamiento ha tenido lugar con actividades de buceo, tablas de surf, motos de agua, esquíes acuáticos o hay evidencias de traumatismo o de intoxicación etílica. Lo más importante es el alivio de la falta de oxígeno. Si la víctima no respira, se inician 30 compresiones torácicas inmediatamente seguidas de dos ventilaciones (30:2). No intentes sacar el agua que ha tragado. La mayoría de las víctimas de ahogamiento aspiran solo una modesta cantidad de agua y esta se absorbe rápidamente. Cualquier intento de este tipo es peligroso y puede favorecer el vómito y su aspiración hacia los pulmones. Si la víctima no responde y no respira y está disponible un DEA, conéctalo a la víctima y enciéndelo. Antes de pegar los parches, se seca el tórax de la víctima para facilitar la adherencia. No se deben interrumpir las maniobras de reanimación hasta la llegada de los servicios médicos. Se han descrito casos de supervivientes neurológicamente intactos en muchas víctimas sumergidas durante más de 60 minutos.

Riesgos del Buceo

Los problemas más frecuentes con los que se van a encontrar los aficionados al submarinismo son de dos tipos: los derivados del entorno acuático donde se desarrolla esa actividad, como traumatismos o ataques de animales marinos, y los derivados de la respiración de gases comprimidos a una presión más alta que la atmosférica normal. Los cambios de presión son el principal factor de riesgo para el buceador en inmersiones profundas. Cuanto mayor es la profundidad, mayor es la presión y con más facilidad se disuelven el nitrógeno y el oxígeno en la sangre y los tejidos. El problema del nitrógeno es que, a diferencia del oxígeno, no se metaboliza y se acumula en los tejidos. Si se realiza una ascensión brusca, el nitrógeno de los tejidos se escapa en forma de burbuja de gas y, dependiendo de dónde se libere, producirá diferentes síntomas como dolores articulares, debilidad muscular, tos, fatiga, dolor torácico, cefalea, alteraciones visuales, vértigo, confusión e incluso coma. Estos síntomas pueden aparecer una vez en la superficie o hasta 4 horas después.

Las medidas más inmediatas a tomar son:

  • Mantener al paciente en decúbito lateral izquierdo o en decúbito supino, pero con la cabeza en posición neutra para evitar la suelta de más burbujas de gas.
  • Avisar al 112 para el traslado del paciente a un centro dotado de la cámara hiperbárica, que es el tratamiento específico.

Picaduras y Mordeduras

Mosquitos, Abejorros, Mosquitos y Tábanos

Complicaciones

  • En las picaduras orofaríngeas puede haber obstrucción de la vía aérea.
  • En picaduras múltiples, la sintomatología es sistémica, con reacción tóxica o bien con reacción alérgica, y en casos graves se produce un shock anafiláctico.

Tratamiento

Lavado de piel, extracción del aguijón si lo hay, loción de amoníaco, corticoides tópicos, antihistamínicos y analgésicos orales. En casos graves, procurar soporte vital con mantenimiento de la vía aérea.

Prevención

Uso de repelente y mosquiteras, evitar perfumes y ropas de color en las zonas de riesgo.

Víboras y Culebras

Tratamiento

No incisión en la herida ni succión, ya que añade sobreinfección. Aplicar frío local y reposo, elevación de la extremidad, torniquete que impida el retorno venoso y linfático, analgésicos para casos leves y profilaxis antitetánica.

Anémonas y Medusas

Tratamiento

Lavado con agua de mar, retirar con cuidado los filamentos con una pinza o alcohol, compresas de vinagre o bicarbonato y analgésicos.

Intoxicaciones y Envenenamientos

Tóxico o veneno es toda sustancia química nociva para el organismo que sea capaz de producir la muerte, heridas y otros efectos perjudiciales en el organismo. Decimos que se ha producido una intoxicación o un envenenamiento cuando sustancias de este tipo son ingeridas, inhaladas, han entrado en contacto con nuestra piel o han penetrado a través de ella produciendo una alteración en el funcionamiento normal del organismo.

Manifestaciones generales

  • Alteraciones digestivas: Náuseas, vómitos, dolor abdominal, diarrea.
  • Alteraciones del sistema nervioso: Inconsciencia, convulsiones, alteraciones del comportamiento y descoordinación de los movimientos.
  • Alteraciones respiratorias: Disnea, cianosis y paro respiratorio.
  • Alteraciones circulatorias: Alteraciones en el pulso, paro cardíaco.

Signos de aviso

  • Quemaduras o enrojecimiento alrededor de la boca o labios.
  • Aliento cuyo olor nos ponga en la pista de la sustancia ingerida, como en el caso de ingestión de gasolina.
  • Manchas, lesiones u olores en la persona o sus ropas o en los objetos y enseres de su alrededor.

Sustancias Cáusticas

  • Ácidos: Agua fuerte, agua oxigenada, limpiametales.
  • Álcalis: Los más frecuentes en el hogar son la lejía, amoníaco, blanqueadores de ropa.

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