Primeros Auxilios en el Deporte: Lesiones Comunes y Actuación

¿Qué son los primeros auxilios?

Son la asistencia inmediata, limitada y temporal prestada en accidentes o enfermedad súbita por una persona circundante o socorrista, hasta la llegada de la asistencia médica o mientras se transporta al hospital. Los fines generales son: salvar la vida a la víctima; evitarle más lesiones o que empeore; y conseguir la ayuda de personas expertas. Tanto en la vida cotidiana como en la práctica deportiva, cualquiera debe estar mínimamente preparado para saber actuar de la manera adecuada.

Principios básicos

• Averiguar lo ocurrido y avisar para recibir asistencia sanitaria.
• Una actitud sosegada y de calma, y tranquilizar al accidentado.
• Temer a un accidente tardío, advertir de los riesgos y acompañarle al centro sanitario.

Actitudes: cautela y seguridad.

La posición lateral de seguridad

Una persona que respira y tiene pulso, pero ha perdido el conocimiento, puede sufrir una obstrucción de las vías aéreas. Para evitarlo debe colocarse en posición lateral de seguridad. El socorrista le estirará las piernas y...

Lesiones Deportivas y Primeros Auxilios

1. Tendinitis

Es la inflamación de un tendón, originada por pequeños esfuerzos repetidos (microtraumatismos) o el roce del calzado. La persona manifiesta dolor a punta de dedo en la inserción tendinosa, sin inflamación aparente.

Actuación: Aplicar hielo y guardar reposo total o parcial, como mínimo 10 días.

2. Calambre

Es la contracción brusca, involuntaria, persistente y dolorosa de músculos. De corta duración. Se relaciona con la fatiga, la falta de adaptación al ejercicio o la deshidratación. Suelen localizarse en la pantorrilla, en los dedos o en los músculos isquiotibiales.

Actuación: Detener la actividad y estirar el músculo afectado.

3. Rotura Muscular

Se experimenta un dolor agudo en el músculo, como un latigazo, que ocasiona una impotencia funcional inmediata. Se produce por un movimiento brusco, por una deficiente preparación física, la falta de calentamiento, fatiga o lesiones anteriores.

Actuación: Detener la actividad y aplicar hielo. El tratamiento se denomina CRICER: Crioterapia (aplicación de frío) - Compresión - Elevación - Reposo.

4. Esguince

Es un estiramiento violento de las partes ligamentosas de una articulación en el que no se separan de forma permanente las superficies articulares. Son lesiones autoproducidas por la adopción de una posición excesivamente forzada.

Actuación: Descargar la extremidad lesionada, inmovilizar, aplicar frío y trasladar a un centro sanitario.

5. Luxación

Es el desplazamiento de una cabeza ósea articular de su habitual colocación. El accidentado presenta una deformidad anatómica, dolor, hinchazón y el movimiento es imposible o muy doloroso.

Actuación: Inmovilizar la articulación almohadillando la zona, para trasladar a un centro médico. Nunca dar de comer ni beber.

6. Fractura

Es la rotura de un hueso, provocada por un golpe directo o por un mecanismo indirecto. Siente un dolor severo, no puede mover la extremidad lesionada, y se aprecia una deformidad.

Actuación: Interrogar y observar si hay otras lesiones. No moverla ni transportarla sin inmovilizar la extremidad afectada. Evacuación urgente a un centro sanitario sin darle nada de comer ni beber.

7. Contusión

Es ocasionada por un impacto directo contra una parte del cuerpo, con daño en los tejidos pero sin rotura de la piel. Manifiesta dolor y se aprecia hematoma, acumulación de sangre en la zona.

Actuación: Aplicar bolsas de hielo mínimo 10 minutos. El hielo provoca una vasoconstricción, es decir, una disminución del calibre de los vasos sanguíneos, lo cual reduce la inflamación, la hemorragia y favorece la recuperación.

8. Herida

Lesión causada por un traumatismo en la que se rompe la piel. Se aprecia dolor, hemorragia y separación de los bordes de la piel. Al quedar al aire se expone a la entrada de gérmenes infecciosos. Cualquier herida ha de ser tratada en un centro sanitario.

Actuación: Ante una herida superficial se procurará la máxima asepsia. Después se lava la herida a chorro con agua limpia para arrastrar los cuerpos extraños. Se limpiará del centro hacia afuera, aplicando antiséptico y un apósito estéril. Si un objeto punzante se ha alojado en la herida no se tratará de extraerlo.

Primeros Auxilios en Otros Accidentes

1. Asfixia

Es la supresión de la función respiratoria porque alguna causa impide el intercambio gaseoso. Puede producirse por:

• Inhalación de gases tóxicos.
• Sumersión: Las vías aéreas se ven anegadas por un líquido.
• Sofocación: Un cuerpo extraño tapona la laringe o la tráquea.

La Maniobra de Heimlich

Una asfixia provoca la pérdida de conocimiento y la muerte en pocos minutos, por lo que se debe asistir con la máxima urgencia. Cuando un cuerpo extraño tapona las vías se utiliza esta maniobra. Consiste en aplicar una presión brusca y potente sobre la región superior y media del abdomen (epigastrio), que expulsará el aire y el objeto que obstruye e impide la respiración. Se coloca por detrás y rodea a la víctima con los brazos, entrelazando las manos a la altura de su epigastrio. Se aplica una fuerte compresión hacia adentro y arriba, que se repetirá si no se expulsa.

2. La parada cardiorrespiratoria

Es la detención de los movimientos respiratorios y de los latidos del corazón, porque no llega el suficiente oxígeno al músculo cardíaco o los impulsos eléctricos se han alterado. Se aplica la Técnica de Resucitación Cardiopulmonar (RCP).

Abrir las vías respiratorias

Si no ha sufrido un traumatismo cervical, se coloca su cuello en hiperextensión. Con una mano se suspende el cuello y con la otra se empuja la cabeza desplazando el maxilar inferior hasta que la barbilla quede vertical. Se observa si hay algún cuerpo extraño en la boca y faringe.

Restaurar la respiración: el boca a boca

1. Se coloca en un plano duro, en decúbito supino y si no existe fractura de columna vertebral, se coloca el cuello en hiperextensión.
2. Se tapan orificios nasales con los dedos, se hace una inspiración forzada y se aplica la boca sobre la del accidentado.
3. Cuando los pulmones se hayan llenado de aire, retira su boca para que se produzca la espiración pasiva, que dura 3 segundos. Si no se eleva el tórax, indica que se repetirá poniendo atención.
4. Mantener las insuflaciones: una cada 5 segundos (adultos) y una cada 3 segundos (niños).

Restablecer la circulación: El masaje cardíaco externo

1. Comprobar si tiene pulso palpando la arteria carótida. Colocarla en un plano duro, en decúbito supino, quitarle prendas que puedan oprimirle y situarse de rodillas próximo a sus hombros.
2. Colocar una mano sobre la otra, con los dedos entrelazados. El talón de la mano se sitúa en el centro del tórax de la víctima, en la mitad inferior del esternón.