La Primera República Española: Auge, Desafíos y Fin

Gran parte de la cámara era borbónica y su voto republicano fue una estrategia para ganar tiempo y organizar el retorno de los Borbones. Dentro de España, la República fue recibida con entusiasmo por las clases populares. Por tanto, tanto en el campo como en las ciudades, se produjeron movilizaciones populares. Sin embargo, los intereses de los dirigentes de la República estaban lejos de las aspiraciones revolucionarias de la base de su partido, disolvieron la junta que habían firmado y reprimieron las revueltas populares.

Una vez ratificada la situación, se convocaron elecciones a Cortes constituyentes, que ganaron los republicanos federales, aunque con una elevada abstención. Se proclamó la República Democrática Federal, presidida por Pi y Margall. Su propósito de emprender grandes reformas se vio dificultado por la escasa duración de la República; y aun así, llevó a cabo algunas, entre las que destaca la elaboración de una constitución federal, que no llegó a ser aprobada.

Constitución federal y traducción sería la línea del 69 en cuanto a la implantación de la democracia y el reconocimiento de derechos. Lo más novedoso fue la estructura del Estado, dejando un Estado Federal con 17 estados y descentralizado. La República tuvo que enfrentarse a grandes problemas como la insurrección carlista, la guerra en Cuba, el obstruccionismo de los partidos monárquicos, la división entre los propios republicanos, y la sublevación cantonal, lo cual paralizó la acción del gobierno. El cantonalismo fue un fenómeno en el que se mezclaban las aspiraciones autonomistas de los republicanos federales intransigentes con las aspiraciones de revolución social.

El presidente Pi i Margall dimitió, siendo sustituido por Nicolás Salmerón, quien acabó con la política de negociaciones con los cantones y devolvió el protagonismo al ejército. Salmerón dimitió ya que se negó a firmar las penas de muerte de los cantonalistas, siendo un presidente mucho más conservador. Desplazó la República a la derecha. En 1874, sobre la corte y el gobierno de Castelar fue derrotado, se produjo un golpe de estado de Pavía, lo que puso fin a la República. El poder pasó a manos de Rivera Serrano, el cual intentó estabilizar el régimen republicano de carácter conservador, pero los monárquicos solo buscaban la vuelta de los Borbones. El pronunciamiento militar de Martínez Campos proclamó rey de España a Alfonso XII. Éste firmó junto a Cánovas el Manifiesto de Sandhurst.