La Primera Internacional de los Trabajadores (AIT): Origen, Congresos y Disolución

La Primera Internacional de los Trabajadores (AIT): Origen, Congresos y Disolución

Fundación e Ideario en Londres

La Asociación Internacional de Trabajadores (AIT), también conocida como la Primera Internacional, se constituyó en el Saint Martin’s Hall de Londres. Allí, un comité internacional liderado por Karl Marx se reunió para dar forma a la organización.

En el manifiesto inaugural, Karl Marx expuso el ideario de la Internacional, basado en los siguientes puntos:

• El empeoramiento de las condiciones de vida de la clase trabajadora.
• La emancipación de los trabajadores debe ser obra de ellos mismos.
• La sumisión económica del trabajador al capital es la base de toda servidumbre, una forma de esclavitud.
• Para lograr la emancipación, es fundamental la actividad política.
• Los esfuerzos deben basarse en la solidaridad entre todas las ramas productivas y los trabajadores de los diferentes países.

Junto a Friedrich Engels, Marx expuso el ideario del socialismo científico como base teórica de la organización.

Estructura de la AIT

Para su funcionamiento, Marx estableció una serie de instituciones. La primordial fue el Consejo General, un órgano permanente con sede en Londres y dirigido por el propio Marx.

Congresos Anuales y Resoluciones

Anualmente se celebraban congresos a los que asistían delegados de los países miembros. Los más destacados fueron:

• Congreso de Ginebra (1866): Se acordó exigir a los gobiernos el reconocimiento del derecho de asociación y huelga, la implantación de la jornada laboral de ocho horas y la regulación del trabajo infantil.
• Congreso de Lausana (1867): Se propuso abolir los ejércitos permanentes y crear una federación de Estados libres en Europa. Además, se expuso que los sindicatos obreros debían agruparse en tres niveles.
• Congreso de Bruselas (1868): Contó por primera vez con un delegado español. Se defendió la necesidad de la apropiación colectiva de la tierra, las minas, los bosques, las canteras y los medios de transporte.
• Congreso de Basilea (1869): Fue el congreso con mayor asistencia de delegados. Se acordó la creación de sociedades de resistencia (sindicatos) para los diferentes oficios en todos los países. En este congreso se hizo evidente el enfrentamiento entre Marx y Bakunin.

El Enfrentamiento entre Marx y Bakunin

Los principales puntos de desacuerdo entre las facciones marxista y anarquista (liderada por Bakunin) fueron:

• La autoridad: Los anarquistas rechazaban toda forma de autoridad centralizada, incluido el Consejo General.
• La revolución: Marx defendía una revolución organizada y programada, mientras que Bakunin abogaba por la espontaneidad revolucionaria.
• El sujeto revolucionario: Para Marx, el protagonista de la revolución debía ser el proletariado industrial (los trabajadores de las fábricas), mientras que Bakunin incluía a todos los trabajadores, especialmente al campesinado y a los sectores más marginados.

La Comuna de París y el Declive

En 1870 estalló la Comuna de París, un gobierno revolucionario que instauró un régimen de inspiración socialista en el corazón de Europa. Este evento fue visto como un peligro inminente por los demás países europeos, que temían la expansión del comunismo.

Las propuestas más importantes de la Comuna incluían:

• Un mismo salario para todos los trabajadores.
• La separación de la Iglesia y el Estado.
• El control de las fábricas por parte de las asociaciones obreras.

En la Conferencia de Londres (1871), celebrada tras la derrota de la Comuna, Marx propuso la creación de partidos políticos obreros en cada país. Hizo ver cómo la espontaneidad había fracasado y perjudicado al movimiento obrero. La brutal represión contra la Comuna provocó que se prohibieran de nuevo las asociaciones obreras en muchos países.

Disolución en el Congreso de la Haya

Finalmente, en el Congreso de la Haya (1872), se produjo la escisión definitiva que condujo a la disolución de la Primera Internacional. La facción marxista trasladó el Consejo General a Estados Unidos, donde acabaría por desaparecer, mientras que los anarquistas fueron expulsados de la organización.