Prevención de Lesiones Deportivas y Primeros Auxilios en el Aparato Locomotor

En capítulos anteriores, abordamos la respuesta ante las lesiones deportivas. Sin embargo, la mejor respuesta es, sin duda, la prevención, evitando que el accidente ocurra mediante medidas adecuadas.

Aspectos Clave para Minimizar Riesgos en la Actividad Física

Destacamos diferentes aspectos a tener en cuenta para minimizar los riesgos de lesiones:

• Instalaciones y equipamiento deportivo adecuado: Es crucial el uso correcto de las instalaciones y el equipamiento. Canastas y porterías son, por desgracia, motivos frecuentes de trágicas noticias. ¡No te cuelgues de ellas y, si las ves en mal estado, comunícalo a quien corresponda!
• Material adecuado para cada persona: Un material no apropiado puede ser causa de lesión. Por ejemplo, una raqueta de tenis con un mango inadecuado es garantía de tendinitis en el codo.
• Adecuar la ejecución al nivel personal: Está bien querer progresar, pero con prudencia. Cada persona tiene su nivel de ejecución, y que un amigo/a consiga realizar un movimiento arriesgado no implica que todos/as puedan hacer lo mismo. Es fundamental secuenciar los avances poco a poco.
• Calentar al principio y estirar al final: Estas prácticas son esenciales para preparar el cuerpo y favorecer la recuperación.
• Dominio de la técnica: Muchas lesiones y accidentes son causados por deficiencias técnicas. Aprender bien los movimientos no solo te permitirá lograr mejores resultados, sino que también evitará lesiones y accidentes.
• Uso correcto del calzado: ¿Cuántos esguinces de tobillo se ahorrarían si las zapatillas estuvieran firmemente atadas, sujetando el pie? No es un capricho ni una norma sin sentido. Diferencia la moda de la necesidad en la actividad física intensa.
• Calzado adecuado a la actividad: Cada vez es más frecuente ver a alumnos/as con zapatillas de aspecto deportivo que, en realidad, son de vestir. Estas no tienen la amortiguación requerida, y su uso reiterado aumenta exponencialmente el riesgo de lesiones. No se trata de tener unas zapatillas deportivas para cada tipo de deporte; unas zapatillas multiuso son suficientes para la educación física.
• Precaución en actividades de aventura: La vida en las ciudades, a menudo repetitiva y monótona, nos incita a buscar un acercamiento a la naturaleza y al riesgo. Todo esto está bien, pero sabiendo que no todas las actividades son iguales y que algunas requieren asesoramiento de profesionales (como el barranquismo) y materiales adecuados (cuidado con cuerdas de escalada en mal estado). Un simple chapuzón en un lugar desconocido puede convertirse en un grave accidente con secuelas para toda la vida.
• Higiene en vestuarios públicos: En los vestuarios públicos, debemos utilizar chanclas para prevenir infecciones.

Cómo Evitar Lesiones Deportivas: Factores Clave

Lo primero y más importante es evitar la lesión. Los motivos por los que se puede producir una lesión son variados, pero podemos minimizarlos prestando atención a:

• Calentar adecuadamente.
• Utilizar equipamiento correcto (calzado adecuado, bien atado, etc.).
• Material en buen estado (bicicleta en buen estado, raqueta con una empuñadura adecuada a la mano, etc.).
• Llevar el material protector necesario (casco, espinilleras, etc.).
• Instalaciones seguras (sin bordillos, paredes, picos, etc.).
• Técnica correcta en la ejecución de los movimientos.
• Un buen acondicionamiento físico (fuerza y flexibilidad).
• Adecuar el esfuerzo al nivel del ejecutante.
• Considerar las condiciones climatológicas (no se debe hacer ejercicio a pleno sol de agosto, por ejemplo).
• Ser conscientes de que hay actividades de más riesgo que otras.
• Cumplir el principio de descanso, sin llevar al límite un músculo. Es importante saber escuchar al cuerpo.
• Y otros factores relevantes.

Actuación Básica ante una Lesión o Accidente: El Acrónimo PAS

Ante una lesión o accidente, es fundamental seguir unas normas básicas, resumidas en el acrónimo PAS:

• P - Proteger: Establecer todas las condiciones para no agravar la lesión o el accidente, tanto para la persona afectada como para los demás. Así, por ejemplo, esquiando, se colocan los esquís cruzados y clavados en la nieve unos metros antes de la persona accidentada para protegerla a ella y a otro esquiador/a que venga por detrás.
• A - Avisar: El 112 es el número de emergencia. Es crucial controlar los nervios para responder a las preguntas de la manera más clara y precisa posible.
• S - Socorrer: Tenemos la obligación ciudadana de, al menos, acompañar al accidentado y no hacer más de lo que nuestros conocimientos nos permitan, ya que podríamos agravar la lesión. Por ejemplo, una luxación debe ser reducida por profesionales.