Presupuestos Empresariales: Tipos, Objetivos y Gestión de Desviaciones
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Conceptos Básicos de Finanzas Empresariales
- Equilibrio presupuestario: Se produce cuando la corriente de pagos (momento efectivo en el que se lleva a cabo el gasto) de la empresa está perfectamente cubierta por la corriente de cobros (momento efectivo en que se produce el ingreso).
- Superávit: Ocurre cuando la empresa posee recursos por encima de los necesarios para hacer frente a los pagos de un periodo.
- Déficit: Se genera cuando una empresa no posee suficiente liquidez para hacer frente a los pagos de un periodo. En este caso, tendrá que obtener recursos económicos por otros medios, como préstamos o créditos.
Nota: Las cajas de ahorro comenzaron a emitir preferentes como consecuencia de las exigencias de las autoridades europeas en términos de capitalización. Anteriormente, solo se exigía un ratio de 2 sobre 100 a la hora de conceder financiación, pero este subió a 8 sobre 100. Las cajas, a diferencia de los bancos, no podían acudir a la bolsa para incrementar su capital y hacer frente a este aumento.
Tipos de Presupuestos Empresariales
El presupuesto es un conjunto de pronósticos que permiten a la dirección de las instituciones planear y controlar las actividades de la empresa para alcanzar sus objetivos. Funcionar con presupuestos exige una previsión sistemática basada en la experiencia pasada y en las condiciones que se prevean para el futuro.
- Presupuesto de ventas: Es un presupuesto vital, pues de él deriva el resto de los presupuestos de la empresa. Por ello, es el primero que se realiza.
- Presupuesto de producción: Una vez definido el presupuesto de ventas, se elabora el presupuesto de producción, cuyo fin es permitir fabricar los productos del plan de ventas con la máxima eficiencia posible. Hay que tomar como punto de partida el volumen de ventas estimado.
- Presupuesto de gastos: Este presupuesto incluye todos aquellos gastos en los que se incurre y que son necesarios para el desarrollo normal de la actividad empresarial, pero que no están relacionados de forma directa con ella.
- Presupuesto de inversiones: En este presupuesto aparecerán las inversiones y desinversiones en activos permanentes que la empresa piensa llevar a cabo durante el periodo presupuestado. El presupuesto de inversión pretende:
- Identificar el tipo de inversión que se va a realizar, así como a la persona o departamento responsable de ella.
- Determinar el importe y el momento en que se prevé llevarla a cabo.
- Planificar su financiación.
Presupuestos Financieros y de Tesorería
- Presupuesto financiero: Es la síntesis del presupuesto operativo y del presupuesto de inversiones de la empresa, ya que en él se cuantifican las necesidades financieras derivadas de la actividad prevista, así como las inversiones o desinversiones. Este presupuesto debe reflejar la estructura financiera prevista, la proporción existente entre fondos propios y ajenos, su capacidad de autofinanciación y las deudas que sean necesarias a corto y a largo plazo.
- Presupuesto de tesorería: Todas las organizaciones necesitan una visión global y anticipada sobre los flujos de caja, un instrumento que permita integrar toda esa información y dar la perspectiva adecuada para tomar las decisiones correctas. Ese instrumento es el presupuesto de tesorería. Una vez que se conocen las entradas y salidas de caja, hay que valorar la necesidad de financiación. Para ello, se revisará la financiación ya contratada, incluyendo los pagos generados. El resultado final es la obtención de las necesidades financieras de la empresa.
Presupuesto Incremental vs. Presupuesto Base Cero
La principal diferencia entre el presupuesto incremental y el de base cero es que en el incremental se parte del presupuesto anterior y se modifica en función de las necesidades previstas, mientras que en el de base cero se parte de una nueva situación en cada presupuesto, es decir, se parte de cero después de haber realizado el trabajo de análisis de las necesidades. Por lo tanto, el de base cero lo utilizan empresas que operan en mercados donde puede haber cambios tecnológicos y de innovación constantes o donde las preferencias del público objetivo son muy volátiles.
Gestión de Desviaciones Presupuestarias
Las desviaciones son la diferencia entre la medida de una magnitud y el valor de referencia (el presupuesto). Hay que tener en cuenta que la desviación que se obtenga no será la real, pero esto no importa, puesto que su objetivo no es medir la divergencia entre las predicciones y los hechos, sino corregir las decisiones que en materia de gestión de tesorería se hayan podido tomar.
Tipos de Desviaciones
- Desviación correctiva: Se obtiene por comparación entre el presupuesto y la previsión. Comparar previsión y presupuesto permite establecer la desviación que se produce a consecuencia de la distinta información utilizada. El presupuesto anual de tesorería se elabora a partir de los presupuestos anuales de los departamentos, mientras que la previsión se basa en las operaciones comerciales ya realizadas y cuyas condiciones permiten anticipar datos.
- Desviación complementaria: Producida como diferencia entre la realidad y la previsión. La diferencia entre la previsión a corto plazo y la realidad debe ser muy pequeña, puesto que, salvo las operaciones al contado y el comportamiento de los clientes, en principio, deben coincidir totalmente.
- Desviación presupuestaria: Resultan de comparar el presupuesto y la realidad. La diferencia existente entre el presupuesto y la realidad es lo que da lugar a la desviación presupuestaria. Esta se conoce cuando ya no se puede hacer nada para solucionarla.
Reflexiones sobre las Participaciones Preferentes
Las instituciones europeas consideraban las participaciones preferentes como capital, a pesar de ser realmente deuda. Esto se hizo para evitar un posible "corralito" o que muchas personas se quedaran sin sus ahorros, entrando en una situación de extrema vulnerabilidad.
Es importante destacar que no es posible que productos de rentabilidades diferentes tengan el mismo riesgo. A mayor ganancia posible, siempre será más alto el riesgo que asume el inversor. Por este motivo, era imposible que las preferentes, que ofrecían una rentabilidad de hasta el 8%, tuvieran igual riesgo que los depósitos, que en aquellos momentos apenas daban el 2%. Cabe remarcar que muchos trabajadores de banca también adquirieron preferentes, por lo que no eran conscientes del producto que vendían ni los riesgos que asumían.