Presencia Española en Marruecos y Crisis del Estado Liberal en España (1906-1923)
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La Presencia Española en Marruecos y la Crisis del Estado Liberal en España (1906-1923)
La presencia española en suelo marroquí fue el resultado de los intereses franceses e ingleses sobre el reparto de Marruecos, materializado en la Conferencia de Algeciras (1906) y posteriormente en el Tratado Franco-Español de 1912. España buscaba principalmente:
- Garantizar la seguridad de Ceuta y Melilla.
- Explotar las riquezas mineras del territorio.
- Recuperar el prestigio militar perdido.
La Ocupación Militar y sus Dificultades
La ocupación militar española en Marruecos enfrentó considerables dificultades. En 1909, un ataque a los trabajadores españoles del ferrocarril provocó el despliegue de tropas con el objetivo de proteger las obras. Sin embargo, estas tropas sufrieron derrotas en el Monte Gurugú y en el Barranco del Lobo.
Entre 1912 y 1921, el avance del Ejército español se vio dificultado por la dispersión geográfica de los tres enclaves españoles: Larache, Ceuta y Melilla. Para mejorar la capacidad de intervención, en 1920 se creó la Legión, bajo el mando de Millán Astray y con Francisco Franco como figura destacada, concebida como una unidad de choque.
El Desastre de Annual y sus Consecuencias
En 1921, una desafortunada acción del general Fernández Silvestre permitió a Abd-el-Krim recuperar los territorios conquistados y perpetrar una masacre conocida como el Desastre de Annual. Este evento tuvo profundas repercusiones políticas en España, sirviendo como argumento para el golpe de Estado de Primo de Rivera y reforzando las convicciones antiliberales entre muchos de los combatientes, incluyendo figuras como José Varela, Emilio Mola y Franco. Se inició una investigación para esclarecer responsabilidades, el llamado Expediente Picasso, que resultó en el procesamiento de 39 oficiales.
La Neutralidad Española en la Primera Guerra Mundial y sus Efectos
Durante la Primera Guerra Mundial, España mantuvo una posición de neutralidad. Si bien esto supuso un alto crecimiento de la demanda exterior, los beneficios no se optimizaron adecuadamente, lo que condujo a un empobrecimiento generalizado. Al finalizar la guerra, la demanda exterior se contrajo, provocando un descenso drástico en la producción, numerosos despidos y un espectacular crecimiento de la afiliación a los sindicatos. Los patronos, ante esta situación, llegaron a considerar la posibilidad de una dictadura sindical.
Golpes al Sistema Político: Semana Trágica y Crisis de 1917
El sistema político español de la Restauración sufrió graves golpes que pusieron en peligro la monarquía. Dos eventos clave fueron la Semana Trágica de Barcelona (1909) y la Crisis de 1917.
La Semana Trágica de Barcelona (1909)
La Semana Trágica se inició en el puerto de Barcelona, desencadenando una huelga general en la que anarquistas y socialistas tomaron el control de la ciudad. El gobierno de Maura proclamó el estado de guerra y envió al ejército para sofocar la insurrección, resultando en un centenar de muertos y numerosas detenciones, entre ellas la de Francisco Ferrer i Guardia. Tras estos sucesos, el gobierno de Maura cayó, propiciando la conjunción republicano-socialista.
La Crisis de 1917
La Crisis de 1917 se caracterizó por la superposición de tres problemas fundamentales:
- Malestar Militar: Para defender sus reivindicaciones, los militares crearon las Juntas Militares de Defensa. Finalmente, el gobierno cedió ante sus demandas.
- Crisis Parlamentaria: Se produjo una fuerte crítica a la inoperancia del gobierno. Al suspender las Cortes, se creó la Asamblea Nacional de Parlamentarios, que solicitó la convocatoria de Cortes Constituyentes.
- Huelga General de 1917: La agitación obrera culminó en una huelga general convocada el 13 de agosto, que el gobierno sofocó declarando el estado de guerra. Esto causó un centenar de muertos, miles de detenidos y la dimisión de Eduardo Dato.
Adicionalmente, la gripe de 1918 contribuyó a crispar la situación, coincidiendo con el paso de once gobiernos débiles.
Agitación Social y Violencia (1918-1923)
Entre 1918 y 1920, Andalucía vivió el llamado Trienio Bolchevique, caracterizado por huelgas y tomas de ayuntamientos bajo la dirección de la CNT. En Cataluña, el enfrentamiento entre trabajadores y patronos alcanzó su máxima violencia con la Huelga de la Canadiense (febrero de 1919). El gobierno conservador de Maura otorgó carta blanca a mandos militares e industriales para endurecer su postura. Los patronos respondieron a las huelgas con el lock-out (cierre de empresas) y la creación del Sindicato Libre, una organización de pistoleros apoyada por la policía.
Entre 1919 y 1921, se sucedieron continuos actos de violencia. Las autoridades agravaron la represión con la aplicación de la Ley de Fugas. La respuesta anarquista se manifestó en el asesinato de Eduardo Dato en 1921. En 1923, fallecía el destacado anarquista Salvador Seguí.