Preparación Física y Adaptación del Organismo al Esfuerzo: Síndrome General de Adaptación

**Preparación Física y Adaptación al Esfuerzo**

La preparación física no debe considerarse una actividad sustitutiva del deporte, sino como un complemento necesario y fundamental. Esta debe ser programada, progresiva y duradera, adaptándose siempre a las necesidades individuales del deportista. Su importancia radica en la atrofia progresiva que sufre el organismo humano debido a la falta de actividad, lo que impide que el cuerpo esté preparado para el esfuerzo en un momento determinado. El cuerpo, siguiendo la ley del mínimo esfuerzo, se adapta únicamente a las funciones que se le exigen de forma regular. En la actualidad, la demanda de esfuerzo es baja debido a un estilo de vida cada vez más sedentario.

**La Adaptación del Organismo al Esfuerzo en la Actividad Física: El Síndrome General de Adaptación (SGA)**

El ser humano ha evolucionado adaptándose al medio que le rodea. Esta adaptación también se produce en nuestro organismo como consecuencia de un trabajo físico repetido, que se lleva a cabo en cualquier persona que realiza ejercicio.

**Adaptación al Organismo al Esfuerzo en la Actividad Física**

La adaptación es la capacidad que tienen los seres vivos para acostumbrarse a las condiciones del medio ambiente. Según Álvarez del Villar, la adaptación es la especial capacidad que tienen los seres vivos para mantener un equilibrio constante de las funciones corporales ante la exigencia de los estímulos que constantemente inciden en ellas, gracias a las modificaciones funcionales y orgánicas que se producen en cada uno de sus órganos y sistemas.

**Homeostasis**

La homeostasis es el estado de equilibrio dinámico en el que se encuentran todos los procesos biológicos del organismo. Gracias a la adaptación, conseguimos:

• Realizar una actividad con el menor gasto energético posible.
• Progresar en los resultados deportivos.
• Aumentar la condición física, lo cual solo es posible gracias a la adaptación del organismo.

Se necesitan tres condiciones básicas para la adaptación:

1. Estado estable del organismo en un medio (vida normal).
2. Situación estimulante sobre ese organismo, el cual va a sufrir un desequilibrio (carácter voluntario del desequilibrio).
3. Ajuste del organismo para conseguir una reequilibración adecuada de sus funciones (aumento de la capacidad orgánica, funcional, etc.).

La velocidad de adaptación varía en función de:

• Etapas de entrenamiento: En las primeras etapas y en jóvenes, el aumento es grande; después, es más lento conforme se acerca al máximo potencial.
• Cualidades físicas: En fuerza y flexibilidad, la mejora es rápida; en resistencia, la adaptación es más lenta. La adaptación también puede ser:
  • Progresiva: Mejora, hipertrofia.
  • Regresiva: Pérdida, atrofia.

**Leyes Básicas de la Adaptación**

**1. Ley de Selye o Síndrome General de Adaptación (SGA)**

Descrita en 1956 por Hans Selye, quien estudió las reacciones generales del organismo ante todo tipo de estímulos (a los que llamó estrés), el SGA produce alteraciones funcionales a nivel endocrino. Selye definió el SGA como la respuesta adaptativa y no específica del organismo a todo estímulo agresor que altera el equilibrio biológico. Es un conjunto de síntomas físicos y psíquicos que aparecen cuando el sujeto debe enfrentarse a una situación novedosa. Consta de las siguientes fases:

**1. Reacción o Alarma**

Serie de cambios a nivel cardiovascular, respiratorio y metabólico que aparecen como reacción espontánea al estrés. Se subdivide en dos fases:

• De choque: Ante el estímulo agresor, se pierde el equilibrio, disminuyendo la capacidad funcional.
• De anti-choque: El organismo intenta reorganizar las defensas para aumentar su capacidad sobre el nivel inicial.

**2. Resistencia**

Ante la presencia de los estímulos, el organismo construye una resistencia. Sin embargo, ningún organismo es capaz de mantener una condición de alarma de forma indefinida, por lo que aparece el agotamiento. Si el estímulo cesa, se produce la adaptación.