Política, Economía y Caída de la Dictadura de Primo de Rivera (1923-1930)

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Política Económica y Social de la Dictadura

Estrategia Económica: Intervencionismo y Obras Públicas

La Dictadura se benefició de la buena coyuntura económica internacional de los años 20. El Estado orientó su política hacia las obras públicas (ferrocarriles, carreteras, etc.). Se aprobó un decreto de protección de la industria nacional que incluía ayudas estatales. Se concedieron monopolios, como el de teléfonos a la Compañía Telefónica Nacional de España (CTNE), y se otorgó el monopolio de importación, refinado, distribución y venta de petróleo a la Compañía Arrendataria de Petróleos. Además, se crearon aranceles para proteger los productos agrarios e industriales de la competencia exterior.

Aspecto Social y Laboral: Represión y Reformismo

En el aspecto social, la Dictadura estuvo caracterizada por la represión de sindicatos, como la CNT, y por un reformismo social (descanso dominical, viviendas protegidas, enseñanza profesional). El Estado creó los Comités Paritarios, organismos compuestos por representantes de patronos y obreros, cuya función era resolver los conflictos laborales, evitando enfrentamientos y huelgas. Los socialistas participaron en estos Comités para mejorar la situación de los obreros.

Orden Público y Represión Nacionalista

En cuanto al orden público, Primo de Rivera tomó medidas represivas, como la declaración del estado de guerra, lo que supuso la desaparición de libertades y el cierre de locales y periódicos. La Dictadura persiguió a los nacionalistas, prohibió la utilización de la bandera y la lengua, e incluso ordenó el cierre del F. C. Barcelona.

El Fin de la Dictadura y la Caída de la Monarquía

Decadencia del Régimen (1928-1930)

En 1928 comenzó la decadencia del régimen a causa de:

  • Dificultades financieras del Estado por el excesivo endeudamiento generado por los programas de obras públicas.
  • Reaparición con mayor intensidad de los conflictos sociales y las huelgas.
  • Creciente número de opositores al régimen.
  • La enfermedad del dictador.

Alfonso XIII temía que el desprestigio de la Dictadura afectara a la imagen de la monarquía, por lo que optó por retirar su confianza al dictador, quien dimitió en enero de 1930.

La 'Dictablanda' y el Pacto de San Sebastián

Primo de Rivera fue sustituido por el general Dámaso Berenguer, quien instaló la denominada «Dictablanda». Este gobierno pretendía volver al sistema de la Restauración, convocando elecciones y restituyendo la Constitución de 1876. Sin embargo, la oposición se organizó: los republicanos, catalanistas de izquierda y el PSOE acordaron la firma del Pacto de San Sebastián en 1930, con el objetivo de coordinar la transición hacia la República.

El Último Gobierno Monárquico y las Elecciones de 1931

En 1931 se formó el último gobierno de la monarquía, presidido por el almirante Aznar, quien asumió el compromiso de convocar elecciones. Se intentaba por parte de la monarquía volver a la normalidad, pero el rey se había comprometido previamente con la Dictadura de Primo de Rivera, lo que minaba su legitimidad.

Las elecciones municipales, fijadas en 1931, se convirtieron en un plebiscito a favor o en contra de la monarquía, donde las candidaturas republicanas obtuvieron una victoria decisiva en las principales ciudades.

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