Política Ambiental para el Desarrollo Sostenible en la Región de Coquimbo: Claves y Contexto
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Importancia de la Política Ambiental Regional
La elaboración de una política ambiental regional es crucial porque satisface necesidades fundamentales para todos los sectores de la vida local. En ella se plasma el compromiso ambiental de los servicios públicos nacionales que operan en cada territorio, de los gobiernos regionales y municipios, del sector privado, de las universidades y medios de comunicación, de las ONG, gremios, organizaciones sociales y otras formas de expresión de la comunidad. Esta política exige que cada sector de la comunidad realice un balance ambiental sobre el proceso histórico de desarrollo regional.
Orientaciones de la Política Ambiental para el Desarrollo Sostenible de la Región de Coquimbo
Las dos grandes orientaciones que nutren esta política son:
- Los desafíos que, desde el punto de vista ambiental, se derivan de la Estrategia Regional de Desarrollo.
- La expresión local de la Política Ambiental Nacional.
Desarrollo Sostenible según la CONAMA
El desarrollo sostenible es un desafío del conjunto de la sociedad y se representa como un triángulo cuyos vértices, en un equilibrio dinámico, son: el crecimiento económico, la equidad social y la calidad del medio ambiente.
Definiciones Clave: CONAMA, COREMA, ONG y Otros
A continuación, se definen algunas siglas y acrónimos relevantes:
- CONAMA: Comisión Nacional del Medio Ambiente
- COREMA: Comisión Regional del Medio Ambiente
- ONG: Organismos No Gubernamentales
- OREMI: Oficina Regional de Emergencia
- ASPP: Áreas Silvestres Protegidas Privadas
- SNASPE: Sistema Nacional de Áreas Silvestres Protegidas del Estado
- SINIA: Sistema Nacional de Información Ambiental
- SIRI: Sistema Regional de Información
Materialización de la Política Ambiental en un Contexto Regional Heterogéneo
La política ambiental debe estar marcada por una diversidad de ámbitos ecológicos, vocaciones productivas, estructuras sociales y niveles de desarrollo. Por lo tanto, cada región ha asumido la decisión de elaborar la respectiva política ambiental que precise de diagnósticos, desafíos y tareas que deben abordarse en cada uno de los lugares en que ella regirá.
Necesidades que Satisface la Elaboración de una Política Ambiental Regional
Síntesis
- Exige que cada sector de la comunidad realice un balance ambiental sobre el proceso histórico de desarrollo regional.
- Elabora un diagnóstico actualizado, definiendo cómo esa realidad ambiental es afectada hoy por su entorno económico, social, cultural, institucional, nacional e internacional.
- Cada sector de la comunidad regional debe revisar sus desafíos futuros y priorizarlos, establecer plazos para su cumplimiento, definir los recursos necesarios y las responsabilidades que corresponden a cada sector (público, privado, académico, gremios, organizaciones de base y de los ciudadanos en general), así como señalar aquellas tareas que requieren el concurso de diversos actores de la región.
- Considera la Política Ambiental como un instrumento dinámico que debe actualizarse periódicamente para adecuarla a las nuevas realidades, esto debido a que la realidad ambiental de la región cambia constantemente, ya sea por el impacto del crecimiento demográfico o económico, por la introducción de nuevas tecnologías o por las pautas de comportamiento de la población.
- La política busca hacer ambientalmente sostenible el desarrollo, velando por el derecho de vivir en un medio ambiente libre de contaminación, la protección del medio ambiente, la preservación de la naturaleza y la conservación del patrimonio ambiental.
Elaboración y Aprobación de la Política Ambiental Regional
La Política Ambiental Regional fue elaborada bajo la responsabilidad de la CONAMA, recogiéndose durante este proceso antecedentes y opiniones de los diversos sectores ciudadanos e institucionales de la región. El documento definitivo ha sido aprobado por la Comisión Regional del Medio Ambiente (COREMA), previa revisión en el Comité Técnico.
Límites y Características Físicas de la Región de Coquimbo
La Región de Coquimbo se ubica entre el desierto árido y el templado mediterráneo, y se extiende desde el límite sur de la cuenca del río Salado hasta la divisoria de aguas septentrionales de la cuenca del río Aconcagua. Su geografía de 40.580 km² está fuertemente caracterizada por los valles que, en una breve distancia, la atraviesan desde la Cordillera de los Andes hasta sus atractivas costas. Esta zona constituye una transición del ambiente desértico hacia condiciones de mayor humedad, caracterizada por la aridez derivada de escasas e irregulares precipitaciones. La Región de Coquimbo tiene una superficie de 40.580 km², representando el 5.36% de la superficie del país. La población regional, según el Censo 2002, es de 603.210 habitantes, equivalente al 4.0% de la población nacional, y su densidad alcanza a 14.8 hab./km². La población rural es de 132.288 personas, lo que representa el 21.9% de la población total regional. En 1999, la población alcanzaba a 570.000 habitantes, que distribuidos en ese vasto territorio da una densidad de 14.0 habitantes por km², bastante menor que la media nacional (19.9 hab./km²).
Características Políticas, Administrativas, Humanas y Económicas de la Región de Coquimbo
La Región de Coquimbo se divide política y administrativamente en tres provincias, de norte a sur: Elqui, Limarí y Choapa. Estas integran un total de 15 comunas. El 73% de la población reside en localidades urbanas, destacando la capital regional, La Serena, el Puerto de Coquimbo, Ovalle e Illapel. La población regional equivale al 3.8% del total nacional, sin embargo, su aporte a la economía del país es inferior, alcanzando en 1996 al 2.6%, situación que se ha mantenido desde 1985. La población refleja un constante crecimiento en los últimos años y, desde el punto de vista de su distribución urbano-rural, se ha producido una fuerte tendencia hacia la urbanización. La base del crecimiento económico ha sido consecuencia del desarrollo alcanzado en algunos sectores, tales como la agricultura y agroindustria, la pesca, la mediana y gran minería, el turismo, el comercio y la industria manufacturera. La economía regional y el empleo, en consecuencia, están fuertemente vinculados a los recursos naturales. En 1995, la minería aportaba el 24% del PIB y la actividad silvoagropecuaria el 21.4%. A nivel de rubros específicos, en los últimos años, la producción de pisco, el turismo y la industria pesquera han tenido un importante desarrollo.