La Policía en Argentina: Evolución Histórica, Institucionalización y Positivismo Criminológico

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Características y Funciones de la Policía en Europa (fines del siglo XVIII)

Según Delamare, a partir del siglo XVIII la policía en Europa controlaba diversos aspectos de la vida social, incluyendo la religión, la moralidad, la salud, los abastecimientos, la seguridad pública, el comercio y la industria. El término "policía" designaba el ámbito de intervención del poder político y administrativo centralizado. La policía se encargaba de la felicidad de los hombres y de regular la sociedad, garantizando la supervivencia y el bienestar de la población.

Von Justi, en su texto "Elementos de policía", definía el objeto de la policía como la vida en sociedad. Establecía una distinción entre Politik (tarea negativa del Estado para combatir enemigos) y Polizei (tarea positiva para favorecer la vida de los ciudadanos y la potencia del Estado). Von Justi destacaba la importancia de la población, especialmente en Alemania.

Características de la Policía en el Río de la Plata (primera mitad del siglo XIX)

En el Río de la Plata, la organización policial se caracterizó por la creación de Juzgados de Paz, Juzgados de Primera Instancia, Justicia Letrada, Jefes de Policía, comisarios, Comisarios Jueces de Paz, Tenientes y Alcaldes, y comandantes de frontera.

Los Jueces de Paz, establecidos por la ley de 1821, reemplazaron a los alcaldes de la Santa Hermandad. En 1822 se nombraron 20 jueces que ampliaron sus funciones a mediados del siglo XIX, asumiendo las funciones de comisarios de campaña. En 1833 y 1834, muchos partidos tenían comisarios como autoridades a cargo, además de los jueces de paz. Durante el segundo gobierno de Rosas, todos los jueces de paz asumieron funciones policiales, conservando dos o tres cargos con funciones diferenciadas.

Los milicianos del ejército de línea también cubrían funciones policiales. Muchos distritos que antes estaban a cargo de un comisario pasaron a estar bajo la autoridad del juez de paz, sin perder el estatus de comisaría. Esta situación se mantuvo hasta el final del período de Rosas y hasta 1880, cuando se separó la policía de la ciudad de la de la Provincia de Buenos Aires. Durante este período, los jueces de paz actuaron como comisarios de policía.

Las funciones fundamentales de la policía en la primera mitad del siglo XIX eran:

  • Control de la población en general.
  • Control de las milicias y fiscalización de su concurrencia a las asambleas militares.
  • Registro de nacimientos y defunciones.
  • Control del comercio, abasto, precios, pesos y medidas.
  • Supervisión del tráfico de ganado y control de las marcas.
  • Recolección de animales para mantener a los indios amigos.
  • Cobro de impuestos para mantener las tropas militares.
  • Control del servicio de posta (comunicaciones).

Las transformaciones de la ciudad de Buenos Aires a mediados del siglo XIX impulsaron la reorganización y modernización de la policía, que asumió diversas funciones, tanto por voluntad propia como por el espacio dejado por la municipalidad. Estas funciones incluían el orden, la seguridad pública, el cobro de impuestos municipales, el aseo, el embellecimiento de la ciudad, el mantenimiento de los cementerios, la extinción de incendios, el levantamiento de censos y la administración de justicia.

Similitudes y Diferencias entre la Policía en Europa y el Río de la Plata

Similitudes:

  • Guerra
  • Justicia
  • Hacienda
  • Finanzas
  • Comunicaciones

Diferencias:

En Europa, la policía era una administración que dirigía al Estado, relacionada con la ornamentación y el desarrollo de las relaciones de trabajo y comercio. El término "policía" designaba el ámbito de intervención del poder político y administrativo centralizado. Su misión era garantizar la supervivencia de la población.

En Buenos Aires, se crearon Juzgados de Paz, comisarios y otras figuras que constituían una organización social en transición. La policía en Buenos Aires se encargaba del ordenamiento de la ciudad para el bienestar de sus habitantes.

Concepción de Policía en Buenos Aires en el Siglo XIX

El concepto de policía seguía siendo el de un aspecto del gobierno encargado del ordenamiento de la ciudad y el bienestar de sus habitantes. Esta concepción no desapareció con la Revolución de Mayo, el proyecto de Rivadavia ni el régimen rosista.

Solo durante el gobierno de Martín Rodríguez hubo una clara intención de cambio. Rosas utilizó la policía introduciendo pocas innovaciones, siendo la más significativa la asunción de los cargos de Comisario de Policía por parte de los Jueces de Paz.

Problemas para la Institucionalización en el Río de la Plata durante el Siglo XIX

Problemas:

Alberdi y Sarmiento consideraban que el desierto era el principal impedimento para la institucionalización, ya que su extensión debilitaba el vínculo social (distancia, aislamiento), retraía al público hacia lo individual y relajaba la organización administrativa.

Alberdi señalaba que la escasez de población impedía el crecimiento y el funcionamiento de las instituciones. La democracia se declaraba primero en el puerto y luego se predicaba en el desierto, donde se deshacía en territorios inexplorados y despoblados. El problema de Argentina era haberse denominado "República" cuando carecía de cosa pública y unidad de gobierno.

Sarmiento también conocía las instituciones criollas y afirmaba que el desierto producía instituciones despóticas, hispánicas y bárbaras. Intentaba solucionar esta falta mediante la importación y el transplante de instituciones foráneas. Alberdi creía que el principio de esta insuficiencia era la aptitud insuficiente del pueblo, que haría insuficientes todas las instituciones que se le quisieran dar. Para Alberdi y Sarmiento, el suelo argentino había moldeado a sus habitantes, y ni el uno ni los otros eran aptos para instituir la paz y el progreso.

Soluciones Propuestas por Alberdi y Sarmiento

Alberdi:

Establecía una distinción entre educación e instrucción. La instrucción letrada no podía anticiparse a la educación práctica. Proponía como solución el crecimiento cuantitativo y cualitativo de la población mediante la inmigración de colonos con costumbres de progreso desarrolladas. Apuntaba a que del encuentro natural de ambas culturas resultara el cambio de la gente, sin requerir un cambio de raza, para lograr la mejora del gobierno mediante la mejora de los gobernados. Esto significaba la transformación de la institución mediante la transformación de sus actores.

Alberdi requería identificar los obstáculos e incoherencias de la normativa institucional previa. Luego, el encuentro natural entre la subjetividad instruida de manera pastoril y la subjetividad de manera industrial podría darse si la ley escrita y obligada por el Estado no lo impedía.

Sarmiento:

Proponía la importación de instituciones y su implantación en el desierto, pero con una concepción más amplia y profunda de la institución. Entendía que, antes que la ley escrita, la institución estaba en las cosas, en las prácticas, en los hábitos y costumbres.

¿Sirvieron las Propuestas de Alberdi y Sarmiento para la Construcción Institucional de la Policía?

Todo este proceso sirvió para mejorar la construcción institucional de la policía. Las transformaciones de la ciudad de Buenos Aires en el siglo XIX impulsaron la reorganización y modernización de la policía, que asumió diversas funciones. La policía era una vía para el ingreso al mercado laboral. Una vez suprimidos los cabildos, la policía comenzó a establecer sus reglas de procedimiento, que se implementaron definitivamente a partir de la década de 1860, buscando controlar a su personal y redefiniendo sus fronteras, resaltando sus obligaciones y castigos por el mal desempeño de ellas. Esta fue la tónica hasta la segunda mitad del siglo, donde no se requerían condiciones de ingreso.

Características del Positivismo Criminológico en la Argentina

En las décadas finales del siglo XIX, las maneras de pensar estuvieron profundamente influidas por la autoridad teórica de la medicina y el auge higienista (enfermedad infecciosa y contagiosa, en referencia al conflicto social). El futuro de las razas híbridas, las patologías de las multitudes urbanas, la degeneración fruto del alcoholismo y el anarquismo fueron los temas sociales y políticos más visibles en este ciclo.

La manera científica de estudiar y prescribir soluciones al problema del delito no residía en el estudio del crimen en sí, ni en el perfeccionamiento de los principios jurídicos que lo sancionaban. No se trataba de castigar al ciudadano libre y responsable que decidía delinquir, sino de explicar la compleja red de determinaciones sociales y psicobiológicas que, lejos de permitirle ejercer su voluntad racional, lo habían conducido a la trasgresión.

L'uomo delinque fundó una disciplina. Liderada por Lacassagne, la escuela francesa nació contra la hipótesis atávica, otorgando un mayor énfasis a las determinaciones sociales del delito y su causalidad exógena.

La teoría de la degeneración de B.A. Morel había establecido, desde la década de 1850, una matriz interpretativa que insertaba a la criminalidad en un conjunto mayor de males sociales que, como el alcoholismo, la prostitución y las enfermedades venéreas, tenían consecuencias degenerativas hereditarias.

En Italia, la noción de criminal congénito despertaba oposición. Enrico Ferri (criminal nato) se distanció de las ideas de Lombroso proponiendo causalidades del crimen que incluían una multiplicidad de factores donde lo biológico había sido desplazado por lo ambiental.

Los hombres de presa, de Luis M. Drago (1888), fue el primer resultado de la aplicación de las teorías criminológicas a la realidad local, combinando ideas de Lombroso, Ferri, Spencer y la escuela francesa.

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