Poesía Lírica Latina: Un Recorrido por Catulo, Horacio y Ovidio

Poesía Lírica Latina: Orígenes y Evolución

Son composiciones poéticas que en sus orígenes griegos se cantaban con lira. Presentan dos características principales:

• Subjetividad
• Variación de la métrica

Se cultivó en Roma durante los últimos siglos de la República. Las perturbaciones sociales y políticas de la época crearon un ambiente idóneo para que se dejara de lado el idealismo patriótico y se comenzaran a explorar y expresar sentimientos relacionados con las experiencias cotidianas.

En esta época surgieron los primeros poetas líricos, destacando el círculo de Quinto Lutacio Catulo, cuyas obras se caracterizaban por su temática erótica y una gran variedad métrica. En el siglo I a.C. apareció una corriente a la que Cicerón denominó poetas nuevos (poetae novi). Se caracterizaban por su marcada inclinación hacia la poesía griega, especialmente la alejandrina, que buscaba la belleza formal.

Catulo: El Poeta del Amor y la Cotidianidad

Nació en Verona y llegó a Roma en el año 68 a.C., donde encontró una sociedad perturbada por las contiendas políticas. Llevó una vida brillante y feliz, en contacto con los políticos y hombres de letras más importantes de la época. El gran suceso de su vida que inspiró la mayor parte de su poesía fue la relación con la hermana de P. Clodio, a la que cantaba bajo el nombre de Lesbia.

Clasificación de la Obra de Catulo

Su obra comprende 116 poesías clasificadas según los metros utilizados:

• Piezas cortas: 1-60 (yambos)
• Piezas más largas: 61-68 (hexámetros)
• Epigramas: 69-116 (dísticos elegíacos)

Aspectos Temáticos y Estilísticos

Según sus fuentes de inspiración, se reconocen tres aspectos principales en su poesía:

1. Un poeta alejandrino que resume en sí las características de esta escuela. La pieza más representativa de este aspecto es el Epitalamio de Tetis y Peleo.
2. Un poeta satírico; pero sus piezas no son sátiras políticas.
3. Un poeta lírico en el sentido moderno de la palabra.

Horacio: El Maestro de la Oda y la Reflexión

Nació en Venusa, estudió en Roma y en Atenas. Tomó parte en la batalla de Filipos. A través de Virgilio, entró en el círculo de Mecenas, donde llegó a disfrutar del bienestar suficiente para poder dedicarse a la poesía sin problemas económicos.

Obras Principales de Horacio

La obra de Horacio comprende, primero los Épodos, después los tres primeros libros de Odas, el primer libro de las Sátiras y, finalmente, el segundo de las Sátiras, el Ars Poetica, el Carmen Saeculare y el cuarto libro de Odas.

Las Odas: Cima de la Lírica Horaciana

Las Odas constituyen la parte más propiamente lírica de su producción poética. Con su publicación, Horacio realizó la gran ambición de dotar a Roma de la gran poesía lírica que aún no poseía. Su contenido es variado y reúnen dos caracteres generalmente opuestos: lirismo y clasicismo.

Ovidio: El Cantor del Amor y la Metamorfosis

Nació en Sulmona, estudió filosofía y retórica en Grecia, y ocupó sin entusiasmo ciertos cargos administrativos. El gozo de la creación poética ejercía para él mayor atracción que las tareas administrativas y políticas.

Inició relaciones con los poetas de la época: Horacio, Tibulo y Propercio. Ovidio, cantor del amor, fue ante todo un poeta mundano, un poeta que conoció el éxito en una sociedad cuyos gustos, cualidades y defectos reflejó en sus obras.

Pero cuando el poeta estaba en el cénit de su gloria, en la plena posesión de su talento, fue desterrado por una orden del emperador Augusto. Su actividad poética continuó en el exilio, en Tomi, produciendo algunas de sus mejores obras, como los Fastos, las Tristes y las Pónticas.

Composiciones Elegíacas de Ovidio

Ovidio escribió varias obras empleando el dístico elegíaco, pero por el contenido no pueden clasificarse como elegías. Las composiciones propiamente elegíacas son las siguientes:

• Los Amores
• Las Tristia y las Epistulae ex Ponto

Legado y Estilo de Ovidio

Ovidio marcó un giro en la literatura latina. Pertenece todavía a la época clásica, pero anuncia ya la edad barroca que le seguiría. Cualquier motivo se convierte para él en tema de amplificación, en ejercicios en los que sobresale gracias a su facilidad natural de versificador y a las lecciones de los rétores.

En su poesía amorosa, no expresa los sentimientos que experimenta profundamente, no se inspira en su experiencia personal, sino que recurre más a su imaginación que a sus recuerdos.