La Poesía Española Post-Guerra Civil: Evolución y Tendencias Clave (1940-2000)
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Contexto Histórico y Literario de la Posguerra Española
Tras la Guerra Civil Española (1936-1939), se instauró la Dictadura Franquista (1939-1975), un periodo que transitó desde el aislamiento inicial hasta el progresivo debilitamiento del régimen en la década de los 60. Este periodo marcó una profunda ruptura en la literatura española, especialmente en la poesía, donde se truncaron los intentos renovadores y la efervescente creatividad de la Generación del 27, poniendo fin a la llamada Edad de Plata. La producción literaria estuvo fuertemente condicionada por factores como la censura, el exilio de las principales figuras intelectuales, el desprestigio de la cultura y el aislamiento internacional.
Principales Corrientes Poéticas
Poesía de Posguerra (Años 40)
Durante la década de los 40, emergió la poesía de posguerra, caracterizada por una clara ruptura con las estéticas de la Generación del 27 y las Vanguardias. Aunque se observa una continuidad en la tendencia a la rehumanización, este periodo se distingue por una notable pobreza literaria.
Poesía del Exilio
Los autores exiliados siguieron trayectorias particulares, abordando en sus obras tanto preocupaciones íntimas como una poesía de denuncia y crítica contra el Régimen.
Poesía en el Interior: Arraigada y Desarraigada
Entre los autores no exiliados, a menudo agrupados bajo la denominación de Generación del 36, predominó una poesía de tema religioso, que se bifurcó en dos tendencias principales:
- Poesía arraigada: Caracterizada por una visión serena y un tono de afirmación, donde los autores encontraban sustento material y espiritual. Destacan figuras como Leopoldo Panero, quienes publicaban en revistas como Escorial y Garcilaso.
- Poesía desarraigada: De carácter más angustioso y existencial, con un tono increpante hacia Dios. Su máximo exponente es Dámaso Alonso, con su influyente obra Hijos de la ira. Esta tendencia, influenciada por el surrealismo, a menudo empleaba el verso libre (versículo).
Poesía Social (Años 50)
La década de los 50 vio el auge de la poesía social, que abandonó el tono angustioso de la etapa anterior para convertirse en un testimonio directo de la realidad de la época. Concebida como un instrumento para la transformación social, abordaba temas como la injusticia, la vida cotidiana y la colectividad del país. Se caracterizó por su sencillez expresiva. Entre sus figuras más representativas se encuentran Blas de Otero (con obras como Pido la paz y la palabra) y Gabriel Celaya (autor de Cantos íberos).
Poesía de la Experiencia (Años 60)
En los años 60, se produjo una importante renovación poética impulsada por los llamados "niños de la guerra", muchos de ellos catalanes que publicaban en la revista Laye. Estos poetas buscaron devolver a la poesía su esencia lírica, con una profunda preocupación ética y un enfoque en la experiencia personal. Sus influencias incluyeron a figuras como Pablo Neruda y César Vallejo. Desarrollaron un lenguaje natural, a menudo con un marcado carácter narrativo. Entre los autores más destacados se encuentran Ángel González (Áspero mundo) y José Ángel Valente (Poemas a Lázaro).
Los Novísimos (Años 70)
La década de los 70 marcó la irrupción de Los Novísimos (también conocidos como la Generación del 68 o Nueve Novísimos Poetas Españoles), un grupo de nueve poetas que propuso una poesía experimental de claras influencias vanguardistas. Su objetivo era renovar la literatura con un estilo provocador, que fusionaba elementos del Surrealismo y el Modernismo, y mostraba un gusto por lo decadente y lo exquisito, incorporando numerosos culturalismos. Abordaron temas íntimos y exploraron intensamente el juego con el lenguaje. Entre sus miembros más prominentes figuran Félix de Azúa (Pasar y siete canciones) y Manuel Vázquez Montalbán (con obras como Coplas a la muerte de mi tía Daniela).
Tendencias Poéticas Posteriores (Años 80 en adelante)
A partir de los años 80 y en las décadas posteriores, la poesía española ha continuado diversificándose, dando lugar a nuevas tendencias:
- Continuación del estilo de Los Novísimos, con autores como Antonio Colinas.
- Resurgimiento de la poesía de la experiencia, representada por figuras como Luis García Montero.
- Emergencia de la poesía neosurrealista, con exponentes como Blanca Andreu.
- Desarrollo de la poesía minimalista, ejemplificada por Andrés Sánchez Robayna.