La Poesía Española Después de 1975: De los Novísimos a la Generación del 80

Poesía Española Después de 1975: De los Novísimos a la Generación del 80

Los Novísimos en la década de los setenta

El nombre de “Novísimos” o Generación del 68, o venecianos -por enmarcar sus textos, exquisitos y ciudades como Venecia- nace a partir de la antología que publicó Josep María Castellet, Nueve novísimos poetas españoles, donde aparecían los poetas más innovadores de la generación: Manuel Vázquez Montalbán, Antonio Martínez de Sarrión, José María Álvarez, Pedro Gimferrer, Guillermo Carnero, Ana María Moix y Leopoldo María Panero. La antología escogió la tendencia que suponía un mayor cambio con la poesía anterior.

Son poetas universitarios y cosmopolitas que exhiben sus conocimientos históricos y culturales. Se desarrollan dos enfoques diferenciados:

• El popular, que recurre a una lengua cotidiana (J.Mª. Álvarez, Manuel Vázquez Montalbán o Ana Mª. Moix).
• El artificioso que emplea un registro selecto, acude al mito y al exotismo (Gimferrer, Carnero).

En su formación cultural y en los temas que tratan no se olvidan de asuntos contemporáneos. Conocen la poesía extranjera de Eliot, el surrealismo, y en ellos también influyen españoles como Cernuda o Gil de Biedma. Se hacen eco del culturalismo que manifiestan con constantes citas literarias y referencias al cine y la música de todos los tiempos. Su poesía se aleja del realismo y regresa a los experimentos relacionados con las vanguardias, o con el Modernismo, mostrado su gusto por lo exótico, el ritmo del lenguaje, el léxico culto, etc. Defienden la autonomía del arte y manifiestan una extrema preocupación por el lenguaje. Mezclan diferentes lenguas, eslóganes publicitarios, recortes de titulares periodísticos…, con todo ello buscan la ruptura con el discurso lógico.

Tendencias de la Poesía Española Durante los Años Setenta

Durante los años setenta, la influencia de la poesía novísima se ramifica en distintas tendencias:

• La corriente culturalista. El poema se centra en algún suceso o en algún personajes de la historia cultural y se construye sobre él, muchas veces en forma de monólogo dramático. El poeta exhibe sus conocimientos y su sensibilidad hacia la cultura; se considera un ser perteneciente a una aristocracia cultural. Por otro lado, también hay una tendencia a la evasión, al refugio en épocas, lugares o personajes del pasado. Algunos representantes son Luis Alberto de Cuenca, Antonio Colinas.
• La corriente clasicista. Se inspira en formas métricas y el estilo literario de los clásicos. El mayor representante es Antonio Carvajal.
• La corriente experimental. En ella se profundiza en la vinculación con las vanguardias del periodo de entreguerras, mediante la creación de poesías visuales y collages, como en la obra de José Miguel Ullán.
• La corriente metapoética. En esta poesía predomina la indagación sobre la naturaleza de la poesía. Suele manifestarse por medio de una poesía minimalista, cercana a la poesía pura e influida por la poesía oriental. Jaime Siles y Guillermo Carnero.

A Partir de los Ochenta

A mediados de los setenta, se empieza a advertir una dispersión de las poéticas de los autores de la generación anterior, y otros más jóvenes o coetáneos comienzan a presentar nuevas propuestas, rechazando los aspectos más extremos de la estética novísima y volviendo a la poética de la generación del cincuenta. Se publican antologías. En ellas se intenta clasificar las distintas tendencias, pero los críticos de ordenación suelen ser demasiado personales y arbitrarios, y la selección de poetas incluye muchas veces nombres efímeros.

José Luis García Martín, en su libro La generación de los ochenta, ha señalado algunos rasgos perceptibles en esta poesía, como la pluralidad, predilección por el pastiche y la ironía. De estas características se llega a la clasificación de tendencias siguiente:

• Neosurrealismo. Se vuelve a los más audaces versos de las vanguardias, de inspiración irracional. Como nombres destacados: Luis Miguel Rabanal.
• Minimalismo y conceptualismo. En la línea de Góngora, Jorge Guillén y, sobre todo, José Ángel Valente, intentan hacer poesía en la que lo esencial es el objeto y no el “yo”. La representa Álvaro Valverde.
• Poesía de la experiencia. Es una de las tendencias más asentadas, en una vuelta atrás en el tiempo, con Gil de Biedma como principal modelo. La integran Luis García Montero o Felipe Benítez Reyes.
• Poesía elegíaca o épica. En la tradición de Cernuda y de las dos generaciones precedentes, es frecuente este tono elegíaco, desengañado, del poeta, como en la obra de Eloy Sánchez Rosillo o épico en la obra de Julio Llamazares que canta a su tierra leonesa.